
Pensamientos

En este
viaje que emprendo
llevo
conmigo un tesoro,
guardado
dentro del alma
como un
recuerdo que añoro.
Si he de
volver, Dios lo sabe,
de eso
tengo la certeza
y si al
rozar mi cabeza,
los
Ángeles con sus alas,
encienden
en mí la llama
de una
vida que se fue
renacerá
en mí la fe
Que dejé
como olvidada.
Por eso
digo y entiendo
que la
vida que pasamos,
es un haz
iluminado
de un
rayo caído del cielo,
que casi
nos toca el pelo
¡Y ni
cuenta que nos damos!
Alex

Vidas
separadas

Como un
disparo se oyó
en la
oscura y triste noche
y solo la
luz de un coche
iluminó
aquella escena
en la
cual sobre la arena
un cuerpo
frágil cayó
y el como
loco lloró
suplicándole
No mueras-.
No debí
hacerte esto,
no
debías tú engañarme,
no
pensaste que al dejarme
mi amor
sería un tormento
buscando
con descontento
vivir
mejor esta vida
cicatrizando
la herida
que
dejaste en un momento.
Otro
disparo se oyó
en un
silencio profundo
y
abandonando este mundo
de
engaños y desencuentros,
dos vidas
se terminaron
Y otra
que no pudo serlo.
Alex

El viaje

Jugando
con mis recuerdos
veinte
años hacia atrás viajé,
no estuve
mucho tiempo,
quise
retenerlos y no pude
¡¿Por
qué?! ¡Porqué!
Mi mente
no comprendió,
las
imágenes borrosas
no me
dejaban ver
y mi
pecho dolió y dolió.
Sentimientos
encontrados,
pensamientos
olvidados,
caricias
que dañan el alma
cual
fuego en agua calma.
y te vi,
ahí estabas, estabas ahí
y no pude
contenerte,
no hice
mas que quererte,
no hago
mas que extrañarte
y el
dolor
Otra vez el dolor
confundido
en pasión,
expectante
de amor
eclipsando
mi voz.
De
regreso te pierdo
ya no se
lo que quiero,
lo
virtual es real,
el tiempo
me hizo mal
y no
quiero mas viajar,
necesito
recordar que mi vida está acá
¡Veinte
años después, no veinte años atrás!
Alex

Amor a la
deriva

Tu cuerpo
anclado junto al mío
mantiene
suavemente la cuerda que nos une,
pero Eolo
con su fuerza intempestiva,
sacude
malamente la nave que se hunde
y ya no
quiero luchar
Estoy
viejo y agotado,
se que el
casco aun está fuerte
pero el
timón se ha quebrado.
Huyen
tablas, caen las velas,
pobres
robles que han matado para sacarles madera,
hoy se
mojan con el agua y la sal las envenena.
Falta
poco, ya me voy, ya se rompió aquella cuerda
y oigo
voces a lo lejos, tal vez sean las sirenas,
que
vienen buscando al viejo contando sus tristes penas
para
llevarlo hasta el fondo, a reposar en la arena.
Y así
fue este gran amor, entre tifón y huracanes
navegando
estrepitoso, en lugares insondables
dependiendo
de la luna, de los vientos, de la vida
de a poco
se fue muriendo
¡Pobre amor a la deriva!
Alex
  


|