Iba duro pero armado hasta los dientes por la
vida y no había otra lo tenia que hacer
Iba solo a puente Alsina y veía policías en
los bares y en la calle también
Le llevaba a los tangueros 15 mogras del
abuelo que era el capo de la calle Tomas
de Anchorena, la del Chofi, de la Mala, de la
buena, toman todos perinola mortal
paranoica fierita te cargabas una cantidad
Se encontró con los tangueros, unas perras,
un tumbero,
dos modernos que fumaban mucho crack, y un
pirómano bombero,
todo en un pequeño agujero que decía le
gustaba incendiar
pero que era tan tan bueno que siempre
apagaba el fuego que tenia la ilusión de crear
un planeta imaginario para amar y hacer el
daño donde no este prohibido desear.
Buenos Aire igualitos que en los tiempos de
Roberto Arlt.
Iba
solo pero armado hasta los dientes pero
estaban
todos locos no
paraban de hablar
uno
hablaba de equilibrio, del sentido del
peligro
pero nadie le hablaba de pagar.
Un
tanguero le explicaba que hasta Troilo se
drogaba
y las perras se besaban detrás del
Pirómano
bombero que quemaba su sombrero
recitando
el manifiesto de Marx, el tumbero lo
miraba de reojos con complicidad
El sabia que guardaba la mandanga en una
media, en la viola, en el ropero o en el sucio
Bandoneón
Los tangueros eran viejos muy dementes, muy
despiertos
si podían no pagarle resultaba mejor
Y nunca tomaban mucho, les vendían a los giles
para que se den coraje, fuerza, coraje y valor,
miserables mercachifles esto ya parece un chiste
o me pagan o les hundo uno a uno el cañón.
Se
rieron en su cara, paranoica fierita,
Paranoica fierita los asesinó.
Se llevo toda la merca, al tumbero lo hizo socio y
el abuelo así un buen día lo recompenso, le dio
Flores, Caballito hasta el Parque Rivadavia, le
dio un super porcentaje y una gran comisión, que
no hiciera mucho ruido, que no fuera presumido,
Guarda con los de la noche, guarda con el rock
and roll, los consejos le sirvieron, fue ganando
su respeto y fue clásico y astuto con la
tradición.
Y así se cargo al abuelo, se quedo con todo y no
desanimo.
Iba solo pero armado hasta los dientes por la
vida no había otra lo tenia que hacer, lo
eligieron empresario metalúrgico del año, los
muchachos se lo quieren comer, el tumbero ya
no es socio, le vigila los negocios, y le lleva
chicos del comedor popular y solitario
por la patria y en el baño, les ofrece sueldos altos y pasión,
trae de vuelta al rubiecito de ojos
verdes que ese es un bombón
le decían el polaco y por un par de morlacos
cocinaba
guiso en el comedor, un muchacho
muy
prolijo,
ordenado, calladito que miraba el
bulto
a todo motor, aprendió toda de Rasha, su
bisabuelo
polaco que llego a Rosario en el 22,
obediente,
haciéndose su cara, muy hermoso,
Juan
Levinsky lo llamaba el patrón y después de
Siete
citas el polaco se me enamoro
Paranoica
fierita, no atendía, no respondía, Juan
Lloraba ente cebollas su amor, pero él no era
boludo, registro todo en un walkman, sus
gemidos y los de su patrón, las promesas de los
viajes, matrimonio en Filipinas, los pedidos de la
ropa interior, el tumbero lo sabia, el polaco era
su Otelo y él su Yago para hacerle el favor,
ajusta
los cinturones que Levinsky va por el
patrón.
Y
así fue que lo planearon con un buffet de
Abogados
que atendían todo el día en frente de
SADAIC,
en polaco se sentía humillado,
Traicionado,
el tumbero estaba loco y se sentía
Feliz
y firmaron una tranza, esta era su
Venganza,
tanto tiempo, tanto tiempo sometido
Al
patrón, vos mostrás en tribunales los
Cassettes
y tus anales y yo sufro porque el jefe
Un buen día me cambio
Pobre
chongo Levinsky, pobre chongo Levinsky
Enamorado, mi amor
Y lo amaron las mucamas, el clarín y la
mandanga,
el tumbero que fue el manager en
televisión, se casaron con Levinsky, terminaron
en la cama, el tumbero y el polaco, que pareja
De dos, par de pájaros no has visto, mas hermosos
Por
el aire que volando entre la calle Buenos
Aires, señor
Esta
noche estamos juntos, recordando esta
pareja,
que están sólo moraleja de cuanto se dio
Levinsky, el tumbero, paranoica fierita se marchó.
Fuente: Diario Clarín (Espectáculos).