Te dejé partir

Te he visto pasar cerca de mí,

te quise detener, pero no pude,

me lo reproché a mí mismo,

para que he de hacerlo

si ya no me perteneces,

si ya no soy parte de tu vida.

Te vi, sublime y encantadora,

diáfana y radiante, sutil y delicada,

cual la música de un verso.

Al verte pensé,

acaso, lucirías tan radiante y feliz,

si estuvieras conmigo..?

desde mi interior,

saltó una respuesta inmediata,

Imposible...!, ella no nació para ti.

Entonces, pensé, en realidad,

fue una torpeza imaginar

que alguien tan sutil y delicada

tan distinguida y hermosa,

pudiera fijar sus ojos

en alguien que como yo

no tiene más que ofrecer,

que sus sueños e ilusiones.

Sonreí y me dije, déjala pasar,

deja que siga su camino,

no fuerces al destino,

ella no te pertenece...

Y te deje partir,

te vi perderte entre la multitud

y tu imagen se fue disolviendo

entre la gente,

como el humo de un cigarro

o como las espuma de las olas,

que vienen besan la playa y se van

al igual que tu amor, un día

llegó a mí, tan fugazmente,

y se fue como agua entre los dedos,

dejándome envuelto en recuerdos y añoranzas

de algo que pudo ser y no fue.

 

Poemas de Amistad Página Principal Poemas de Amor