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DEFINICION DE TURISMO AVENTURA
Documentos del Curso Taller de Turismo Aventura

QUE ES TURISMO AVENTURA

El crecimiento del turismo de aventura viene acompañado de una gran variedad y disponibilidad de productos de turismo de aventura en el turismo y viaje de aventura internacional. Esta investigación trata de encontrar una definición global del turismo de aventura desde la perspectiva de los proveedores para así formar un marco conceptual para la aplicación empírica. Un análisis cualitativo de las teorías de las recreaciones o tiempo libre del pasado ha identificado seis elementos variables principales que definen al turismo de aventura. Junto con estos seis elementos, se estudian varias definiciones alternativas de turismo de aventura, como una herramienta corriente para medir y segmentar el mercado del turismo de aventura.

Desde fines de la década del sesenta, los estudios sobre el marketing de turismo y viajes se vieron enfrentados con nuevos y crecientes desafíos provenientes de cambios sociodemográficos tales como un mayor poder adquisitivo per capita y un aumento del tiempo libre. Un público perspicaz con mayor experiencia en viajes se ha beneficiado de medios de transportes más convenientes y económicos y de tecnología avanzada (Chon & Singh, 1995; Jefferson, 1995; Edgell, 1996.) Esto se traduce en cambios sustanciales en la demanda de viajes y tiempo libre y en las normas del mercado internacional de viajes en los noventas (Hall & Weiller, 1992; McCarville & Smale; Tourism Canada, 1995.) Hemos sido testigos de un sorprendente crecimiento en algunos segmentos específicos de turismo como el "ecoturismo" (Cater & Lowman, 1994), "turismo de naturaleza" (Whelan, 1991) y "turismo de interés especial" (Hall & Weiler, 1992) para brindar a los sofisticados viajeros de hoy "los medios y voluntad para viajar," (Jefferson, 1995.)

Mientras los costos del viaje siguen siendo un determinante importante al tomar una decisión, la satisfacción del turista aumenta en importancia (Krinppendorf, 1987.) Un verdadero producto de turismo debe brindar algo extra además del valor del dinero para poder atraer al turista a realizar algo satisfactorio. Esto ha llevado a un gran cambio en las nuevas modalidades de la elección de vacaciones para acomodar la creciente variedad de intereses y actividades para el tiempo libre (Hall & Weiler, 1992) y las vacaciones "orientadas en la experiencia." El turismo de aventura ganó más popularidad entre los viajeros sofisticados de hoy quienes quieren "experimentar" las vacaciones antes que pasarlas sentados en un ómnibus de turismo (Black & Rutledge, 1995; Madrigal, 1995; Tourism Canada, 1995; Vellas, 1995.)

En el turismo de aventura, se ha unido el interés creciente de los viajeros por experimentar vacaciones "activas" con el rápido crecimiento en la fabricación de equipos y la extendida capacidad de los operadores comerciales, incluyendo a los comerciantes de indumentaria y equipos y a los minoristas para brindar productos de viajes "de actividad" más variados. Pareciera que Estados Unidos y Australia encabezan tales esfuerzos (Hall, 1992.) En la actualidad el turismo de aventura se ha convertido en uno de los segmentos del mercado de turismo de crecimiento más rápido y ha aumentado su alcance y atractivo en el turismo y viaje internacional. La variedad y disponibilidad de los productos de turismo de aventura para una amplia gama de intereses y habilidades pareciera no tener límites.

El turismo de aventura se promueve en varias regiones tales como la ANSA (Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático, ASEAN en Inglés), donde los recursos turísticos dependen en gran medida de los ambientes naturales menos desarrollados (Hall, 1989.) Se espera que el turismo genere un impacto importante en las bases económicas nacionales limitadas en estas regiones. Aparte de los destinos tradicionales de largo trayecto como Kenia o Nepal, la mayoría de los operadores más importantes (es decir, Backroads, Mountain Travel-Sobek, Overseas Adventure Travel y Wilderness Travel) incluyeron más destinos en Indochina en los itinerarios de aventura. En el cuadro I se observa los programas de aventura conocidos que en la actualidad se ofrecen en la región del Pacífico Asiático. Es difícil de medir la magnitud de esta industria. Nadie está seguro de qué es lo que se tiene que medir y de cómo debe hacerse. Para abordar estas preguntas, debería haber: (1) una definición de turismo de aventura como una herramienta para medir y (2) un marco conceptual para la presentación e interpretación de la definición. Si bien se llevaron a cabo varios estudios en el campo de la recreación o tiempo libre bajo los nombres de "recreación de aventura", "aventura mayor", "actividades de desafío mayor", "actividades al aire libre" y "recreación de riesgo" (Ewert, 1989), es poco lo que se informó sobre el turismo de aventura. En realidad, al distinguir entre recreación de aventura y turismo de aventura, el campo de turismo de aventura sufre las mismas dificultades como otras áreas de turismo con respecto a la falta de una definición global.

Henderson (1994) sostenía que los objetivos principales de la investigación deberían ser "tanto para relacionar las informaciones en teoría o para generar una teoría a partir de las informaciones". Para sostener un conocimiento nuevo y existente, la teoría debe brindar un marco conceptual, para que se pueda interpretar el conocimiento para la aplicación empírica de una manera integrada. Lamentablemente, las críticas sobre teoría en turismo han variado desde una falta de teoría hasta una pobre calidad teórica. Iso-Ahola (1986) se lamentaba de una falta de amplios conceptos teóricos en el estudio sobre turismo (tradicionalmente entendido como "tiempo libre") sosteniendo que los estudios se centraban demasiado en la práctica y poco en la teoría. Además de carecer de una base teórica, el estudio sobre turismo también se vio enfrentado con diferentes inconvenientes metódicos y limitaciones en los ensayos prácticos (Schueft, 1993) Si se considera la naturaleza del turismo, siendo tan activo y orientado a la industria, la investigación es muy útil cuando contribuye a la aplicación empírica y ayuda a entender y a abordar temas gerenciales. Tal como lo sugirió Henderson (1994), las teorías, los marcos conceptuales y las aplicaciones empíricas deben estar estrechamente relacionadas de manera integrada para que "la teoría guíe a la investigación o la investigación a la teoría."

La finalidad de este trabajo es la de establecer una definición global de turismo de aventura para formar un marco conceptual para la interpretación y presentación de la definición. Se revisaron estudios anteriores sobre el tiempo libre y/o recreación para utilizarlos como guía de la investigación y para relacionar la noción de "aventura" con la de "viaje y/o turismo". Aunque no existe una base teórica, por lo general se reconoce que el turismo de aventura es un segmento viable del turismo que ha crecido y que la industria lo reconoce. Muchos productos y actividades de turismo aventura representan este segmento. Este estudio examina la perspectiva del proveedor al imponer el caudal de conocimientos en un marco conceptual. También se argumentará sobre las implicaciones para la utilidad de la teoría en el manejo en un esfuerzo para acortar la brecha entre la investigación y la industria.

ANÁLISIS DE LOS TRABAJOS

Principales elementos para definir turismo de aventura Pareciera que en el siglo 20 el turismo de aventura se desarrolló a lo largo y a lo ancho del crecimiento tradicional de la recreación al aire libre. A diferencia de otras formas de recreación, el turismo aventura ofrece una original oportunidad en la que los participantes experimentan más y buscan lograr importantes "esfuerzos aventureros" (Ewert, 1989), llamamos a esta noción: "búsqueda de aventura". Formas tradicionales de recreación por lo general incluyen elementos de destreza en un específico lugar al aire libre. Es el "lugar" el que brinda la atracción principal a un diferente viaje de interés. Sin embargo, en el turismo de aventura, es la "actividad" la que atrae a los viajantes como participantes. Este estudio sostiene que el turismo aventura está principalmente asociado con actividades donde el propósito del viaje es experimentar y tomar parte de las actividades antes que recorrer las tradicionales atracciones turísticas.

Lo que distingue a estas actividades del turismo de aventura de las recreaciones tradicionales al aire libre es "la búsqueda deliberada del riesgo y la incertidumbre del resultado generalmente denominado aventura" (Ewert, 1989) donde un individuo por lo general enfrenta cada vez más riesgos y amenazas personales (Hall, 1992.) A pesar de que Ewert (1989) acertó al afirmar que las búsquedas de aventura pueden incluirse bajo una categoría más amplia de recreación al aire libre, también es debatible si tal categoría es lo suficientemente amplia para abarcar el alcance total del turismo de aventura. Más aún, el término que él utiliza, "búsqueda de aventura", debe considerarse como un sub-campo, es decir, no está a un nivel equivalente de turismo de aventura pero sí de actividades de aventura.

También ayudan al desarrollo del turismo de aventura el crecimiento de los diarios de viajes, revistas y publicaciones periódicas como el Specialty Travel Index que ilustra "cientos de oportunidades inusuales para viajar por todo el mundo" (Hall, 1992.) Aunque no está muy definida la dimensión exacta del mercado, por lo general se cree que existan algunas actividades de viajes de aventura comúnmente ofrecidas y organizadas por operadores comerciales, las que pueden posicionarse bajo la categoría de viajes de aventura (cuadro 2) Se ha argumentado que la recreación al aire libre y la aventura al aire libre son, por lo general, para diferentes interesados con diferentes necesidades, expectativas y motivaciones (Ewert & Hollenhorst, 1989; Schreyer & White, 1979; Schuett, 1993.) Es difícil identificar las similitudes y diferencias entre los viajeros de aventura y los de recreación al aire libre, principalmente en las áreas de la motivación (Ewert, 1989), del desafío (Ewert, 1987; Yerkes, 1985), del riesgo (Ewert, 1987; Ewert & Hollenhorst, 1989; Meier, 1978) y del lugar específico (Robinson, 1992; Schuett, 1993)

Quizás fue Iso-Ahola (1980) el que conceptuó por primera vez los motivos fundamentales del por qué las personas participan de la recreación al aire libre. Claramente distingue dos dimensiones: "un intento para lograr algo" y "un intento para evitar algo". Ewert, (1989) sostiene que, en el caso del turismo de aventura, esta definición debe extenderse para incluir una tercera dimensión: "la toma de riesgo." Manning, (1986) informó que los motivos para participar en una recreación al aire libre por lo general consisten de un deseo de logro, afiliación, control, escape y conocimiento de uno mismo. Además, se debe tener en cuenta que los motivos para participar en el turismo aventura también están interrelacionados con las actividades. De manera más completa, Hall (1992) trató de categorizar los motivos asociados con el turismo aventura en una búsqueda de riesgo, auto descubrimiento, auto realización, contacto con la naturaleza y contacto social.

Ewert (1989) sostenía que el concepto de toma de riesgo era esencial para las actividades de turismo de aventura. Se puede predecir que la ausencia de riesgo puede traducirse en una disminución en la satisfacción como también en un aumento en el deseo por participar. Como tal, se considera que el riesgo es un elemento importante al distinguir entre las actividades de aventura al aire libre y otras actividades recreativas al aire libre que no se basan en la aventura (Ewert, 1987; Ewert & Hollenhorst, 1989; Meier, 1978) La naturaleza desafiante de las experiencias de aventura, como lo informó Iso-Ahola (1980) procede de las interacciones del riesgo de situación y de la competencia personal. En otras palabras, el grado de toma de riesgo pareciera tener correlación positiva con el nivel de experiencia y habilidad del participante (Ewert, 1989) Estudios sobre recreaciones del pasado señalaban que el desempeño en el turismo aventura se asocia firmemente con el nivel de habilidad (Ewert, 1987; Ewert & Hollenhorst, 1994, Martín & Priest, 1986) Por lo general está más ligado con el logro de metas personales, más abstractas, auto impuestas que con los resultados tangibles de formas tradicionales de la recreación al aire libre (Ewert, 1989)

La experiencia de aventura al aire libre ha sido conceptuada de varias maneras y por lo general consiste de dos ideas: riesgo percibido y competencia percibida. Ewert y Hollenhorst (1989) describen tales experiencias como "una búsqueda de competencia" unidas con "la valoración del riesgo y peligro." Priest, (1992) propuso ciertos conceptos de competencia relacionados con la experiencia de aventura: temor, angustia, habilidades y aptitudes. Hizo la prueba con un modelo para representar el rol que percibió el riesgo y que percibió la competencia en el campo de la experiencia de aventura. Otra idea para tener en cuenta es que una experiencia de aventura está esencialmente asociada a un estado psicológico y a la participación en actividades físicas mientras se enfrentan los desafíos y riesgos de un determinado escenario ambiental. Por lo tanto, en el turismo aventura, el escenario ambiental está interrelacionado en gran medida con la experiencia de participar en una actividad en particular (Hall & Weiler, 1992) Entonces, podemos sostener que el turismo aventura está asociado a actividades específicas como el móvil principal para los viajes, así también como a los resultados esperados de las experiencias de los participantes en lugares particulares. Otro ingrediente del turismo aventura es una gran cantidad de riesgos asociada al desempeño de estas actividades.

Definiciones alternativas de turismo aventura Para definir turismo aventura se deben considerar varios elementos, entre los que se incluye actividad, motivo, riesgo, desempeño, experiencia y medio ambiente. También es importante cómo se combinan estos elementos para formar una definición. Ewert (1989) sostenía que la aventura al aire libre supone una interacción con el medio ambiente natural y esta interacción requiere un elemento de riesgo, que por lo general se expone al peligro físico. Dados estos factores, se ha definido el turismo aventura de la siguiente manera:

· Cualquiera sean las búsquedas de recreación que ofrezcan una exposición al peligro físico (Meier, 1978)

· Actividades auto emprendidas interactuando con el medio ambiente natural, que contengan elementos de peligro aparentes o reales, en las que el resultado, aunque incierto, puede estar influenciado por el participante y la circunstancia (Ewert, 1989)

Ewert (1987) identificó otro elemento para distinguir turismo aventura de la recreación de aventura. Según él, la diferencia radica en el grado en que los participantes han viajado desde sus hogares y han participado en actividades formales, comercializadas, basadas en las aventuras. Mientras las actividades sean más comercializadas, es el operador de turismo quien dirige y brinda la experiencia o paquete de aventura. Como sostuvo Hall (1992), esto es particularmente cierto cuando la naturaleza de los elementos de riesgo en las actividades de aventura debe presentar peligro percibido controlado por los especialistas de un operador. Los esfuerzos de Hall por definir turismo aventura:

· Un amplio espectro de actividades turísticas al aire libre, que se comercializan por lo general y que suponen una interacción con el ambiente natural lejos del hogar del participante y que contiene elementos de riesgos donde el participante, el escenario y el manejo de la experiencia del participante influencian en el desenlace (Hall, 1989) También se observa que algunas de las otras definiciones de turismo aventura generalmente proponen integrar los elementos principales como actividades (o "búsquedas" según varios estudios tradicionales de recreación o de tiempo libre), medio ambiente y experiencias. A continuación ejemplos de estas definiciones de turismo aventura:

· Toda búsqueda que brinde una experiencia significativa inherentemente humana que se relacione directamente con un medio particular al aire libre: aire, agua, colinas, montañas... (Darst y Armstrong, 1980)

· Actividades que impliquen participación de una persona como una respuesta al desafío que ofrecen principalmente el mundo físico, natural, tales como colinas, corriente de aire y olas (Progen, 1979)

· Actividad al aire libre que suponga el medio ambiente natural donde el resultado que perciban los participantes sea desconocido (Yerkes, 1985) Aparte de los seis elementos principales de turismo aventura arriba expuestos, el marco fundamental para definir turismo aventura debe consistir de los conceptos "aventura" y "viaje". Una definición global de turismo aventura debe contar con un equilibrio razonable entre estos dos conceptos. Johnston (1992) consideró turismo aventura como:

· Viajar por el sólo propósito de buscar una recreación aventurera (Johnston, 1992) Se puede debatir que varios viajeros pueden buscar experiencias sumado a la recreación de aventura, en particular si los viajes son largos y se asocian con otros elementos como riesgo y desempeño. Teniendo en cuenta que se prestó para la confusión y que hubo superposición en los límites del tiempo libre, recreación y turismo, hay que ser cautelosos al adoptar cualquier definición sin una verificación adecuada.

Hipótesis

Como resultado de una investigación cualitativa gracias al anterior análisis de los trabajos, este estudio identifica seis elementos importantes: actividad, motivo, riesgo, desempeño, experiencia y medio ambiente como variables claves para definir turismo aventura. También se observan variaciones importantes entre estos seis elementos según los niveles de importancia. Como se sabe que la industria "empaqueta" al turismo de aventura con varias actividades de turismo de aventura, pareciera razonable llegar a la hipótesis de que la aventura es el elemento más importante al definir turismo aventura. El turismo aventura no se trata sólo de actividades. Este estudio sostiene que se debería definir al turismo aventura teniendo en cuenta dos conceptos coexistentes: "aventura" y "viaje." Los arriba mencionados seis elementos con sus niveles de importancia también deben integrarse a la definición. Ninguna de las definiciones alternativas mencionadas anteriormente pueden utilizarse como una definición global y apropiada de turismo aventura. Para referirnos a la situación, este estudio examina las siguientes dos hipótesis:

H1. Existen diferencias importantes entre actividad, motivo, riesgo, desempeño, experiencia y medio ambiente con respecto al grado de importancia al definir turismo aventura siendo la actividad lo más importante.

H2. No existen diferencias en los niveles de apoyo de la industria entre las definiciones alternativas.

Como marco para una definición global, este estudio adopta la definición de turismo aportada por McIntosh, Goeidner y Ritchie (1995) El marco conceptual combina "viaje" como una base con la noción de "aventura" la que está compuesta por los seis elementos de las teorías de recreación y tiempo libre. Si nos basamos en la Hipótesis 2 y asumimos que esta hipótesis tendrá apoyo, este estudio también propone una nueva definición de turismo aventura:

· La suma de los fenómenos y de las relaciones que surgen de las interacciones de las actividades turísticas de aventura con el medio ambiente natural lejos del área de residencia habitual del participante y que contiene elementos de riesgos en el que el resultado o desenlace está influenciado por la participación, escenario y organizador de la experiencia del turista (Sung, 1996.)

MÉTODOS

Procedimiento de la Investigación Se eligió a la Exposición Internacional de Turismo al Aire Libre y Aventura que se llevó a cabo desde el 16 y hasta el 18 de febrero, 1996, en el Rose Montt Convention Center en Rosemont, Illinois, como lugar de estudio para repartir cuestionarios. A diferencia de otros estudios con problemas para sondear a participantes distribuidos en una amplia área de lugares, este estudio se llevó a cabo en una ubicación específica, cerrada y en un tiempo determinado. Esto nos brindó acceso a un importante números de personas que se encontraban activamente involucradas en la industria del turismo aventura. También, ésta es una de las exposiciones más importante de este tipo en el mundo, por lo que se asume que el universo encuestado representa los proveedores de turismo de aventura.

Ya que el propósito de este estudio es investigar para llegar a una definición global de turismo aventura para encontrar un marco conceptual para la aplicación empírica desde la perspectiva de los proveedores, podemos considerar a los expositores y observadores de ésta exposición como el universo más apropiado y representativo para este estudio. Un encuestador se contactó con cada participante mediante una breve entrevista introductoria en la que explicaba el propósito del estudio y se le entregaba un cuestionario de ocho páginas para llenarlo solo. Se entrevistó a 194 personas de entre los 273 expositores.

La encuesta se llevó a cabo in situ en un período de cuatro días desde el 15 al 18 de febrero de 1996. Se identificó claramente a los participantes por el número del stand, el que facilitaba al encuestador para realizar visitas con el fin de alentarlos para completar los cuestionarios. A aquellos que no pudieron completar los cuestionarios en la exposición, se les otorgó sobres con franquicia postal pagada en destino. Como resultado, se completó un total de 178 cuestionarios. Se juntaron 165 durante el período que duró la exposición y se recibieron 13 por correo. El índice de respuesta fue del 91,8% (se respondieron 178 de los 194 que se distribuyeron.)

Medidas

Se utilizó para la investigación un cuestionario de ocho páginas para que uno mismo lo llene. Las variables claves que se examinaron fueron: (1) los seis elementos principales; (2) siete definiciones alternativas de turismo aventura y una nueva definición; (3) variables demográficas de los participantes; y (4) otras variables descriptivas para agregar al poder explicativo del análisis.

Se examinaron los seis elementos principales como variables explicativas: (i) actividad; (ii) motivo; (iii) riesgo; (iv) desempeño; (v) experiencia; y (vi) medio ambiente. Se calificaron las variables de respuesta en una escala de cinco puntos según el nivel de importancia de los seis elementos.

Se examinaron siete definiciones alternativas de estudios pasados sobre la recreación o tiempo libre [definiciones (a), (b), (c), (d), (e), (f), y (g)] y una nueva definición de turismo aventura [definición (h)] Las variables de respuesta fueron el resultado en una escala de cinco puntos con respecto al nivel de concordancia con cada definición. Para ver la posibilidad de adoptar directamente cualquiera de estas definiciones alternativas para turismo de aventura, se le pidió a los participantes que eligieran la definición más apropiada, global entre las ocho alternativas.

Se incluyó el perfil demográfico de las agencias de los participantes para poder examinar la aplicación empírica de la definición de turismo aventura. Las variables claves utilizadas fueron: (1) categoría económica de la organización; (2) productos o especialidades claves de turismo aventura y (3) proporciones del turismo aventura en los negocios: nacionales, internacionales y del mercado en general.

Para agregar poder explicativo a las principales variables de elementos y definición, también se incluyó un espacio para describir turismo de aventura. Como un esfuerzo para conocer más sobre el turismo de aventura, se preguntó desde dos perspectivas diferentes cuáles eran los beneficios más importantes del turismo aventura: (i) beneficios para los viajeros y (ii) beneficios para las organizaciones prestadoras de los servicios. Finalmente, se les pidió a los participantes que seleccionaran una o cinco afirmaciones descriptivas para poder identificar el actual reconocimiento o estatus del segmento de turismo aventura dentro de la industria del turismo y viajes.

RESULTADOS Y DEBATES

Principales elementos

Estos seis elementos son características muy importantes del turismo aventura. El resultado medio de cada elemento varía desde 1,32 (actividad) a 2,23 (desempeño) con un promedio total de 1,70 (el 1 es el más importante y el 5 el menos importante) (Cuadro 4) Según la hipótesis, se observan entre los seis elementos variaciones importantes con respecto al grado de importancia que los participantes asignaron.

En el nivel "más importante," la actividad logró mayor respuesta (71,3%, 127), seguida muy de cerca por la experiencia (68,5%, 122) y medio ambiente (65,7%, 117), mientras que el riesgo (26,4%, 47) y el desempeño (23,6%, 42) estuvieron en niveles relativamente bajos. El motivo (38,8%, 69) estuvo en el medio. En el nivel "poco importante," el motivo (52,8%, 94) y el riesgo (52,2%, 93) obtuvieron la mayoría de las respuestas seguidos por el desempeño (47,8%, 85)

El estudio ANOVA de una sola dirección revela diferencias importantes entre los seis elementos con respecto al grado de importancia [F(5.1062) 43.40, P< 0.0001.] Para explorar más detenidamente estas diferencias individuales, se realizó un test de comparación múltiple utilizando el método de Tukey (a= nivel 0.05) arrojó casi los mismos resultados que tests anteriores. Se identificaron tres grupos utilizando el método de Tukey: la actividad, la más importante, acompañada por la experiencia y el medio ambiente (grupo A); el motivo (grupo B); y, de menor importancia, el riesgo junto con el desempeño (grupo C.) Siguiendo esto, se llevaron a cabo varios tests de contrastes para medir las diferencias dentro y/o entre los grupos y para verificar que las variaciones entre los grupos sean todas importantes mientras que ninguna de las variaciones dentro de un grupo tuviera importancia alguna.

De acuerdo a la hipótesis, la actividad es significativamente diferente a la de los otros cinco elementos al definir turismo de aventura [T= -6.99, P< 0.0001] y obtuvo el nivel de importancia más alto. Dentro del Grupo A, sin embargo, no se identifican variantes significativas con respecto al nivel de importancia entre la actividad y el promedio de las otras dos variables (experiencia y medio ambiente) [T= -1.20, P< 0.2309] y se observa poca diferencia entre la experiencia y el medio ambiente [T= -0.47, P<0.6393.)

El motivo (grupo B) es significativamente diferente del grupo C (riesgo y desempeño) y del grupo A (medio ambiente y experiencia) [T= -6.19,P<0.0001 y T= 4.29, P<0.0001, respectivamente] y la variación entre los grupos B y C es más alta que la de los grupos A y B. El desempeño y el riesgo pertenecen al grupo C, el grupo menos importante. Sin embargo, todavía merecen un nivel "algo importante" con un resultado medio promedio de 2,19. No se mide ninguna variación significativa en el test de contraste entre el riesgo y el desempeño [T= -1.47, P< 0.1409.]

Pareciera que la definición alternativa (b) obtuvo la mejor respuesta de todas con respecto al nivel de concordancia (1= totalmente de acuerdo y 5= totalmente de desacuerdo.) Un 43,3% (77) de los participantes estuvieron totalmente de acuerdo y un 43,3% (77) estuvieron de acuerdo en que esta definición alternativa describe al turismo de aventura. La definición (e) obtuvo una respuesta similar con un total de 87,6% de los participantes que están totalmente de acuerdo (34,8%, 62) o de acuerdo (52,8%, 94) con esta definición. La definición (c) obtuvo un resultado similar con un total de 78,7% totalmente de acuerdo (29,8%, 53) y de acuerdo (48,9%, 87.)

Es muy difícil tratar de concluir que una de las definiciones alternativas describa legítimamente al turismo de aventura ya que ninguna obtuvo más del 50% de las respuestas en el nivel de "totalmente de acuerdo". Como se dijo en la hipótesis, no existen pruebas suficientes como para apoyar cualquiera de las definiciones alternativas como la definición apropiada y global de turismo de aventura. Sin ninguna modificación, ninguna de las definiciones alternativas podrán utilizarse como la definición de turismo de aventura.

Parecieran ser cuestionables las definiciones (d), (f) y (g.) Para la definición (f), la respuesta más común fue la de "desacuerdo" (33,1%, 59) y el resto para "indeciso". Esto se observa también en el caso de la definición (d), donde un 27,0% (48) estuvo de desacuerdo y un 22,5% (40) estuvo indeciso. La definición (g) con menos respuestas negativas el 20,2% (36) de desacuerdo y el 15,7% (28) indeciso, comparte una respuesta similar al de las definiciones (d) y (f) No es muy común que se utilice la definición (a), con un 78,1% de respuestas negativas (desacuerdo: 51,1%, 91 y totalmente de desacuerdo: 27,0%, 48) para describir turismo de aventura.

La definición recientemente propuesta (h) no es muy apoyada por los resultados de la encuesta. Sólo un 21,3% (38) de los participantes estuvo totalmente de acuerdo con esta definición mientras un 43,8% (78) estuvo de acuerdo. Otro 34,3% de los participantes estuvo indeciso (20,2%, 36) o en desacuerdo (14,0%, 25) con esta definición.

Al considerar el total de las frecuencias ilustradas en el Cuadro 4, la proporción del 20,2% de indeciso es relativamente alta y por lo tanto, hace que esta definición sea cuestionable. Volviendo al análisis de los trabajos, el fundamento para construir y proponer esta definición es la de integrar dos marcos coexistentes: "aventura" y "turismo", con los seis elementos y la definición de turismo. Como consecuencia, se puede sostener que la presentación de esta definición podría haber resultado demasiado teórica para que el universo encuestado pueda interpretarla.

Definición alternativa (b)

Toda búsqueda que brinde una experiencia significativa inherentemente humana que se relacione directamente con un medio particular al aire libre: aire, agua, colinas, montañas... (Darst y Armstrong, 1980). Luego se les pidió a los participantes que eligieran la más apropiada de las ocho definiciones alternativas de turismo aventura. Nuevamente es la definición (b) la que obtuvo mayor apoyo (27,2%, 47) dentro de las ocho definiciones propuestas en el cuadro 7. Al elegir la definición más apropiada y global de turismo de aventura, el argumento radica en que si es legítimo aceptarla por sólo el 27,2% de las respuestas. Una suposición general para la legitimidad de una definición es que debe ser elegida por más del 50% de los participantes. Ninguna de las definiciones alternativas incluso nuestra definición recientemente propuesta llega a alcanzar tal popularidad. Sin embargo, según la hipótesis, no se encuentran diferencias significativas en el nivel de apoyo por parte de los proveedores de la industria para definiciones alternativas como definiciones apropiadas y globales de turismo de aventura.

Demografía de los participantes

La proporción más alta de participantes (64,0%, 114) fue de operadores/mayoristas de turismo, quienes desarrollan, organizan y distribuyen paquetes de turismo de aventura comercializados. No es de extrañarse que el 27,5% (49) pertenecía al DMOs (Destination Marketing Organizations, Organizaciones de Marketing de Destino) o al NTOs (National Tourism Organization, Organización Nacional de Turismo), ya que se pueden ofrecer diferentes actividades de aventura en un escenario ambiental específico, casi siempre asociado con recursos naturales particulares en áreas subdesarrolladas, remotas.

También formaban parte del universo de encuestados operadores de acomodación (7,9%, 14) dueños de ranchos o cabañas que organizan cabalgatas, caza, pesca o actividades en la nieve. Dada la participación de elementos de riesgo o participación física, algunas actividades de turismo de aventura requieren equipos específicos y, por supuesto, una considerable experiencia para organizar y guiar viajes. También formaban parte del universo de encuestados fabricantes de equipos e indumentaria (7,3%, 13) y organizaciones (5,6%, 10) que brindan servicios de instrucción o guía.

Al considerar la amplia gama de categorías de actividades que se realizan en la industria del turismo de aventura, se estudia separadamente el análisis de los productos o especialidades claves del turismo de aventura: (a) productos asociados con las actividades del turismo de aventura; y (b) servicios asociados con las especialidades del turismo de aventura. Se juntaron un total de 518 respuestas, luego el análisis separó 385 (74,3%) productos del turismo de aventura con respecto a las actividades de 133 (25,7%) servicios o especialidades del turismo de aventura.

Según las respuestas, las actividades de turismo de aventura más comunes son las actividades al aire libre como el rafting (21,3%, 38), kayak (17,4%, 31), escalada (15,2%, 27) o el trekking (14,0%, 25) y, bastante interesante, ecoturismo (12,4%, 22.) Es cierto que el ecoviaje y el turismo de aventura comparten corporaciones particularmente asociadas con los recursos humanos, por lo que quizás pudiera haber algunas confusiones y superposición entre las dos áreas. Esta diferenciación podría ser una extensión posible de este estudio al utilizar una definición tipo de turismo de aventura. Otras actividades populares fueron los safaris (19, 10,7%), canoa (18, 10,1%) y excursiones a parques nacionales (15, 8,4%.) Se informa que los paquetes de viajes con actividades múltiples a destinos exóticos son los productos más populares de turismo de aventura orientados al servicio. Casi un cuarto (23,6%, 42) de los participantes eligió esta respuesta ya sea combinándola o no con actividades específicas del turismo. Se podría llegar a un mejor entendimiento de la popularidad de estos paquetes si recordáramos el motivo principal del viaje (actividad y/o destino) de la teoría de segmentación (impulsado por la actividad o impulsado por el destino) de Hall y Weiler (1992.) Otras actividades populares fueron liderazgo competente (11,2%, 20), excursiones a medida para grupos reducidos (7,3%, 13) e información general sobre el área de destino (6,2%, 12.). En cuanto a la proporción de los turistas de aventura para cada mercado (nacional, internacional y el general, 47,2% (84)) respondieron que los turistas de aventura conforman aproximadamente el 80% o más del mercado internacional. Por el contrario, es considerablemente baja (36,5%, 65) la proporción de viajeros nacionales. En general, el 43,8% (78) de los participantes afirmaron que los viajeros de aventura generan aproximadamente el 80% o más de la economía.

Otras estadísticas descriptivas

Además de los elementos principales y definiciones alternativas, las palabras más comunes para describir al turismo de aventura fueron "Participación y actividades físicas" (44,9%, 80.) Esto nuevamente nos confirma que la actividad es el elemento más importante para describir al turismo de aventura (Cuadro 10) Otras descripciones comunes de turismo de aventura fueron (a) fuera de lo común (37,1%, 66); (b) divertido y excitante (32,0%, 57); (c) recursos naturales y medio ambiente (30,9%, 55); y (d) aire libre, parques y reservas (27,0%, 48.)

Se llevaron a cabo análisis separados para identificar los beneficios de participar del turismo de aventura: (1) para la organización que ofrece el servicio; y (2) para los viajeros. Estos análisis arrojaron diferentes perspectivas para los dos grupos. Para los viajeros, el mayor beneficio del turismo de aventura sería "descubrir nuevas experiencias" (26,4%, 47) Se puede observar que la mayoría de los beneficios están asociados, en gran medida, con los seis elementos principales del turismo de aventura. "Sensación aumentada de crecimiento personal" (25,3%, 45) podría ser la integración del motivo, riesgo y, quizá, desempeño. La actividad nuevamente se relaciona con "diversión y excitación (16,3%, 29), "mejores oportunidades de viajar, integradas" (15,7%, 28) y "participación al aire libre de las actividades de aventura" (7,3%, 13) Otros beneficios asociados con el medio ambiente son: (1) mejor interpretación del medio ambiente y de la naturaleza (16,9% 30); (2) regreso a la naturaleza (7,3%, 13); y (3) escenario libre, "sin prejuicios" (6,7%, 12) En general, está muy claro que la actividad, el medio ambiente y la experiencia, además de ser elementos importantes del turismo de aventura, también son identificados como los beneficios más importantes del turismo de aventura (cuadro 11)

El análisis de los beneficios para las organizaciones indican una perspectiva diferente, más orientada al negocio (cuadro 12) "Mejores oportunidades con un potencial mercado en crecimiento" (11,8%, 21) que brindan "rentabilidad" (9,6%, 17) es lo que mejor representó al mercado de aventura. Los que ejercen esta oportunidad son "clientes que vuelven, satisfechos" (6,2%, 11) que brindan experiencia en aventura (20,8%, 37.) Aquellos que participan al brindar experiencias o servicios en la industria del turismo de aventura están "satisfechos con su trabajo" (13,5%, 24) aparentemente porque tuvieron mejores oportunidades para "auto realizarse" (6,2%, 11) gracias a su "importante experiencia" (6,2%, 11), brindando "gratificación educativa" (11,8%, 21) o "interactuando con las personas" (11,8%, 21)

Finalmente se les pidió a los participantes que identificaran la posición y etapa de desarrollo del segmento del turismo de aventura global en la industria del turismo y viaje. Se considera al turismo de aventura como "un nuevo segmento en surgimiento" (50,6%, 90), "que obtiene reconocimiento y popularidad" (28,7%, 51) y que presenta una gran variedad y disponibilidad de productos (Ilustración 4).

CONCLUSIÓN

Resumen de los resultados Los resultados de este estudio apoyan la hipótesis según la cual los elementos principales, incluyendo actividad, motivo, riesgo, desempeño, experiencia y medio ambiente, deben utilizarse para definir turismo. Se consideran muy importantes estos seis elementos en el turismo de aventura. Se encuentran algunas variaciones con respecto al nivel de importancia, estando la actividad en el nivel superior y el desempeño en el inferior. Un test de comparación múltiple posterior agrupó seis elementos en tres, según importancia: actividad con experiencia y medio ambiente; motivación sola y riesgo con desempeño. Los tests de definiciones alternativas arrojan diferencias significativas con respecto al nivel de concordancia. La definición que más se aceptó está muy ligada con la experiencia y el medio ambiente, mientras que la que menos se aceptó está asociada con el peligro físico. Aunque no apoyan demasiado a la definición recientemente propuesta, los resultados confirman que las actividades, la experiencia y el medio ambiente son los elementos más importantes que deben utilizarse al definir turismo de aventura.

Se analizó los perfiles de las empresas de los participantes para examinar la aplicación empírica de la definición. Los dos grupos principales fueron los operadores/mayoristas de turismo y los DMOs / NTOs. Los encuestados representaban una amplia gama de empresas en el segmento del turismo de aventura. Las actividades de turismo de aventura más populares que los participantes nombraron fueron las excursiones en las que pueden realizar rafting, kayak, escalada y ecoturismo.

Según el análisis de varias preguntas abiertas, las respuestas más comunes para describir al turismo de aventura fueron "participación en actividades físicas". Esto confirma que la actividad es el elemento más importante al describir el turismo de aventura. Los tests de los beneficios del turismo de aventura arrojan resultados similares en que la actividad, el medio ambiente y la experiencia también son los beneficios más importantes del turismo de aventura.

Limitaciones del estudio

Las limitaciones estructurales del estudio fueron: (1) la limitada cantidad de trabajos directamente asociada con el turismo de aventura; y como consecuencia (2) algunas probables confusiones y mal interpretaciones al importar las teorías pasadas de recreación y tiempo libre al segmento de turismo de aventura con respecto a las diferencias entre los dos campos. Las limitaciones en la metodología fueron: (1) el limitado tamaño y distribución del universo testigo (178 expositores en la Exposición de Turismo de Aventura y Aire Libre Internacional) y (2) los limitados esfuerzos físicos para llevar a cabo la encuesta sólo por un encuestador en un corto período de tiempo (cuatro días) Además, se tiene que tomar en cuenta que la distribución del universo encuestado se concentraba casi en su totalidad en el mercado de América del Norte. Se tiene que tratar con mucho cuidado la extensión o generalización de los perfiles de Norteamérica comparados con los de otras naciones y culturas.

Implicaciones Los resultados de este estudio arrojan claramente algunos conocimientos de la industria del turismo de aventura. Se puede sugerir que se debe desarrollar productos o servicios para el turismo de aventura. Se deben integrar los principales elementos: la actividad, el medio ambiente, la experiencia, el riesgo, el motivo, el desempeño, para reflejar los niveles relativos de importancia. Para los operadores y mayoristas de turismo, la naturaleza experimental, activa del turismo de aventura presenta mercados relativamente específicos representados por viajeros con una gran orientación hacia la aventura que esperan niveles más sofisticados de experiencia y conocimientos.

A diferencia de los estudios sobre la recreación y tiempo libre tradicionales, dentro del turismo de aventura se tiene que atribuir con cautela la naturaleza del elemento riesgo a la noción de riesgo "percibido" más que a la de un suministro de un escenario "peligroso, riesgoso". Como tal, los operadores podrían manejar las experiencias del turismo de aventura sacando el mayor provecho con un equilibrio apropiado entre las habilidades de desempeño para participar en actividades específicas y el riesgo real, percibido en un medio ambiental seguro, protegido.

Segmentar el mercado con una definición tipo podría facilitar al gerenciamiento, identificar algunas de las principales tendencias y temas de dirección que surgen en el segmento de turismo de aventura. También se espera que futuros estudios y prácticas puedan depender, en gran medida, en cómo debe utilizarse esta definición para explorar sus aplicaciones empíricas. Para una futura investigación del mercado, tendría que aumentar la credibilidad y validez de un pre test para examinar la definición que los clientes propongan.

Conclusión

El propósito de este estudio es el de desarrollar una definición global de turismo de aventura para formar un marco conceptual para la interpretación y presentación de la definición. Se cree que la noción de "aventura" tuvo sus orígenes en estudios de recreación y tiempo libre del pasado y que el volumen de trabajos que se ha generado en los últimos 25 años podría brindar un marco para construir otra teoría y conceptos que se extienden a la industria del turismo de aventura para la aplicación empírica.

Se identificaron como variables claves a la actividad, al medio ambiente y a la experiencia para llegar a una definición de turismo de aventura y éstas deberían integrarse con otros elementos como el riesgo, el motivo y el desempeño. Es necesario reconsiderar y desarrollar la definición de la hipótesis propuesta y examinada por este estudio y se la podría mejorar según los resultados de la encuesta. Se sigue recomendando que se adopte un enfoque integrado para ambos conceptos, "turismo" y "aventura." Sin embargo, se debe tener cuidado ya que éste es un caso de un segmento con importante orientación a la actividad que enfatiza niveles sofisticados de experiencia y conocimientos más que teorías tradicionales de recreación y tiempo libre.

Como resultado, a continuación se propone una nueva definición de turismo de aventura:

Viaje o excursión con el propósito específico de participar en las actividades para explorar una nueva experiencia, por lo general supone el riesgo advertido o peligro controlado asociado a desafíos personales, en un medio ambiente natural o en un exótico escenario al aire libre. (Sung, et al., 1997). Si se articula y opera esta definición de manera consistente, podría acarrear implicaciones importantes para los estudios y dirección futuros. Al utilizar una definición tipo, este trabajo puede contribuir a la futura investigación del mercado como un escalón para segmentar el mercado de turismo de aventura. Los tiempos cambian y también lo hará la definición de "aventura". La definición de turismo de aventura que este estudio propone ha presentado un desafío, en particular cuando, hasta la fecha, se ha llevado a cabo un escaso estudio sistemático sobre el tema. El crecimiento del turismo de aventura no sólo acarrea implicaciones por cómo se percibe el turismo, sino que también por la forma en que se desarrollará en el futuro.

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