RYU DARJENT

Ryu, nació en el seno de una familia pobre de Tharbad. Su padre, Yelgar, un simple carpintero, lleno de humildad, pero de gran nobleza, trabaja de sol a sol, para poder mantener a su familia. Su madre, una costurera y ama de casa como otra cualquiera, aunque... con un pasado un tanto oscuro... Fue encontrada inconsciente al borde del bosque por su actual marido, y sobre ella pesa una eterna amnesia.

La vida de este joven "explorador", no tendría mayor importancia que la de cualquier otra persona, de no ser por el misterio que encierra su marca de nacimiento... (una marca de lo que parece ser una luna envuelta en sombras, situada en el pecho y heredada de su madre), y de no ser por las extrañas circunstancias que rodearon el día de su nacimiento: ocurrido en la hora bruja de una noche llena de presagios... en pleno eclipse lunar... Pero... todo esto es un misterio que deberá resolver el propio Ryu.

Nuestro protagonista, creció fuerte y sano, a pesar de la humilde vida de su familia. Sus padres, muy buena gente, hicieron que su infancia y juventud fuera feliz, y le enseñaron los valores correctos a seguir, aunque hubo otra persona que influyó en gran medida en su persona, su tío Zarbas. Zarbas, hermano de Yelgar, era un solitario ladronzuelo de Tharbad, que tenía una gran estima por su sobrino.

A pesar de no ser muy buena influencia, según los padres de Ryu, a éste le encantaba pasar las tardes con su tío, del cuál aprendía muchas cosas (aunque no llegaba a ponerlas en práctica). Digamos que Zarbas, era uno de esos ladrones "controlados" de la ciudad, había ayudado con sus habilidades a resolver algunos problemas que acecharon en su día a Tharbad, y tenía una especie de "carta libre" para "poner en práctica sus habilidades"...

Un día, Zarbas desapareció de repente, sin dejar rastro, y Ryu empezó a preocuparse... El joven empezó una investigación, apoyado por su padre, que a pesar de no agradarle la vida de su hermano, estaba muy preocupado por su, cada vez, mayor ausencia. Todos los indicios indicaban que se había dirigido hacia el norte, pero... no por propia voluntad.

Esta era la oportunidad que el joven Ryu estaba esperando para liberar su espíritu aventurero. Ni corto ni perezoso, se equipó con lo que pudo y se dirigió hacia el norte, en pos de su tío. Además de prometer a su padre que encontraría a Zarbas, también tenía la asignatura pendiente de intentar averiguar algo acerca del pasado de su madre... tan oscuro como la común marca que poseían...

Y un buen domingo por la mañana, tras un gran desayuno, y una buena ración de besos y abrazos, Ryu Dargent marchó hacia el norte, con el fin de resolver los asuntos pendientes, aunque todavía no era consciente de la magnitud de las aventuras que le aguardaban...

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