Cristo abriendo el Purgatorio (grabado francés, siglo XIII)

...et ne nos indúcas in tentatiónem, sed líbera nos a malo. Amen

2 Tes 2 (Los falsos maestros)

(1) Por lo que respecta a la Venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, (2) que no os dejéis alterar tan fácilmente en vuestro ánimo, ni os alarméis por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que está inminente el Día del Señor. (3) Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición, (4) el Adversario que se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el  extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios. (5) ¿No os acordáis que ya os dije esto cuando estuve entre vosotros? (6) Vosotros sabéis qué es lo que ahora le retiene, para que se manifieste en su momento oportuno. (7) Porque el misterio de la iniquidad ya está actuando. Tan sólo con que sea quitado de en medio el que ahora le retiene, (8) entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la Manifestación de su Venida. (9) La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos, (10) y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado. (11) Por eso Dios les envía un poder seductor que les hace creer en la mentira, (12) para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y prefirieron la iniquidad. (13) Nosotros, en cambio, debemos dar gracias en todo tiempo a Dios por vosotros, hermanos, amados del Señor, porque  Dios os ha escogido desde el principio para la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. (14) Para esto os ha llamado por medio de nuestro Evangelio, para que consigáis la gloria de nuestro Señor Jesucristo. (15) Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta. (16) Que el mismo Señor nuestro Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y que nos ha dado gratuitamente una consolación eterna y una esperanza dichosa, (17) consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y palabra buena. (2do capítulo de la 2da carta de San Pablo a los Cristianos de Tesalónica)  

 

El Feng Shui

 Dentro de las múltiples manifestaciones anticristianas de la New Age, existe la tendencia a incorporar elementos seleccionados de otras culturas para incrementar en forma extrema la confusión general de los pueblos. Uno de los productos más interesantes de esta ensalada desabrida es la relacionada con el llamado Feng Shui.

La traducción del chino es «viento y agua», y se trata de una creencia basada en la «armonización» del entorno con nuestra propia vida. Dentro de la cultura china, se denomina ch´i a la «energía universal», que da vida, amor y sentido a las criaturas vivientes, en especial al hombre (¿no les recuerda a lo que alguna vez discutimos acerca del rei ki?). El citado ch´i («el aliento de la naturaleza») no se distribuiría uniformemente en la realidad, sino que existirían zonas, regiones, alturas y posiciones donde esta «energía» sería más influyente.

  Espejo Bagua (según el Feng Shui, es peligroso usarlo dentro de la casa...)

Figura 1.- Espejo Bagua (según el Feng Shui, es para uso en exteriores para repeler el componente negativo (cha) del ch´i...)

Para darle una mayor complejidad a este pandemonio, el ch´i a su vez contiene principios masculinos y femeninos (yang y yin) y se encuentra irregularmente repartido en los llamados cinco elementos: agua, madera, metal, tierra y fuego. ¿Suena muy enmarañado? Pues bien, esta verdadera fábula es interpretada como una verdadera ciencia por sus seguidores, quienes se encargan de decorar viviendas y de los diseños arquitectónicos de las mismas en función de la presunta distribución esotérica de la impersonal energía del ch´i.

  Tortuga con cabeza de dragón para atraer la buena fortuna...

Figura 2.- Tortuga con cabeza de dragón

Si bien el anticristianismo ya ha infestado a las ciencias de la salud, como ustedes han podido objetivar en distintos artículos de esta sección, la aquí evidente contaminación de la arquitectura ha dado pie a pensar que, además de «amoldarse» a la ubicación del ch´i... se intente la «manipulación» del mismo para los más variados objetivos:

 

è Encontrar pareja (ubicando en determinados extremos de la habitación una lámpara de ciertas dimensiones y manteniendo la luz prendida por la noche)

 

è Espantar «malas ondas» (las que pondremos en evidencia cuando las lamparitas de luz de nuestra casa o nuestro trabajo se rompan a repetición...)

 

è Atraer a los distintos dioses (sic) de la abundancia y de la buena fortuna, para proveernos de prosperidad  

Rana de 3 patas que atrae la prosperidad (!!)

Figura 3.- Rana de 3 patas (divinidad para atraer la prosperidad de acuerdo a la doctrina politeista del Feng Shui)

 

Probablemente, quienes en realidad encuentren mayor prosperidad sean los ambiciosos difusores de estas patrañas sin ciencia ni fe, cuyo principal objetivo es que la confusión, el engaño, la difusión de la ignorancia y la destrucción del cristianismo les permita una generosa ganancia económica en libros, folletos, revistas, televisión y videos sobre el Feng Shui. Acaso si comprendemos su absoluto vacío científico y su profundo contenido politeista (y por tanto, idolátrico y anticristiano) podremos advertir la magnitud real de esta poco inocente y muy intencionada transculturación.

 

Revista Digital Fides et Ratio - Noviembre de 2006

 

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