La Honorable Cámara de Diputados de la Nación

Resuelve

         Expresar su profunda preocupación y su más enérgico repudio por los hechos de violencia llevados a cabo por efectivos de la Policía de la Provincia de Formosa contra habitantes del barrio Toba “Nam Qon” el pasado día sábado 17 de agosto en la ciudad de Formosa capital.

 FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

                     Antes de introducirnos en el tema que nos ocupa quiero sintéticamente referir algunas características de la Comunidad Toba “Nam Qon”.

                     Esta comunidad quedó reducida a una propiedad comunitaria de 87 hectáreas ubicada a unos 10 kilómetros de la ciudad capital de Formosa sobre la Ruta 11, son aproximadamente 600 familias, unos 2500 habitantes.

                    Varios de ellos son empleados del Instituto de Comunidades Aborígenes (ICA), maestros auxiliares y trabajadores de la salud. Trabajan también en la elaboración artesanal de cestos de totora y palmas y de tejidos de lana. Otros están actualmente inscriptos en el Plan “Jefas y Jefes de Hogar Desocupados”, algunas mujeres y niños recorren la ciudad de Formosa durante el día mendigando y recolectando basura.

                     Los aborígenes Tobas son básicamente “recolectores”, salen a recorrer en pequeños grupos generalmente familiares a campos que se encuentran hasta más de 100 kilómetros de su comunidad. Llevan sus perros, palas, machetes, hondas y rifles, normalmente pasan varios días buscando animales y frutos  del monte para su subsistencia. A esto lo hacen no sólo porque tradicionalmente son cazadores y recolectores sino por la situación de hambre y desocupación en que vive la mayoría. También van a campos cercanos en búsqueda de leña, de palmeras para sus viviendas y a recolectar totora para sus artesanías, practican la religión en iglesias Evangélicas y Pentecostales.

  Sr. Presidente, habiendo hecho esta introducción informativa paso a relatar los hechos acontecidos

  El pasado día viernes 16 de agosto del corriente año un grupo de tobas de la Comunidad Aborigen “Nam Qon”, salieron a “mariscar” (nombre que le dan a su actividad de cazar animales y  recoger frutos silvestres del monte) y mientras cruzaban por la Estancia “Adelaida”, propiedad del Sr. Gaspar Zanin, se encontraron con hombres de civil, armados y montados a caballo que los empezaron a correr y a efectuar disparos con armas de fuego.

  Los aborígenes asustados, emprendieron la retirada corriendo a esconderse pero uno de ellos resultó herido de bala en una pierna. En este confuso episodio intervienen dos policías que aparentemente seguían a los cuatreros tras haber recibido una denuncia, de estos dos efectivos uno cae muerto y el otro resulta gravemente herido.

                     A raíz de este hecho, el día sábado 17 de agosto del corriente en horas de la madrugada, se hicieron presentes en el barrio toba, más conocido como Lote 68, más de un centenar de efectivos de la Policía de la Provincia de Formosa que decían buscar a un grupo de aborígenes acusados de participar en un tiroteo producido en un campo particular situado a 20 kilómetros de la ciudad de Formosa.

  En su gran mayoría sin vestir el uniforme reglamentario y con inusitada violencia y sin orden de allanamiento alguna procedieron a ingresar a las viviendas y por la fuerza sacaron de su interior a hombres,  mujeres (algunas de ellas embarazadas), niños y adolescentes.

  A los familiares de los buscados  y a quienes creían sospechosos los llevaron a la comisaría de la Unidad Especial de Asuntos Rurales (UEAR) del barrio Eva Perón en donde todos ellos fueron tratados a los golpes y sometidos a humillaciones.

                       Utilizando métodos que figuran en las páginas que se han escrito sobre la historia triste de nuestro país, a una de las mujeres la condujeron a un cuarto a oscuras, la golpearon y con una pistola en la cabeza la interrogaron. A un joven le cortaron con un cuchillo la trenza que le llegaba hasta la cintura, también llevaron a la práctica el viejo método del “submarino” y uno de los actuales detenidos quedó con serias lesiones en el tímpano.

                       Bajo este tipo de presiones estas personas fueron obligadas a firmar sus declaraciones.

               Una vez concluido este feroz atropello, algunos integrantes de la comunidad se dirigen en busca de auxilio y recurren al padre Francisco Ernesto Nazar del Equipo Diocesano de Pastoral Aborigen de Formosa y a la Congregación Hijas de María Auxiliadora, por intermedio de quién nos enteramos de este triste y gravísimo relato, además se convoca a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y a

integrantes del FRELUPO (Frente de Lucha por la Pobreza) quienes inmediatamente se hacen presentes en el lugar para escuchar los testimonios de las personas agredidas.

                      El mismo día sábado 17 redactan un comunicado de prensa repudiando el accionar policial pero los medios de prensa y comunicación locales sólo informan sobre la muerte del policía y las heridas del otro agente. Se presiente el prejuicio milenario de que el aborigen por ser tal es siempre motivo de desconfianza. Nuevamente se alimenta la segregación racial y el desprecio por el aborigen.

Sr. Presidente, una vez más narramos sucesos de violencia policial desmedida, en donde impera solamente la fuerza y da por tierra con los derechos humanos que día a día son avasallados.

  Actualmente quedan 8 personas detenidas acusadas de homicidio y resistencia a la autoridad. Según manifiestan testigos de su paso por los tribunales el pasado jueves 22 de agosto, daba vergüenza ajena mirarlos y ver los hematomas en sus rostros y la forma dificultosa con que caminaban producto de los golpes recibidos. Cabe aclarar que luego de la declaración indagatoria recién intervino el médico forense. La causa quedó radicada en el Juzgado de Instrucción Nº 4 de la Primera Circunscripción Judicial de la ciudad de Formosa a cargo del Dr. Héctor Ricardo Sur.

Las Comunidades Indígenas de nuestro país son sometidas a discriminación desde hace muchos años  por nuestra sociedad, nunca será tarde si emprendemos el camino del entendimiento y de una vez por todas alzamos la voz en pos de estos pueblos que también son el nuestro. 

                     Por lo expuesto les solicito a los Sres. Legisladores me acompañen con la aprobación del presente Proyecto              

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