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Sección Biografías: San Camilo
San
Camilo nació en 1550 en la región de Abruzzo, en la actual Italia, de una
sorprendida madre que contaba en ese entonces con 60 años de edad. A los 21 años
se alistó en las tropas venecianas que combatían al Imperio Otomano, pero en
breve una enfermedad invalidante en una de sus piernas lo alejó de la
milicia.
De
hecho, permaneció durante casi un año internado a raíz de esta patología en
el hospital de San Giacomo de donde fue expulsado por inconducta, volviendo así
a las huestes venecianas. Sin embargo, Camilo de Lellis era un jugador
compulsivo y durante cuatro años de su vida fue perdiendo sus pertenencias a
raíz de esta actividad. Progresivamente, desperdició su puesto en el ejército
y sus bienes hasta llegar a la más absoluta indigencia, viviendo como un
vagabundo en las calles de Nápoles.
Fue
en ese entonces cuando consiguió trabajo en la construcción de un convento
franciscano, en donde ocurrió el milagro de su conversión, allá por 1575.
Paradójicamente (o no tanto), decidió regresar al mismo hospital de San
Giacomo para dedicarse ahora al cuidado de los enfermos. Así, con el paso de
los años se convirtió en superintendente de la misma institución de la cual
había sido expulsado con anterioridad. Inicialmente desempeñó estas tareas
por caridad hasta finalmente convertirse en sacerdote y, contra opinión de sus
contemporáneos (incluyendo a San Felipe Neri), fundó su propia congregación:
los Siervos de los Enfermos.
Figura 1.- Representación de
San Camilo
Fueron
ellos quienes, entre otros sucesos, dieron comienzo a la tarea de enfermería
para los ejércitos, 350 años antes que la Cruz Roja; esta congregación fue la
que asistió a las víctimas de la epidemia de viruela que azotó Nápoles en
1578, y contó entre los fallecidos a los propios mártires de la congregación.
Y fueron ellos también quienes iniciaron la costumbre de documentar la muerte
por completo antes de la sepultura de los cuerpos.
Así,
la congregación fue responsable de asistir a gran cantidad de enfermos en aquel
siglo XVI, y sería el papa Gregorio XIV el que convertiría para 1591 a la
congregación en la actual Orden Religiosa de los Siervos de los Enfermos.
Figura 2.- «San Camilo en la
inundación del Tíber»
San
Camilo, pese a sufrir la fractura patológica de su pierna osteomielítica a los
36 años y permanecer inválido durante los 28 años siguientes, continuó
sirviendo a los enfermos hasta el día de su muerte, no sin dejar además de
fundar 8 hospitales. Falleció el 14 de julio de 1614, día de su festividad
desde su canonización en 1746.
Revista Digital Fides et Ratio - Julio de
2006
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