Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sabaoth. Pleni sunt coeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis
Sección Historia:
la eutanasia y el Tercer Reich
En
tiempos donde la vida humana parece valer muy poco, donde
aquellas fuerzas que no son laboralmente rentables desde el punto
de vista del capitalismo de mercado, acaso vale recordar que
nuestra historia es claramente pendular.
En
momentos donde hablamos de eutanasia sin tener real dimensión
del problema desde todos los aspectos (biológico, social,
cultural y político), donde sólo se vislumbra el aspecto
económico del problema, quizás vale recordar que la eutanasia
ya ha gozado en algún momento de la historia humana de aval del
Estado.
No
es necesario que nos remontemos a
Recordemos
que
En
términos sinópticos, se preguntaba a los directores de las
instituciones alemanas de salud mental sobre el tipo de
enfermedad que aquejaba a los pacientes, el tiempo de
internación y... la capacidad para el trabajo. Realizadas estas
encuestas, los responsables del T-4 decidían que pacientes
vivirían y cuales morirían. Los destinados a la ejecución
fueron los tristes «pioneros» en el uso de las cámaras de gas.
Esta metodología se prolongó entre 1939 y 1941, tras lo cual se
replantearon los objetivos del programa.
Entre
la nueva lista de «candidatos», se propuso incluir a los
tuberculosos (la enfermedad no tenía tratamiento eficaz en aquel
tiempo) y... a los gerontes, por el hecho de no ser elementos
útiles para la economía del gobierno, centrada en ese momento
en la guerra.
Durante
la primera fase de dicho conflicto, el plan T-4 abarcó también
el invadido territorio soviético y no se vaciló en su
aplicación a la propia población alemana afectada por los
trastornos psicosociales generados por el conflicto bélico.
Estos
crímenes, que como se mencionó antes fueron realizados por
médicos, sirvieron de experiencia y enseñanza para las matanzas
aberrantes de los campos de concentración de civiles judíos,
gitanos, católicos, presos políticos y prisioneros de guerra.
Lamentablemente,
estos horrores no son sólo un recuerdo inicuo de su pasado al
que nunca deberíamos regresar (pese a que numerosos implicados
en esta masacre fueron cobijados por
Esa
semilla espantosa de maldad florece hoy intentando imponer la
eutanasia (y sus hermanos, el aborto y la eugenesia) como método
de control de aquella población «inútil» para la sociedad
moderna. Pacientes en tratamiento paliativo, personas con
secuelas físicas, hermanos con capacidades diferentes físicas o
cognitivas y un creciente etcétera se encuentran en la mira de
gobiernos y numerosas organizaciones no gubernamentales (alguna
de ellas consultora de
Se habla hoy por hoy del «derecho a la muerte», cuando no se respeta el derecho a la vida, permitiendo guerras, matanzas étnicas y abortos. Se habla del «derecho a elegir como concluir mi vida» cuando la vida es un don de Dios, de la cual somos responsables pero no somos dueños.
El gran «éxito» del modelo nazi fue construir una suerte de simulacro, un pequeño globo de ensayo de lo que quizás será el Reino del Anticristo profetizado tanto en los Evangelios como en las cartas de San Pablo y San Juan y en el Apocalipsis. El nazismo era un modelo sin Dios, que poco tiene que envidiar al modelo actual, también alejado cada vez más del Creador, único dueño de la vida humana que, por lo tanto, es sagrada.
Revista Digital Fides et Ratio - Mayo de 2007