La Cabeza de Vasco

Ya destroncada la gentil cabeza
del gentil Vasco Núñez de Balboa,
al mar Pedrarias la arrojó. Y la sangre
al solidificarse en el abismo,
trocóse en ramos de marinas rosas,
trocóse en haz de límpidos corales
y en relucientes y rosadas conchas.

 

De alcázares de perlas
ascendieron sirenas melancólicas,
y en el mármol del rostro ensangrentado,
incrustaron sus bocas.

Incrustaron sus bocas, como incrusta
experto orfebre cinceladas copas
de oro y de mármol o de mármol y oro,
cornalinas de púrpuras radiosas.

¡ Cantaron las sirenas! Y su canto,
reguero fue de dolientes notas,
que al escuchar sus tristes vibraciones
se estremecieron las rocas

[...]



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