PLEGARIA AL AMIGO
Dios con su inmensa sabiduría te creo,
puso en ti todas las cualidades para ser lo mejor.
Te hizo único y especial,
para que tu forma de querer sea incondicional.
Te dio el don de saber escuchar,
cuando yo necesito hablar
y el don de la acertada palabra,
cuando no quiero fracasar.
En los momentos en que necesito llorar,
tengo tu hombro siempre a mi par
y tienes el don de hacerme reír,
cuando de una tristeza me quiero despedir.
Tienes el don sostenerme en mis peores días,
de reprocharme y retarme con sabiduría,
el de algún día poder enojarte
y también poder perdonarme.
Tienes el don de saber estar,
cuando solo no quiero estarlo
y el don de alejarte,
cuando necesito de algunas cosas liberarme.
Tú solo sabes cuanto durara nuestra amistad,
aunque en nuestros corazones siempre habitara.
No habrá distancia, ni silencio que lo impida,
te recordare hasta el último día.
Pero el don más grande que Dios te dio,
es el de quererme por lo que soy
y agradezco no solo tenerte en este día,
si no tenerte por el resto de mi vida.
Victor