Maldito Fernando Pessoa
 
 
 

"El poeta es un fingidor que finge constantemente,
que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente.
Y, en el dolor que han leído, a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido, sino sólo el que no tiene.
Y así en la vida se mete, distrayendo a la razón,
y gira, el tren de juguete que se llama el corazón."
 


"Hay que cultivar el olvido pues el destino no recuerda"


 

Pessoa significa "persona" : hay que sobrellevar el destino de ese nombre mientras se piensa que la personalidad es una falacia torturante o una convención vacía; cuando se tiene la convicción de que no es preciso conocerse, pero desconocerse apabulla.

Quería sentir con la imaginación, porque la idea de actuar lo angustiaba de pereza, era, más que la polifonía verbal realizada, la encarnación literaria de un destacamento entero de personalidades , prueba de que las sombras y la enajenación no estaban reñidas con una mente constructiva rigurosa.

En él arreciaba el temor a la locura: oía voces, sentía que el brazo se le volvía autónomo, lo llenaban de impulsos destructivos, eran nadie o se desdoblaba; se defendía estudiando pero mas que nada escribiendo.

Acechado por la locura, marcado por la muerte temprana de su padre, la aparición de un usurpador, el exilio inmediato del lugar y la lengua natales, alcohólico y cancerbero del fantasma de la homosexualidad, tradicionalista que languidecía por la ciudad moderna; hizo de la contradicción una vía.

Tuvo raptos mediúnicos y albergó "todos los sueños del mundo" sin disponer de las quejas contra su incurable manía de pensar.

Condensa la autoconciencia poética de comienzos de siglo en coplas populares paradójicas, induciendo al lector al hábito de lo intrincado. En su obra acecha un halo negativo, porque no enseñaba a gobernar el espíritu sino a indisciplinarlo.

Aunque se declare incapaz de sentir con el corazón, el pensamiento le bastaba para sentirlo todo. En Pessoa todo combate con algo, todo choca con su opuesto, y a veces se agita, o se supera, o se apaga, no sin antes haberse fortalecido, después vuelve a ponerse en duda. Pessoa es una alternativa: otro universo posible.

"Para que pueda ser he e ser otro,

salir de mí, buscarme entre los otros,

los otros que no son si yo no existo,

los otros que me dan plena existencia."

                                                                            Octavio Paz

Los heterónimos: son seres que habitan o posibilidades de él, cada uno hizo una obra de contornos resueltos y reconocibles, Pessoa los vigila a todos y se deja vigilar por ellos; afirmar que la unidad del yo es argucia de los hombres débiles, que somos varios o nada conscientes, no es más negativo que entregarse a un papel fijo que nos representa mal (en caso que halla que representar algo). Al contrario en Pessoa, por lo menos una vez, los poemas de los distintos poetas transmiten la mundo la fertilidad de una dispersión armónica, para conmovernos integralmente demostrándonos que no necesariamente estamos condenados a ser siempre los mismos. La angustia de no reconocer en las palabras nada propio, la ignorancia de lo que no se es, el hastío de cargar con un cuerpo, la aspiración de dejar de sentir y anular el deseo: todo ese despersonalizarse fue en Pessoa la condición para ser realmente y existían solo mediante una permutación incesante y no solo en el plano imaginario.-

Heterónimo: es el nombre, distinto del suyo verdadero, con que un autor crea vidas y obras distintas a él mismo.

"Desde niño -le dice a Casais Monteiro- tuve la tendencia a crear en torno a mí u mundo ficticio, a rodearme de amigos y conocidos que nunca existieron".

"No sé si realmente no existieron o soy yo el que no existo. En esto, como en todo no debemos ser dogmáticos..."

Los heterónimos nacieron alrededor de 1912 repletos de temas esotéricos paganos, futuristas y nihilistas; "se plural como el universo" escribió.

Los heterónimos son poetas independientes de la personalidad de su creador, quien llega a dudar de haberlos creado; "me parece que fui yo, creador de todo lo que menos hubo allí". Tienen su propia biografía verosímil, son independientes uno de otro, pero están relacionados entre sí. Los estilos, la escritura, los asuntos, las lecturas y hasta las influencias literarias en particular y culturales en general, son diferentes.

"E aquí un sistema de resonancias que mantiene unido un universo siempre al borde de la desintegración"

Pessoa es más un médium que un creador. La idea de Supra-Comoens lleva a Pessoa a su invención de la heteronimia, era su tendencia orgánica y constante a la simulación y a la despersonalización que lo llevan a autodefinirse como un fingidor que "hasta finge que es dolor el dolor que de verdad siente...".

Dice Pessoa: "_Lo que soy esencialmente –tras la involuntaria máscara del poeta, del pensador y de cuanto más haya- es dramaturgo. El fenómeno de mi despersonalización instintiva para la explicación de la existencia de los heterónimos conduce de forma natural a esa definición. Así pues, no evoluciono: VIAJO (por un lapso, en la tecla de la mayúscula me salió, sin que quisiera, esa palabra en letra grande). Voy cambiando de personalidad, voy (aquí puede haber una evolución) enriqueciendo mi capacidad de crear personalidades nuevas, nuevos tipos de fingir que comprendo el mundo, o mejor de fingir que se puede comprender."

"Estos fenómenos -afortunadamente para mí y para los demáás- los ideé en mí; quiero decir, que no se manifiestan en mi vida práctica, exterior y de relación con los demás; estallan hacia adentro y los vivo conmigo."


Textos:
 

"Toda la gente que conozco..."

"No hay felicidad..."

"Tenemos dos vidas..."

"Vivir es ser otro..."

92

110

106

Passagen das horas

Autopsicografía

74

79

64

61

Hora absurda

Lisboa revisitada Álvaro de Campos (heterónimo)

Escrito en un libro abandonado en un viaje

 
 
Reseñas:
 

Breve biografía de Fernando Pessoa

"Libro del Desasosiego" Bernardo Soares (heterónimo) Versión Extendida

"Odas" Ricardo Reis (heterónimo)

A propósito de las "mil caras" de F. Pessoa antología por R. Mora

A Propósito del libro "La Educación del Estoico"

Historia del hombre que no quiso ser uno solo por Silvina Freira

Una primicia argentina por Rodolfo Alonso

Poeta de la dispersión por Santiago kovadloff

 

 
1