![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
||||
HOY TENEMOS MADRUGADA El corazón aletea sus pulsaciones de estrella. Mi amarillenta sonrisa se lavó en sus destellos. La mano de Dios prende la vela del día. Enjabona el cielo de luz y el suelo de calma. Bóveda y tierra parecen valva y valva de una misma concha. Allá brilla el sol, dcá perlas mojadas. Lágrimas y sol empujan da noche, Hunden los sueños hasta aflotar en la nada. La esperma de la madrugada abre de par en par las lilas, escarba nuevas grietas para que el río nade: hincha nuevos vientres -renuevos de vida-, humedece el surco donde el germen late. La mano de Dios derrite madrugada... ¡Ay, ay, que me hierva los poccitos de la cara! La mano de Dios Derrite madrugada... ¡Y se me quieren abrir las renddijas del alma! Francisco Feliciano Sánchez De: Azogue, ©1982. |