Jurídica.

 En este campo y los subsiguientes variaremos el esquema de trabajo que hemos venido desarrollando, ya que la línea divisoria entre lo urgente y lo importante es tan tenue como son las líneas en los colores del arco iris. En el área jurídica se torna lo fundamental de la actual crisis que vive el país, ya que el país no está en la actual situación producto de una política económica, como erróneamente se ha pretendido, sino por que se han mancillado, en forma constante y con el beneplácito de muchos fallos judiciales, con un sentido acomodaticio, poco hermenéutico de la Ley, muchas acciones que han permitido llegar al actual estado de cosas.

 Desde una convertibilidad utópica que obligaba a tener el mismo número de dólares en custodia como de pesos dentro de la economía, situación que muchas veces no se dio y que no genero una acción de oficio de la fiscalía correspondiente, en su debido momento.

 Esta acción, que se complementa con un arresto político importante en una acción judicial acomodada, no justificaba una acción sin que se completara el debido proceso, como fue su desenlace.  En todo caso, estos ejemplos, dos gotas de un profundo diluvio de muchos años de violaciones constantes a la constitución, al marco legal, que se han hecho con la más grave impunidad.

 Por ello creemos que es importante la acción en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y evaluamos la posibilidad de litigar directamente en La Haya en torno al tema.  Es importante, retornando a lo que en otrora mencionamos, buscar estructuras jurídicas más ágiles, nombrando más jueces en estructuras más pequeñas, que permitan un mayor conocimiento de los procesos a sus cargos.

 Pero también se torna urgente, hacer un recuento de las últimas leyes promulgadas y hacer un verdadero análisis jurídico, serio y sistemático, profundamente hermenéutico, que determine la legalidad o no de dichos marcos jurídicos, con el fin de declarar inconstitucional muchos de estos, que lo son.  También es urgente plantear, junto con un análisis electoral serio y un nuevo sentimiento filosófico - político - institucional, una Constituyente que responda a la realidad institucional del país y que en forma perentoria acorte los tiempos electorales, buscando luego de que se logre la ansiada paz social, la discusión seria de ideas en el plano electoral.

Este marco que deseamos rescatar es el de una Justicia con sentido social, lo que no debe ser sinónimo de que tolere acciones que premien las petitorias infundadas de las clases más bajas, el sentido social es sencillamente el respeto del orden jurídico, promulgado por la mayoría, pero acatado y haciéndose respetar por todos, sin importar su raíz social.