COMUNICADO DE PRENSA

1º CONFERENCIA NACIONAL

DE

REFUNDACIÓN COMUNISTA ARGENTINA

Durante los días 14 y 15 de noviembre del 2003, se desarrollaron en la ciudad de Buenos Aires las deliberaciones de la 1er. Conferencia Nacional de nuestra organización.

De la misma participaron numerosos delegados provenientes de distintas partes del País, quienes en un ambiente de profundas coincidencias políticas e ideológicas, realizaron un balance, critico y autocrítico de la línea política aplicada durante los tres años de existencia de Refundación Comunista, tanto en el plano de la lucha de clases internacional como nacional; de la labor desplegada entre la clase obrera y los movimientos populares; de los avances registrados en la construcción del Partido de nuestra clase y también de las dificultades de orden político e ideológico que son imprescindibles superar para avanzar en la construcción del mismo. Refundación Comunista se considera a sí mismo como un destacamento dispuesto a aportar, junto a otros revolucionarios, lo mejor de sí para avanzar en dicha construcción.

Los delegados reafirmaron por unanimidad los ejes centrales de nuestra política al definir el carácter socialista de la revolución en nuestro País, el papel de la clase obrera como fuerza dirigente de la misma y la necesidad de que esta establezca una sólida política de alianzas con los campesinos pobres y sin tierra, los pueblos originarios, los jóvenes y la intelectualidad que asume como propia las luchas de nuestra clase; por lo tanto, se estableció como de esencial importancia desarrollar nuestra capacidad para aprender a establecer, frente a cada problema, una clara línea demarcatoria entre los intereses de nuestra clase y los de la burguesía y el imperialismo. Se reafirmo que solo existe un camino para materializar la revolución socialista y que este pasa por la toma del poder por parte de nuestra clase, derrocando a la burguesía y destruyendo su aparato estatal de dominación y reemplazándolo por el estado de los trabajadores y de todas las capas explotadas y humilladas de nuestra sociedad. En esta dirección se reafirmo la necesidad de construir un partido revolucionario, basado en la teoría marxista-leninista, un partido de cuadros, con capacidad para articular la lucha tanto en el terreno de lo legal como en lo conspirativo; un partido que base su vida interna en el centralismo democrático y que, a partir de promover y participar en las más diversas luchas de nuestro Pueblo, de establecer los vínculos más profundos con las masas, contribuya a desarrollar un movimiento de masas revolucionario dotado de todos los instrumentos necesarios para hacer realidad la derrota de la burguesía en nuestro País.

En esta dirección los delegados reafirmaron la necesidad de profundizar nuestro trabajo en el movimiento obrero uniendo las luchas de los compañeros ocupados y desocupados, la necesidad de fortalecer el clasismo difundiendo la historia de las luchas de nuestra clase, formando agrupaciones clasistas, disputando los cuerpos de delegados y las comisiones internas, ganando sindicatos y formando otros nuevos allí donde la conciencia y organización de nuestra clase haya creado las condiciones para dar este paso; se reafirmo nuestra política de impulsar la construcción de una nueva central de trabajadores clasista, internacionalista y patriótica, independiente de los patrones, el estado y los partidos de la burguesía, que sea la expresión concreta de un nuevo nivel de conciencia alcanzado por nuestra clase, y que le permita terminar con las direcciones burocráticas y empresarias de la CGT, y la dirección colaboracionista de la CTA; en este sentido la Conferencia discutió y resolvió mejorar toda nuestra política de concentración, dotarnos de planes concretos de trabajo hacia las empresas, gremios y compañeros desocupados desde cada célula.

Esta misma discusión se dio en lo referente a nuestra labor en el movimiento estudiantil, tanto entre los estudiantes secundarios, como en la Universidad en donde se insistió en la necesidad de construir organización revolucionaria, con el fin de crear mejores condiciones para librar la lucha política e ideológica en uno de los principales centros ideológicos del aparato estatal. En el plano de nuestra labor en el terreno de los DDHH varios delegados plantearon la necesidad de abordar nuestra labor de manera más colectiva, de impulsar las luchas por la libertad de los presos políticos, por el juicio y castigo a los criminales de ayer y de hoy, profundizando el debate político e ideológico, y fortaleciendo nuestra participación en las organizaciones que sostienen firmemente las banderas de la lucha por las libertades democráticas y contra el estado terrorista, en medio de un peligroso retroceso de varias organizaciones de DDHH que se han plegado a las políticas del actual Gobierno.

La Conferencia ratifico nuestra posición frente al actual Gobierno, al que caracterizamos como el representante de los intereses de la gran burguesía multinacional y los grandes grupos económicos locales. Insistió en la necesidad de que los trabajadores y el Pueblo mantengan su independencia política frente al mismo y no se dejen engañar por las concesiones transitorias que se ve obligado a otorgar como producto de las grandes luchas que sacuden a toda América Latina, con el objetivo de frenar las mismas, dividir al campo popular y crearse mejores condiciones para recomponer su dominio político e ideológico sobre los trabajadores y el conjunto de las masas explotadas, dominio que tuvo un alto grado de crisis durante las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001. Este gobierno se desprende de los personajes más irritativos, produce algunos cambios a nivel de la superestructura estatal, pero mantiene intacta la base económica consolidada durante todos estos años y continua con el pago de la deuda externa a costa del hambre de nuestro pueblo, subvenciona a los grandes bancos con miles de millones de pesos mientras más de la mitad de las familias proletarias viven en la pobreza, con salarios de hambre o desocupados, sin acceso a la salud, la educación y a una vivienda digna, y ya ha comenzado a crear el clima político para lanzar la represión sobre aquellos movimientos y organizaciones que no renuncian a la lucha.

Los delegados coincidieron en señalar que desde el punto de vista estratégico, todas las condiciones objetivas que dieron origen al levantamiento popular del 19 y 20 siguen vigentes y que estos problemas constituyen la base material sobre la que se asientan las luchas, pero que al mismo tiempo es necesario reconocer que a partir de las medidas adoptadas por el nuevo gobierno, se ha producido un cambio en la situación táctica que no podemos perder de vista, situación que le va permitiendo a la burguesía recomponer su dominio y recuperar la iniciativa en el plano político, ideológico e institucional. Aquí juegan su papel las ilusiones populares, el escaso desarrollo de un verdadero movimiento revolucionario, pero también el papel de muchas organizaciones que durante estos años reclamaron un cambio de "modelo" y no la lucha por el cambio del sistema economico-social, y hoy se entusiasman frente a las promesas de esta fracción de la burguesía de construir un capitalismo nacional, serio y racional.

La Conferencia aprobó por unanimidad que el camino para solucionar los gravisimos dramas a los que nos condena el capitalismo, es el camino de la revolución socialista, el de la socialización de los medios de producción, la tierra, las finanzas, la salud, los conocimientos; que es necesario levantar las banderas de la democracia obrera y popular, unir en torno a lo más consciente de nuestra clase a todos los explotados y humillados, a los trabajadores ocupados o desocupados, a los pueblos originarios, a los campesinos sin tierra, a los jóvenes; el socialismo en nuestro país, será la creación heroica de nuestro Pueblo organizado en torno a lo más consciente de nuestra clase.

Desde estos planteos se decidió impulsar las distintas iniciativas en marcha para recordar el 2ª aniversario del levantamiento popular del 19 y 20 de diciembre.

En el plano internacional, los delegados saludaron la lucha del pueblo Iraki; llamaron a intensificar toda la solidaridad con el mismo y se señalo que solo el surgimiento en el marco de las luchas, de una dirección revolucionaria, puede llevar la misma hasta el final, hasta la derrota del imperialismo yankee y de las restantes potencias que especulan con sacar provecho de la actual situación, como así también de las burguesías árabes comprometidas con dichas potencias, compromisos a los cuales no fue ajeno el gobierno de Hussein.

Se condenó la política del imperialismo, a la cual se la caracterizó como una política de guerra y dominación, de estimulo del fascismo y el racismo, de violación de las libertades individuales y de ocupación y saqueo a los pueblos, se condenó la política de las guerras preventivas y el derecho autoadjudicado por EEUU a "bombardear cualquier oscuro rincón del mundo". Los delegados se pronunciaron por la más amplia solidaridad con el Pueblo Palestino, con el Pueblo Vasco, se planteó que ninguna lucha nos es ajena y que es el deber de todo revolucionario sincero aportar con todos los medios a su alcance a la derrota del imperialismo y de la burguesía, cualquiera sea el lugar en donde nos toque actuar.

Con respecto a América Latina se rechazó la política de militarización y la instalación de bases yankees a lo largo del continente; se rechazó la política anexionista expresada en el ALCA, complemento económico de la militarización y de los planes de dominación yankees. Se puso de manifiesto que esta política se aplica con la participación activa de las burguesías latinoamericanas, y que más allá de las negociaciones y forcejeos de la misma para asegurarse determinados intereses propios, los trabajadores, los pueblos originarios, los campesinos sin tierra etc., nada pueden esperar de estas burguesías, y que por lo tanto la única manera correcta para impulsar una política antiimperialista consecuente es articulándola con la lucha anticapitalista en cada país, El presente de las luchas en Latinoamérica es el socialismo, en este sentido se podrán discutir la velocidad de las transformaciones, el ritmo de los cambios en cada país, pero lo que no esta en duda es la dirección y el contenido de los mismos.

Frente a la política criminal y de guerra impulsada por los EEUU, la Conferencia se pronunció por la defensa incondicional de Cuba socialista en todos los terrenos; por la más amplia solidaridad con las FARC y las luchas del pueblo Colombiano, con Venezuela y su proceso de luchas, con el heroico Pueblo de Bolivia y sus pueblos originarios y con todos los pueblos del continente que luchan por las transformaciones revolucionarias en nuestro continente.

Compañeros, esta síntesis de nuestros debates y resoluciones que hoy les hacemos llegar, serán completadas en pocos días mas con la publicación completa de los materiales de nuestra Conferencia, esperamos que los mismos puedan aportar al debate común de muchos militantes que al igual que nosotros ponen sus mejores esfuerzos y energías en la construcción de las fuerzas revolucionarias en nuestro País.

Finalmente queremos informarles que, con anterioridad y en el mismo transcurso de los debates realizados como parte de nuestro proceso conferencial, un grupo de compañeros, que decidieron autocalificarse como "la minoría", sostuvieron posiciones contrarias a las sustentadas en los materiales puestos a discusión en el conjunto de nuestra organización. Estos compañeros, en los días previos a la realización de nuestra Conferencia, elevaron una propuesta a la Dirección Nacional de Refundación Comunista proponiendo suspender la misma y que Refundación pase "transitoriamente" a transformarse en un movimiento o federación compuesta por organismos e individualidades, no regidos por el centralismo democrático, argumentando que este era el único camino para evitar una ruptura. La Dirección, les respondió que no era una atribución de la misma suspender la Conferencia y disolver en los hechos a la organización, que la única manera de resolver democráticamente las diferencias que ellos sostenían era hacer este planteo en la misma conferencia y ponerlo a consideración del conjunto de los delegados, con la única condición de que todos nos comprometiéramos a aceptar la opinión de la mayoría. Este planteo fue rechazado por estos compañeros, quienes resolvieron no participar de la Conferencia y por lo tanto no hacerse cargo de las resoluciones y conclusiones de la misma. Frente a la decisión de no debatir colectivamente sus posiciones y no reconocer, en los hechos, a la Conferencia como máxima instancia de decisión política de nuestra organización, los delegados por unanimidad resolvieron no considerar, de ahora en adelante, a estos compañeros como integrantes de Refundación Comunista.

Por lo tanto ellos quedan con las manos libres para aplicar la política que crean más conveniente, pero tienen como mínimo el deber ético de no comprometer a Refundación Comunista con posiciones políticas e ideológicas o acuerdos que nuestra organización no a decidido y, por lo tanto, no pueden actuar a nuestro nombre.

Mientras tanto, nosotros continuamos con plena disposición a seguir debatiendo, pero delimitando claramente las diferentes posiciones y actitudes.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE !!

REFUNDACIÓN COMUNISTA ARGENTINA