Básicamente, los funcionarios responsables del endeudamiento externo argentino, son los políticos y economistas que se dicen "liberales". Dado que la palabra liberal, contiene un tinte romántico, he consultado su significado en el diccionario en un esfuerzo por entender porque se los llama de tal modo.
Actitud que propugna la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas.
Doctrina política que defiende las libertades humanas y la iniciativa individual, y limita la intervención del estado y de los poderes públicos, en la vida social económica y cultural.
Es bastante claro que aquellos que siempre han insistido en autodenominarse liberales, no quedan comprendidos dentro de lo que el diccionario llama liberalismo. En cuanto a la primera acepción de la palabra, basta revisar el casi incondicional apoyo que han brindado a las dictaduras militares y otros gobiernos totalitarios, el odio feroz que profesan ante cualquier tipo de lucha social, su militancia en favor de la pena de muerte, su odio racista hacia los aborígenes americanos (claramente expuesto por López Murphy al elogiar a Roca por lo actuado en la campaña del desierto), y sus entusiastas palabras de apoyo a todos los actos criminales emprendidos por el Imperio Norteamericano. Tampoco la segunda acepción los comprende, es evidente que nada les importa acerca de las libertades humanas; pero además sus declaraciones favorables a la no intervención del estado en cuestiones económicas van siempre acompañadas de otras favorables a que el estado resuelva los problemas financieros de los bancos extranjeros y las empresas privatizadas. Cuando están en el poder, estas ideas se transforman en medidas políticas y económicas que transfieren los recursos del estado a los sectores mas pudientes de la sociedad y a las empresas extranjeras. Tal es el caso de la estatización de la deuda externa privada. Lo que proponen los autodenominados liberales (o neoliberales) es que los pueblos acepten una doctrina de austeridad para si mismos, y vastos beneficios crecientes para la élite. El neoliberalismo promueve además la desconfianza, la vulgaridad, la insanía, la explotación irracional de los recursos naturales, un veloz comercialismo, la codicia, la frustración el miedo y el odio. No se si en el diccionario figura alguna palabra adecuada para dar nombre a esta doctrina, el lenguaje popular posee varias, todas ellas soeces.
Dice Alejandro Olmos Gaona:
"En el actual esquema en que se desenvuelven los grupos de poder poco importan los diferentes enfoques que tienen los economistas del sistema y las ocasionales discrepancias que se observan entre ellos. Los técnicos de FIEL y los núcleados en torno al CEMA pueden tener distintas concepciones acerca de la coyuntura y el modo de articular respuestas a los problemas que plantea la situación del país, pero ambos grupos y los que engloban a los restantes teóricos del establishment-todos ellos generosamente financiados por empresas nacionales y extranjeras a las que nunca les interesó el crecimiento autónomo del país, y solo las voluminosas ganancias que fugaban al exterior a través de maniobras irregulares e ilícitas- se nutrieron de la ideología del libre mercado y las recetas que inevitablemente plantean son aquellas que dicta la comunidad financiera internacional."
Domingo Felipe Cavallo:
En el año 1977 Cavallo finalizó el doctorado en Economía (Ph.D in Económicas) de la Universidad de Harvard y a su regreso de los Estados Unidos, fundó y dirigió el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, tarea que desempeño hasta 1987.Fue subsecretario del Interior de la dictadura, llevado por el ministro Liendo (1981) e inspiró los primeros seguros de cambio, primer paso de la estatización de la deuda externa privada. Como presidente del Banco Central (Julio-Agosto 1982) concretó la estatización de la deuda privada, creada artificialmente en su mayor parte. Como ministro de Economía de Menem, consolidó definitivamente el fraude del endeudamiento a través de la conversión de gran parte de ella en Bonos Brady, obteniendo facultades delegadas del Congreso de la Nación para manejar a su arbitrio la deuda exterior. En su última gestión como ministro de De La Rúa , negoció el Mega canje que aumentó la deuda externa en 55000 millones de dólares, creó el corralito, redujo los sueldos de los empleados estatales y jubilados. Tras la caída de De La Rúa, fue rescatado de la cárcel por los banqueros y funcionarios de organismos de crédito internacional. Desde entonces Domingo Cavallo ha desempeñado numerosas actividades. Fue Profesor Visitante de Economía en la Universidad de New York - Stern Business School durante el año académico 2002-2003. También fundó su firma de consultoría. Desde el año 2002 dió conferencias en numerosas universidades e instituciones, como la Universidad de Michigan, Columbia, Princeton, Georgetown, Stanford, Colorado, Boston, Boston College, Amherst College, Clark, NYU y Harvard.
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José Luis Machinea:
Fue gerente de Finanzas Publicas del Banco Central durante la dictadura militar, habiendo en tal carácter aprobado y consentido créditos a YPF declarados ilícitos en sede judicial. Como presidente del Banco Central (1985-1989) estatizó definitivamente la deuda privada, a través de las comunicaciones “A 695”, “A 696” y “A 697”. Convalidó la anulación y archivo de la auditoría sobre la deuda privada iniciada en 1984. Como ministro de Economía de De La Rúa negoció onerosos canjes de deuda denunciados a la justicia, gestionó un fracasado “Blindaje Financiero” que aumentó el endeudamiento y fue autor de un ajuste que consolidó la ya por entonces prolongada recesión económica. Obtuvo el Doctorado en Economía -1983 en la Universidad de Minnesota (Estados Unidos). Fue alumno de Anne Krueger. Durante los años 1990, además de ser consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial, fue Presidente de la Fundación Argentina para el Desarrollo con Equidad, FADE (1998-1999), institución de investigación sobre asuntos económicos y sociales de Argentina. También fue Director de Investigación del Instituto de Desarrollo Industrial de la Unión Industrial Argentina (1992-1997). Además, ha realizado consultorías a compañías privadas sobre asuntos macroeconómicos, monetarios y financieros.
Daniel Marx :
Singular personaje, que a pesar de sus limitaciones y relativas capacidades se convirtió en un paradigma de la continuidad en el manejo del sector externo. Director del Banco Central en 1987, anuló la investigación efectuada en el Banco Central sobre la deuda privada. Como encargado de las negociaciones con los acreedores del exterior, durante el primer gobierno de Menem, intervino en el Plan Brady y luego fue empleado de Nicholas Brady. En el segundo gobierno de Menem volvió como renegociador de la deuda y finalmente fue secretario de Finanzas durante la administración de De La Rúa. En dicha gestión, sobrevivió a tres cambios de gabinete económico y continuó su prolífica labor a favor de el capital extranjero colaborando con Cavallo en la negociación del célebre "Mega canje", que como dijimos antes elevó la deuda externa en 55000 millones de dólares para los próximos treinta años.
Roberto Alemann:
Ministro de Economía de la dictadura (durante la gestión de Galtieri). Se lo identifica como representante de la Banca Suiza. Figura de consulta permanente en las crisis económicas. Figura en varias listas de beneficiarios de jubilaciones de privilegio.
Juan Alemann:
Hermano del anterior, también cobra una jubilación de privilegio. En su declaración ante el juez en la causa Olmos, el ex-presidente de YPF José Antonio Cosentino afirmó que dicha empresa fue obligada a contraer préstamos en moneda extranjera, y que YPF no recibía dólares sino pesos. La orden de endeudarse era dada por vía telefónica por funcionarios del Ministerio de Hacienda, generalmente Juan Alemann.
Enrique Folcini:
Director del Banco Central durante la dictadura y presidente del mismo durante la gestión de Menem.
Claudio Loser:
Del Banco Central pasó a ocupar estratégicas funciones en el FMI.
Manuel Solanet:
Funcionario durante la gestión de Martínez de Hoz y secretario de Estado en el breve ministerio de José López Murphy.
Otros que como funcionarios o como apoyo teórico plantearon siempre la inevitabildad de "honrar" la deuda externa