Santo Tomás de Aquino (1225-1274), el «Doctor Angélico», patrono de la educación católica
Artículo especial: la pornografía
En la edición previa de Fides et Ratio, tuvimos el honor de reproducir en esta sección las líneas escritas por un periodista secular tras presenciar un exorcismo efectuado por el padre Fortea en España en 2002.
El mismo sacerdote, además de difundir la REALIDAD indudable de la existencia del infierno, los ángeles caídos y las almas condenadas, ha escrito numerosos libros y artículos relacionados con temas de la diaria realidad. A continuación reproducimos un ensayo publicado en su blog acerca de esa forma moderna de esclavitud que es la pornografía:
«(1) Declaración de intenciones de
Los que se dedican al negocio de la
pornografía llevan demasiado tiempo disfrutando de su negocio en
paz. Se han acostumbrado a que nadie clame abiertamente en los
medios de comunicación advirtiendo a la sociedad acerca del mal
que están haciendo.
El Estado interviene para prohibir, o al
menos poner trabas, a todo aquello que hace daño a la comunidad
humana. El Estado lleva haciendo esta función desde el comienzo
de su existencia. Todo el mundo entiende que las leyes prohíban
que alguien venda droga, o que alguien contamine los ríos, o que
alguien denigre el honor de otras personas.
El Estado debería prohibir la pornografía,
pero sabemos muy bien que no lo va a hacer. Así que los
ciudadanos sólo contamos con nuestras fuerzas para advertir a
los demás del perjuicio que esta realidad supone. Contamos con
nuestras fuerzas individuales y unidas, y sobre todo con la ayuda
de Dios.
Se supone que no podemos luchar contra lo
imposible de evitar, ésa ha sido la razón de la inactividad de
los cristianos contra esta lacra. Hace unas décadas, cuando
comenzó, se hubiera podido detener completamente, ahora sólo
podemos advertir.
(2) Puntos de meditación
Como hoy día la gente que navega por
Internet no tiene tiempo para largos razonamientos vamos a
exponer una serie de puntos para la meditación:
La pornografía es contraria a la dignidad
humana
- es mala para los seres humanos que
aparecen en ella.
- es mala para el que la ve
- es mala para el empresario que gana su
dinero de esa forma
- es mala para la sociedad
La pornografía va camino de convertirse en
una plaga.
No hay un final del túnel, no tocaremos
fondo.
La pornografía destruye la relación con
Dios, destruye la familia.
Los sagrados vínculos de la familia son
destruidos por la seducción de esas imágenes.
Es causa de terribles aberraciones porque
el pobre ser humano atrapado en sus garras siempre necesita más
cantidad, nuevas experiencias, cada vez más pervertidas.
La pornografía esclaviza, esclaviza a unos
seres humanos sobre otros, esclaviza a las sociedades.
En la pornografía ya no vemos a un ser
humano, vemos un trozo de carne.
Ya no somos hijos de Dios, sino animales.
El sexo dentro del matrimonio es una cosa
totalmente distinta. La pornografía hace de nosotros animales.
La castidad hace de nosotros ángeles.
Abrazar la castidad es como la decisión de dejar de fumar, o se
decide dejarlo del todo o no.
Pero si no se deja siempre se necesita más.
Hay una espiral descendente, cada vez más,
cada vez más pervertida.
Es necesario advertir a la sociedad porque
la cosa va a empeorar.
Mucha gente es débil pero en el fondo de
sus corazones saben que esto es verdad. Lo malo es que mucha
gente ya ni siquiera ve la verdad
Algunos burlonamente nos pueden preguntar: «
¿Lo que nos está diciendo es que usted tiene la verdad y que
nosotros estamos equivocados?»
Hay que responderles: «Sí,
exactamente, exactamente eso.»
Para mí, como sacerdote, lo terrible, lo que nunca hubiera imaginado ha sido el encontrar a padres de familia con hijos que abandonaron su familia porque la pornografía les llevó a experimentar más y más cosas, cayendo finalmente en la homosexualidad.
La pornografía está contaminando a muchos
cristianos.
Muchos cristianos no se animan a hablar
contra la pornografía en los medios de comunicación porque
consideran que es algo que tiene que ver con la libertad humana,
cuando la pornografía lo que hace es quitar esa libertad. La
sociedad menos libre acabará siendo la más pervertida. A nadie
le queremos quitar la libertad, pero el Estado es el que decide
qué se puede vender y qué no se puede vender. Del mismo modo
que no se permite atentar contra el honor de alguien, hay que
entender que la pornografía atenta contra la dignidad del ser
humano que aparece en esas fotos o películas. Nadie debería
aceptar dinero por hacer ese trabajo, no es un trabajo.
Algunas enfermedades venéreas son de
apariencia tan horrible para mostrar lo mucho que nos debemos
alejar de ese pecado.
Mucha gente piensa: hoy día todo se cura.
Están muy equivocados: el herpes, el molusco contagioso y por
supuesto el sida no se curan. La misma sífilis en determinados
grados es actualmente incurable y terrible en su acción sobre
los órganos y el cerebro.
Hay que advertir a nuestros conciudadanos
de la otra cara de la historia.
Ni siquiera saben que existe otra cara de
la historia.
Salvad a la gente del infierno.
Salvad sus almas
El pecado lleva al infierno.
Dios os puede sacar de esto.
Dios os puede restaurar.
(3) El futuro
Hay quienes no quieren pedir al Estado que
intervenga contra la pornografía porque piensan que el Estado no
debe intervenir en nada. Pero eso no es cierto. El Estado
interviene en infinidad de facetas. Y esta supuesta no-intervención
no impedirá que el Estado finalmente intervenga contra nosotros
los cristianos.
Una sociedad pervertida no nos dejará
seguir predicando normalmente. Nos pondrá todas las trabas y
finalmente lo impedirá. Es sólo una cuestión de tiempo.
Pienso que en las próximas décadas van a
ocurrir muchos más desastres naturales (terremotos, inundaciones,
huracanes, tsunamis, etc.) porque la destrucción de
El pecado será la causa profunda de esos
desastres, no el calentamiento global.
Pero la gente ya no volverá sus ojos a Dios, como hizo en otras épocas, pensando que es el calentamiento global lo que provoca esos males.
En este camino hacia abajo pronto será legalizada la prostitución. Y si siguen así la drogas será legalizada. Finalmente hasta el sexo con niños será legal si ellos consienten. ¿Qué vendrá después? Todo tipo de horrores.»
Revista Digital Fides et Ratio - Mayo de 2007