El Saludo al Sol

ejercicio de exótica belleza plástica,

constituye uno de las mejores, a la vez que saludable,

entrenamiento para la realización de las demás asanas,

puesto que moviliza todas las partes del cuerpo, otorgando flexibilidad.

La descripción que sigue, constituye "el ideal" a alcalzar en cada movimiento y postura:

será alcanzada dicha perfección con la práctica diaria.

 

1. de pie, los ojos cerrados o entrecerrados, vuelto hacia el sol naciente (hacia el este) los pies juntos, juntas las manos a la altura del pecho; limpiar los pulmones con algunas respiraciones completas.
2. luego, a medida que se inspira, lentamente elevar los brazos hasta llegar por sobre la cabeza y hacia atrás, hasta donde sea posible; realizar una breve parada, casi imperceptible.
3. mientras se espira el aire que ha llenado los pulmones junto al movimiento anterior, inclinar el tronco lentamente hacia adelante, con los brazos aún estirados hacia lo alto; al bajar, la cabeza se mantendrá entre los brazos y las palmas de las manos llegarán a tocar el piso, lo más cerca posible de los pies. Se retiene por un instante la respiración, mientras se hace una brevísima parada.

4. inspirando, llevar hacia atrás la pierna izquierda con la rodilla tocando el suelo; a la vez flexionar la pierna derecha hasta que el pecho se apoye en la rodilla. Levantar al máximo el mentón. Brevísima parada.

 

5. aún inspirando, llevar atrás la pierna derecha hasta quedar con el cuerpo apoyado en las palmas de las manos y la punta de los pies, formando una tabla. Brevísima parada, manteniendo los pulmones llenos de aire.

 

6.espirando, flexionar los brazos y bajar todo el cuerpo hasta apoyarlo en el suelo: deberá quedar tocando el suelo la frente, el pecho, las rodillas y las puntas de los pies. Brevísima parada con los pulmones vacíos.

 

7. inspirando, bajar el abdomen hasta apoyarlo en el suelo, a la vez que se eleva el tronco y se arquea ligeramente hacia atrás, levantando al máximo la barbilla. Brevísima parada con los pulmones llenos.

 

8. espirando, levantar las caderas hasta formar un triángulo con el cuerpo y la base del suelo; quedan apoyadas en el mismo las palmas de las manos y las plantas de los pies. Brevísima parada con los pulmones vacíos.

 

9. inspirando, lentamente flexionar la pierna derecha hasta apoyar sobre ella el pecho; a la vez, estirar la pierna izquierda hacia atrás, quedando la rodilla izquierda apoyada en el suelo (se logra la misma postura que en el cuarto movimiento, sólo que la pierna que antes estuvo estirada, ahora está flexionada y viceversa). Brevísima parada con los pulmones llenos.

 

10. espirando, elevar las caderas hasta lograr la postura número 3: palmas de las manos apoyadas en el suelo, lo más cerca posible de los pies. Brevísima parada con los pulmones vacíos.

 

11. inspirando, elevar lentamente tronco y brazos, como tratando de alcanzar algo lo más atrás posible; se vuelve a la postura número 2. Brevísima parada con los pulmones llenos.
12. espirando, lentamente llevar el tronco a la horizontal y bajar los brazos para formar el mudra con las manos juntas a la altura del pecho.