La misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día es
comunicar a todas las personas el evangelio eterno del amor
de Dios, conforme está revelado en la vida, muerte,
resurrección y ministerio sacerdotal de Jesucristo,
invitándolas a aceptar a Jesús como su Salvador personal.
Llevamos adelante esta misión, bajo la
dirección del Espíritu Santo, a través de:
1. El ministerio de la predicación.
Aceptando la comisión del Señor registrada en
Mateo 28:18 al 20, anunciamos a todo el mundo el mensaje de
un amoroso Dios, revelado más plenamente en el ministerio de
la reconciliación y en la muerte expiatoria de su Hijo. Y,
reconociendo que la Biblia es la infalible revelación de la
voluntad de Dios, proclamamos su mensaje total, incluyendo
lo referente a la segunda venida de Cristo y a la permanente
autoridad de su ley de los Diez Mandamientos con su
recordatorio del séptimo día, sábado, como día de reposo.
2.
El ministerio de la enseñanza
Reconociendo que el desarrollo de la mente y
el carácter es esencial dentro del plan redentor de Dios,
promovemos el desarrollo de una comprensión madura de Dios y
de nuestra relación con él, con su Palabra y con el Universo
creado.
3. El ministerio de la sanidad.
Afirmando el énfasis bíblico sobre el
bienestar integral de la persona, damos prioridad a la
preservación de la salud y la curación de la enfermedad y, a
través de nuestro ministerio a los pobres y oprimidos,
cooperamos con el Creador en su compasiva obra de
restauración. |