CRISTIFICACION


 
Cada jueves mueres en mi pecho,
piel de lana,
y camino sin tu cruz al Calvario.
¿Dónde será la cruz que nos habían levantado?
Duele vivir sin verla
y no saber la hora del ascenso.
¿Cómo sentir tu dolor?
¿Cómo sentir en mis manos
el martillar sobre los clavos?
Déjame llevarte la corona
y ser Jesús Feliciano crucificado.
Cada jueves que mueres en mi pecho
busco sin hallar el madero para ascender contigo.

Francisco Feliciano Sánchez
De:
Azogue, ©1982