La autoridad es el ornamento de la vejez
El que vive enamorado, delira, siempre suspira
y no habla sino de la muerte
Todos somos maestros y alumnos, pregúntate:
¿Qué vine a aprender aquí, y que vine a enseñar?
Tienes una sola piel, ya no puedes renacer. Se feliz.
Solo los buenos sentimientos, pueden unirnos,
el interés jamás a forjado uniones verdaderas
El amor da vida a tu cuerpo, ternura a tu alma
y belleza a tu vida
No hay nada que avive el amor, que el temor
de perderlo para siempre
El amor espontáneo es un don que te conduce
hasta el mas alto nivel de la satisfacción humana
La rutina no existe, es un invento de aquellos
que se encogen de hombros
¿Cuánto tiempo hace que no le dices a un amigo que lo quieres?
Establecemos reglas para los demás y
excepciones para nosotros
El arte de vencer se aprende en las derrotas
Todos los dolores y los sufrimientos se borran
como borra el mar las huellas de las pisadas en la orilla
El llanto es como la tinta que no sale con nada, crece
alimentándose de si mismo, multiplicando en
su humedad celeste, la pena que lo hizo nacer
Lo pagado con nuestra vida nunca es caro.
Somos tan dependientes de las mujeres que nos irrita
que nos controlen, pero el día que olvidan hacerlo,
nos parece que han dejado de querernos.
El corazón tiene razones que la razón no entiende.
Los hechos del exterior no son ni cercanos en
importancia a los del interior de mi vida.
Libérate del apego emocional a las creencias
del pasado, para que ahora no puedan herirte.
Te digo adiós y acaso te quiero todavía, no se si he de
olvidarte, pero te digo adiós, no se si me quisiste,
no se si te he querido, o quizás nos quisimos demasiado los dos.
Resígnate a no haber podido hacer alguna cosa,
pero nunca a no haberlo intentado.
En el roció de las pequeñas cosas,
el corazón encuentra su mañana y toma su frescura.
Son los sabios los que llegan a la verdad a través del error.
Los que insisten en el error son los necios.
Todo lo bueno que hagas hoy, mañana volverá a ti.
El secreto de la felicidad es no tener secretos,
estar al descubierto, sin máscara
Las mujeres son como las grandes ciudades,
fáciles de tomar, pero difíciles de conservar.
Los que mejor gobiernan, son los que menos ruido hacen.
Estamos en este lugar para aprender. ¿Por qué perder el tiempo?
Si tenés que ayudar a alguien, no lo hagas esperar,
para el que espera los minutos son eternos.
No dependas de alguien para hacer
tu vida mas fácil o mas feliz.