SHOBOGENZO SHUSHOGI

Maestro DOGEN

 

I – Nacimiento y Muerte

Iluminar el significado del nacimiento y de la muerte, este es el problema más urgente de todos los discípulos de Buda. Puesto que Buda (el despertar) reside en el nacimiento y en la muerte (la Ilusión), ésta última no existe. Alcanza con comprender que nacimiento y muerte son precisamente el Nirvana, y ya no habrá ni "nacimiento-y-muerte" a rechazar, ni Nirvana que buscar. Entonces, por primera vez, se está liberado del nacimiento y de la muerte. Usted debe comprender que este problema es de suma importancia. Es poco frecuente nacer bajo forma humana, la única que permite tomar contacto con la Enseñanza. Es por ello que en este reino del nacimiento y de la muerte debemos tomar nuestra vida actual como la mejor y la más elevada de todas. No derroche vanamente este precioso cuerpo humano abandonándolo al viento de la impermanencia.

No se confíe a la impermanencia. No se sabe ni dónde ni cuándo nuestra vida efímera tocará a su fin. Este cuerpo ya está más allá de nuestro control y la vida siempre lleva la delantera, sin detenerse un instante. Una vez que la frescura de la juventud desapareció, ni siquiera es posible reencontrar la huella. Si reflexionamos, vemos que el tiempo, una vez perdido, no vuelve.

Cuando nos encontramos frente a la muerte, reyes, ministros, padres, esposas, servidores, ya no son de ninguna utilidad. Debemos entrar en el reino de la muerte solamente acompañados por nuestro karma – el de nuestros actos - bueno o malo.

Usted debería evitar frecuentar a las personas llenas de ilusiones que ignoran la ley de causalidad y del karma (la retribución de los actos). Ellos no son concientes de la existencia de los tres estados del tiempo y no saben distinguir entre el bien y el mal.

De todos modos la ley de causalidad se manifestará: los que hacen el mal caen, inevitablemente; los que practican el bien, inevitablemente se elevan. Si no fuera así, los Budas no se habrían manifestado al mundo y Bodhidharma no habría ido a la China.

El karma del bien y del mal cubre las tres formas del tiempo:

1)karma de la vida presente 2) karma de la vida siguiente 3) karma de las vidas futuras. Cuando se practica la Vía es de total importancia conocer y estudiar esto. De otro modo, muchos de entre ustedes caerán en el error y llegarán a sostener visiones falsas. Además esos se despeñarán en el mundo del mal, creándose un largo período de sufrimiento.

Ustedes deben comprender que en esta vida sólo tenemos una vida, no dos ni tres. Qué lástima, si por sostener visiones incorrectas, se derrocha en vano ese tiempo precioso, creyendo no hacer ningún mal cuando, en realidad, lo están haciendo. No podrán sustraerse a las consecuencias de vuestros malos actos; no crean que no es posible, por el mero hecho de no reconocer su existencia.

II – La confesión sincera

Los Budas y los Patriarcas, gracias a su inmensa benevolencia, han dejado abiertas las puertas de la compasión, para que todos los seres, humanos o celestes, puedan realizar el despertar. Aun cuando el karma de nuestras acciones negativas se produzca necesariamente en una de las tres fases del tiempo, la confesión puede reducir los efectos, trayendo alivio y pureza. Es por ello que debemos confesarnos al Buda con toda sinceridad. Los méritos y el poder de esta confesión no son solamente la purificación y la paz sino que hace crecer en nosotros una fe pura, liberada de dudas, y el esfuerzo sincero. Cuando esta fe pura aparece, cambia a los otros como nos cambia a nosotros mismos; sus beneficios se extienden a todas las cosas, animadas o inanimadas.

La esencia de la confesión es la siguiente: "Aunque la acumulación de nuestro mal karma en el pasado es tan importante que constituye un obstáculo a la práctica de la Vía, suplicamos a todos los Budas y los Patriarcas despiertos y plenos de compasión, liberarnos de ese karma, eliminar todo obstáculo a la práctica de la Vía, y compartir con nosotros su compasión porque es a través de ellos que sus méritos y sus enseñanzas llenan el universo.

"En el pasado, Budas y Patriarcas fueron como nosotros, en el futuro seremos como ellos. Todas nuestras falsas acciones, producidas por el cuerpo, la palabra y la conciencia, derivan de la avidez, la ira, la ignorancia – sin comienzo ni fin – De todo esto me arrepiento y me confieso hoy"

Gracias a esta confesión recibiremos la ayuda invisible de los Budas y los Patriarcas. Al confesarnos debemos retener esto en el espíritu. La fuerza que de ello provenga cortará la raíz de nuestras faltas.

III – Ordenación y Despertar

Deberíamos venerar profundamente los Tres Tesoros. Poco importa que nuestra vida y nuestro cuerpo cambien, eso Tesoros son siempre dignos de veneración y respeto. El respeto por el Buda, el Dharma (su enseñanza) y la Sangha (su comunidad) ha sido correctamente trasmitido por los Budas y los Patriarcas en la India como en la China.

Los seres infortunados, sin virtud, son incapaces de escuchar siquiera, el nombre de los Tres Tesoros, menos aún de tomar refugio en ellos. No sean como aquellos que, bajo el efecto del miedo, se refugian en vano junto a las falsas deidades de la montaña, o que veneran a los espíritus profanos: es imposible liberarse del sufrimiento por esos medios. Al contrario, tomen refugio lo más pronto posible junto a los Tres Tesoros, buscando no sólo la liberación del sufrimiento, sino también el Despertar completo.

Tomar refugio junto a los Tres Tesoros significa, primero tener una fe pura. Durante la vida del Tathagata (Shakyamuni Buda), o después, deben unirse las manos en "gasshò", y con la cabeza inclinada recitar: "Tomamos refugio en el Buda; tomamos refugio en el Dharma; tomamos refugio en la Sangha. Tomamos refugio en el Buda porque es el mayor de los maestros. Tomamos refugio en le Dharma porque es la enseñanza suprema. Tomamos refugio en la Sangha porque es donde reina la armonía"

Es al tomar refugio que se puede ser discípulo del Buda y recibir los otros preceptos.

Los méritos de este refugio aparecen necesariamente cuando hay comunión espiritual entre el practicante y el Buda.

Quien experimenta esta comunión toma necesariamente refugio, sea cual sea su forma, humana o celeste, ser infernal, espíritu hambriento o animal. Los méritos que de ello derivan crecen a través de los diferentes estados de existencia llevando finalmente, al más alto estado, al Despertar supremo.

Sepan que el propio Baghavat dio testimonio de tales méritos, de un valor sin igual y de una profundidad inconmensurable. Es por ello que todas las criaturas vivientes deberían buscar este refugio.

Luego debemos recibir los Tres Preceptos Puros:

El primero, no hacer el mal; el segundo, hacer el bien; el tercero, ayudar a todos los seres vivientes.

Luego se deben aceptar los Diez Preceptos Solemnes:

1)no matar 2) no tomar nada que no nos sea dado 3) no tener una conducta sexual incorrecta 4) no mentir 5) no consumir alimento o bebida que puedan intoxicar el cuerpo o el espíritu 6) no hablar de los errores de otros 7) no estar orgulloso por cumplidos o elogios recibidos 8) no ser ávido – ni de la ley ni de los bienes materiales 9) no dejarse invadir por la ira 10) no difamar a los Tres Tesoros.

Todos los Budas recibieron y observaron los Tres Refugios, los Tres Preceptos Puros y los Diez Preceptos Solemnes. Recibiendo estos preceptos se realiza la Sabiduría Suprema de la Bodhi, la pura, la indestructible iluminación de todos los Budas de los tres períodos del tiempo.

Hay una persona sabia que no quiera poner toda su energía para alcanzar ese fin?

El Baghavat mostró claramente a todos los seres vivientes que recibiendo esos preceptos del Buda se puede entrar en el reino de los Budas, convertirse en sus hijos y alcanzar el mismo Despertar sin igual.

Todos los Budas residen en ese reino y perciben claramente todas las cosas, sin dejar ninguna huella. Cuando los seres ordinarios tiene allí su morada, no pueden distinguir entre sujeto y objeto.

Entonces, todas las cosas, todo el Universo, la tierra, los árboles, el pasto, los muros, las tejas y las piedras son reconocidos como una manifestación del Despertar y los que reciben los efectos no son concientes de ello. Este es el mérito de la no-acción y de la no-oposición. Despertar al espíritu de la Sabiduría.

IV – Los votos altruistas

Despertar al espíritu de la Sabiduría es hacer el voto de no pasar a la otra orilla(de la Iluminación) antes de que todos los Seres no sean salvados. Que se sea laico o monje, viviendo en el mundo de los seres celestes o humanos, sometidos al dolor o al placer, todos deberían, a toda prisa, hacer este voto.

Aun si es de humilde apariencia, la persona que se ha despertado al espíritu de la sabiduría, el espíritu que busca la Vía, ya es el enseñante de toda la humanidad. Aun una niña de siete años puede ser el Maestro de las cuatro categorías de budistas y ser la madre benévola de todos los seres; pues en el budismo, hombres y mujeres son completamente iguales. Es uno de los principios más elevados de la Vía.

Cuando se despertó el espíritu de la sabiduría, aun errar en los seis reinos de la existencia y las cuatro formas de vida, se convierte en una forma de practicar el voto altruista. Por consiguiente, si aun hasta ahora han perdido su tiempo en vano, deberían hacer este voto a toda prisa, ahora que todavía es posible. Aun si han acumulado suficiente mérito como para realizar la Budeidad , deberían ponerla al servicio de todos los seres, de tal modo que ellos puedan realizar la Vía.

Desde los tiempos más remotos ha habido seres para sacrificar su propia Iluminación para poder así ayudar a todos los seres a alcanzar primero la otra orilla.

Hay cuatro tipos de Sabiduría que permite ayudar a los otros: la ofrenda; la palabra amorosa; la benevolencia y la identificación. Esto es la práctica del Bodhisattva.

Hacer ofrenda significa no ser ávido.

Si bien es cierto que, en esencia, nada nos pertenece, esto no debe impedirnos hacer ofrendas. La cosa ofrecida no es importante, lo que cuenta es la sinceridad del que da. Es por ello que deberían desear compartir con los seres aun una sola frase o un versículo de la Ley, porque ello se convierte en una semilla del Bien, en eta vida o en el futuro. Lo mismo ocurre cuando se da su propio bien (material), que sea sólo un simple objeto o una brizna de pasto, porque la Ley es el tesoro, y el tesoro es la Ley. Siempre hubo seres que dieron de buen grado parte de sus bienes para ayudar a otros – sin idea de recompensa. Permitir un pasaje o construir un puente son otros dos actos de ofrenda, como ganarse la vida o producir bienes.

El significado de la palabra amorosa: cuando se observa a todos los seres, se experimenta compasión hacia ellos, y se va hacia ellos afectuosamente: Esto significa considerarlos como a los propios hijos. El virtuoso debería ser alabado, y el no- virtuoso, tenido en piedad. La palabra amorosa es la fuente que vence al odio de nuestro enemigo y que funda la amistad con los otros.

Escuchar la palabra amorosa ilumina el rostro y reconforta el corazón si ésta nos es dirigida directamente. Pero produce una impresión aun más profunda cuando se refiere a alguien en su ausencia. Deberían comprender que la palabra amorosa tiene un impacto revolucionario sobre los demás.

La benevolencia significa encontrar el modo justo de hacer el bien a los demás sin considerar su posición social. Los que ayudaron a la tortuga indefensa o los que salvaron a la golondrina herida, no esperaban nada a cambio de sus buenas acciones pero sólo expresaron sus sentimientos de benevolencia.

El loco se engaña cuando imagina que sus propios intereses se verán perjudicados si se ocupa primero de los otros.

La benevolencia alcanza a todas las cosas – y nosotros mismos, y los otros, se benefician igualmente.

La identificación significa la no-diferenciación; no distinguir entre nosotros mismos y los otros. Tenemos el ejemplo con el humano Tathagata que compartió la vida de todos los hombres: Los otros podrían ser nosotros, y nosotros podríamos ser los otros. Con el paso del tiempo, nosotros mismos y los otros nos volvemos unidad. La identificación es como el mar – que no rechaza ninguna gota de agua, sea cual fuere su origen, porque todas las aguas se reúnen ahí.

Reflexionen con calma sobre este hecho: estas enseñanzas son la práctica del Bodhisattva. No lo tomen a la ligera, veneren y respeten sus méritos que pueden salvar a todos los seres, de tal modo que puedan alcanzar la otra orilla.

 

V- Práctica constante y gratitud

La oportunidad de despertar al espíritu de la Bodhi está reservada, en general, a los seres humanos de este mundo.

Ya que tuvimos la suerte, no sólo de nacer en este mundo, si no también de entrar en contacto con las enseñanzas de Buda, cómo no estar felices?

Si en nuestra época la ley auténtica no hubiera sido difundida todavía por el mundo, sería imposible para nosotros entrar en contacto con ella, aun si sacrificáramos toda nuestra existencia. Qué buena suerte haber nacido en una época que nos da la oportunidad de practicar la Vía!

Escuchen la palabra de Buda:

"Cuando encuentren un Maestro, no se ocupen de su nacimiento, no observen su aspecto, no presten atención a sus errores o a su comportamiento. Más bien, en signo de respeto por su gran sabiduría, póstrense frente a él, con gratitud, tres veces por día, sin darle nunca un motivo de preocupación"

Si los Budas y los patriarcas no hubieran trasmitido la ley, cómo habría sido posible que llegara hasta nosotros?

Deberíamos estar agradecidos por cada frase, cada palabra de la ley, y más aún por el gran beneficio que resulta de la Enseñanza Suprema: el Ojo de la Auténtica Ley.

La golondrina no olvidó la gentileza que se le demostró y agradeció a su benefactor con cuatro anillos de plata. Lo mismo con la tortuga que entregó a su benefactor el sello de Yun Pu Ting.

Si hasta los animales demuestran gratitud hacia quienes los ayudaron, cómo es que nosotros no podríamos hacer lo mismo?

La verdadera expresión de nuestra gratitud no se puede mostrar más que a través de la vida cotidiana. Esto significa practicar desprendiéndonos de nosotros mismos, y dando valor a cada día de nuestra vida. El tiempo vuela más rápido que una flecha. La vida es más efímera que una gota de rocío. Es imposible hacer retornar, aunque más no sea, un solo día del pasado. Vivir cien años sin objetivo, es comer el fruto amargo del tiempo, convertirse en una miserable bolsa de huesos: Aun si se han dejado caer en la esclavitud de los sentidos durante cien años, seguir la práctica de Buda, aunque más no sea por un día, les dará cien años de vida, en este mundo como en el próximo. La vida de cada día debe ser respetada: el cuerpo debe ser respetado. Es a través de nuestro cuerpo y de nuestro espíritu que podemos practicar la Vía, es por lo que deben ser amados y respetados.

Es a través de nuestra propia práctica que aparece la práctica de todos los Budas y que la Gran Vía los reúne.

Cada día de nuestra práctica es, pues, semejante a la de ellos, esto significa plantar la semilla de la Budeidad.

Todos los Budas son, de hecho, el mismo Buda Shakyamuni; el Buda Shakyamuni no es, de hecho, más que la concreción del espíritu en tanto que Buda.

Cuando los Budas del pasado, del presente y del futuro realizan el Despertar, no pueden no convertirse en el propio Buda Shakyamuni.

Este es el significado de "el Espíritu como tal es Buda". Estudiar est punto cuidadosamente, es expresar vuestra gratitud hacia todos los Budas.

NOTAS

  • Los seis reinos – los tres reinos inferiores: el infierno, el reino de los espíritus insaciables(Gaki), el reino animal

Los tres reinos superiores: el reino de los seres humanos, el de los dioses celosos (Asuras) y el de las criaturas celestiales.

  • Las cuatro formas de vida – La vida de los mamíferos, de los ovíparos, de los anfibios y de los seres de metamorfosis.

Traducción:  zendo_3tesoros-     Montevideo- Uruguay

Este material es un regalo del Dharma, puede ser reproducido para uso personal y puede ser distribuido sólo en forma gratuita, para el despertar de todos los seres