Lo que Dios quiera,
cuando Dios quiera, como Dios quiera
Sección Biografías: Ceferino Namuncurá
Ceferino Namuncurá
nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay (provincia argentina de
Río Negro), hijo del cacique araucano Manuel Namuncurá y de la
cautiva chilena Rosario Burgos.
Orgulloso de su raíz aborigen, a los 11 años partió rumbo a
Buenos Aires «a estudiar para hacer bien a mi raza» (como
solía decir), formándose entre los salesianos, los grandes
evangelizadores de la Patagonia, como alumno del Colegio Pío IX.
En febrero de 1903 retornó al Sur, como aspirante salesiano en
el Colegio San Francisco de Sales en la ciudad de Viedma.
Sin embargo, comenzó allí su batalla contra la tuberculosis,
enfermedad para la cual se carecía de tratamiento eficaz en
aquellos tiempos. En 1904, junto con el Monseñor Cagliero, se
embarcaron rumbo a Italia donde se esperaba pudiera encontrar la
cura necesaria. Allí visitó en Turín la tumba de San Juan
Bosco. En Roma fue presentado al Papa San Pio X, a quien le
obsequió un quillango.
La enfermedad no le impidió conseguir con su formación, la cual continuó allí en Italia. Ya en 1905, debió ser internado en el Hospital Fate bene fratelli de la isla Tiberina, donde partió a la casa del Padre el día 11 de noviembre.
Es precisamente el domingo11 de noviembre de 2007 cuando la Iglesia Católica ha de elevar a Ceferino a los altares, al concretarse su beatificación y convertirse, junto a San Juan Diego (vidente de la apariciones de Guadalupe), en el segundo beato de origen indio. En Argentina sobre todo, pero en toda América Latina, se han registrado numerosos testimonio de favores espirituales y curas físicas debidos a la intercesión de Ceferino, siendo la más contundente la inexplicable resolución de un cáncer ginecológico en una joven cordobesa sin mediar acción médica. Además, la mujer, cuyo grandioso milagro ocurrió en 2000, fue capaz de concebir un hijo.
Así, además de san Héctor Valdivieso (nacido en Argentina y fallecido mártir en la Guerra Civil Española), esta bendita tierra argentina contará en los altares de la Madre Iglesia con un hermano salesiano nacido en el seno de nuestros pueblos originarios.
Beato Ceferino Namuncurá, ruega por nosotros.