"
VUELA CONMIGO"
Hoy
quiero remontar vuelo,
despegar
solo con mi alma
dejando atrás
este suelo,
elevándome
tan alto
hasta
acariciar el cielo.
Así
ligero... sin peso,
llevando
como equipaje
solamente los
recuerdos
de caricias
y de besos
quiero
invitarte a mi viaje.
Despacio,
casi sin prisa
Recordando
lo aprendido,
me
monto sobre una brisa,
sin
alardes de destreza
voy
a iniciar este vuelo.
Intentando
así mostrarte
trocitos
de lo vivido,
algunos
actos valientes
y
los muchos de flaqueza.
Me
voy elevando lento
hasta dominar
el viento.
Planeando
sobre la vida
me
acerco a vos con presteza,
tomándote
de las manos,
mirando
fijo tus ojos,
te
acuno suave en mi pecho
y
te remontas conmigo...
Así,
...
mientras
observamos el mundo,
voy
narrando mis momentos,
te
hablo de mi pasado,
el
presente y mis proyectos
y
casi sin darme cuenta,
te
muestro mis sentimientos.
Hoy
quiero que veas
conmigo
algo
que tal vez sea sencillo,
pero a
la vez muy complejo.
Te
enseñare como siento
como
me fue con la vida,
como
ocurrió y donde fue
que
conocí el sentimiento...
Acunaba Yo 8 años,
Lamentable
es decir,
de
penas y desventuras.
Ella
contaba con 6,
pedacitos
de dulzuras.
Era
una tarde cansina,
estaba
yo como siempre
delirándome
despierto,
sentadito
en la banquina,
cuando
de la polvareda
de
coche nuevo en el pueblo,
emergió
ese angelito
que
apareció en la vereda.
Desde
que la vi ese día
quedo
pegada en mi alma.
Vivía
cerca de casa,
allí
se habían mudado,
dejando
atrás la ciudad,
buscando
tal vez la calma.
La
miraba a escondidas,
cuando
jugaba a saltar.
Yo
esperaba esos momentos
tan
solo para mirarla...
Me
gustaba oír su risa,
me
sonaba como el canto
de
un montón de pajaritos,
saludando
la mañana.
Me
gustaba su cabello
como
flotando en el viento...
La
veía en los recreos
jugando
con sus amigas
y
de lejos en pensamiento,
volando
la acompañaba.
Su
cabello era dorado,
tan
lindo como un trigal,
se
mecía con el viento
con
tan suave ondulación,
que
cerrando yo mis ojos
sentía
que con ellos
acariciaba
mi almita
y
me acunaba en su risa,
como
una bella canción.
Sus
ojos... eran profundos
tan
celestes como el cielo
parecía
un angelito...
solo
faltaban sus alas.
Tan
bella yo la veía,
frágil
y aterciopelada.
que
mirándola de lejos
y
cuando nadie veía,
con
leve guiño de ojo
le
decía cuanto amaba...
No
camine de su mano,
no
acaricie sus cabellos,
ni
tampoco pude hablarle
de
mis tiernos sentimientos...
Un
muro nos separaba,
porque
solamente era yo
el
chico de los mandados.
El
que hacia las tareas
que
sus niños no querían
y
cuya paga era solo,
una
caricia en el pelo...
una
pequeña moneda,
o
un trocito de pan
untado
en manteca y miel
que
para mi era un manjar,
pues
así lo recibía,
y
con enorme sonrisa
lentamente
lo comía.
Pero
eso no impedía
que
con mi tierna inocencia
a
ese angelito amara,
nada
podía impedir
que
con mi mente volara...
Ese
fue el primer amor
y
si fue correspondido
...
pues
yo nunca lo he sabido,
porque
un día se marcho
envuelta
en la polvareda
de
su coche de ciudad...
Estaba
yo como siempre
en
esa hora de siesta,
sentado
bajo de un árbol
intercambiando
presentes
y
recibiendo ternura
de
mis amigos los Duendes,
cuando
Ella se marchó
junto
con su familia.
La
miraba yo alejarse
y
me pareció ver su manito
pegadita
contra el vidrio,
disimulando
un saludo...
Yo
me guarde aquella tarde
su
cabellera de trigo,
sus
ojos color del cielo,
para
alumbrarme la noche
cuando
me rondan los cuervos...
Así
termino esta historia,
comenzando
allí la mía
y
se fueron sucediendo,
las
espinas y las rosas.
De
vez en cuando caía,
una
gota de rocío
que
humedecía mi Alma,
devolviéndome
a la vida,
me
traía una sonrisa
y
me quitaba otras cosas...
Ya
es tiempo de regresar
al
mundo del cual partimos,
pero
mientras descendemos
te
voy abrazando fuerte,
no
por miedo a que te caigas
pero
si para decirte,
con
ello cuanto te quiero
y
para mi significas.
Remontamos
este vuelo
uniendo
los corazones,
que
laten fuertes y sanos.
Unimos
asi nuestras Almas,
Nos
tomamos de las manos
dejando
atrás realidades
y
despegamos del suelo.
Quise
invitarte a mi mundo
y
que recorras conmigo,
los
rincones escondidos
donde
se ocultan los duendes,
donde
habitan los recuerdos,
donde
juegan ilusiones,
donde
nace el arco iris
y
ese mágico lugar
en
donde late la vida...
Carlos
Lopus
Malevo
~§~
Derechos
Reservados
06/08/05
Buenos
Aires - Argentina
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