¿SABÉS VOS QUÉ ES EL "VOSEO"?

(Ana Cristina Fernández)

 

 

El castellano en América recibió en la época de la conquista todas las confusiones y normas lingüísticas que caracterizaban el español peninsular. El uso del pronombre era despectivo y hasta ofensivo antes del siglo XVI: "... no se dice sino a criados, humildes y a personas bajas en nuestra lengua castellana, hablando ordinariamente" (Covarrubias, 1611; apud Cuervo, 1987:343). Se valoriza durante el siglo XVI y se convierte en forma general para el tratamiento de confianza: "En España se tutearon los más cultos; el vos quedó para los inferiores" (Capdevila, 1940; apud Montes, 1967:2).

Simultáneamente se desvaloriza el tratamiento del pronombre vos, usual antes de superior a inferior y entre iguales, eliminándose entre los siglos XVII y XVIII.

En Hispanoamérica, esta dualidad en las fórmulas de tratamiento, según Amado Alonso (1930; apud Montes, 1967:3), es "el reflejo de una lucha permanente en la cual se oponen los esfuerzos de la masa por igualarse a los distinguidos y de los distinguidos por diferenciarse de la masa". En otras palabras, el proceso social de hidalguización de los conquistadores que se sentían nobles, adoptaron las formas expresivas de la clase aristocrática.

La supervivencia y consolidación del pronombre vos, o su reemplazo por el , se relacionó con la mayor o menor intensidad en los contactos económicos, administrativos y culturales de la región respectiva con la metrópoli peninsular. Así en Lima y Méjico, capitales de los virreinatos, el cambio del vos por el se realizó rápidamente (como ocurrió en España), pero en las zonas más apartadas del contacto peninsular conservaron la antigua modalidad total o parcialmente.

De hecho, el uso del o tuteo se sobrepuso en la mayor parte del territorio americano. Sin embargo, existen amplias áreas hispanoamericanas en las cuales predomina el vos sobre el , fenómeno que se conoce como voseo y que puede definirse diciendo que se trata del uso sistemático del pronombre vos (y sus correspondientes formas verbales) en el tratamiento de la segunda persona singular.

A juicio de Zamora Vicente (1967, apud Moreno de Alba, 1991:168), "el voseo no es otra cosa que un rígido arcaísmo". Véase, por lo tanto, que el voseo viene a ser un rasgo que opone el continente americano a la Península Ibérica, en una perspectiva sincrónica, pero puede verse también como un fenómeno lingüístico que relaciona este territorio, de manera evidente, con la historia de la lengua en España.

Es cierto que el voseo se ha arraigado mucho más en todas las clases sociales de Argentina y Uruguay que en casi ningún otro país. Pero su difusión geográfica incluye dos terceras partes de Hispanoamérica. Así, Paéz Urdaneta (1981; apud Moreno de Alba, 1991:173) distingue el voseo nacional (en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Bolivia, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile) del voseo regional (en México, Panamá, Colombia, Venezuela y Perú).

Desde el punto de vista morfológico, el voseo presenta desinencias verbales características en las distintas zonas geográficas. José Pedro Rona (Moreno de Alba, 1991:173) clasifica cuatro tipos de voseo:

 

tipo A: áis, éis, ís

tipo B: áis, ís, ís

tipo C: ás, és, ís

tipo D: as, es, es

 

En la opinión de Rona, el voseo tipo A no se escucha en América ya que corresponde plenamente al paradigma (en la segunda persona del plural). Sin embargo, en San Martín de Loba (Bolívar - Colombia), Montes, en 1959, oyó (en conversaciones informales) formas propias del voseo primitivo.

El tipo B se presenta en la sierra del Ecuador, la zona meridional del Perú, Chile, noroeste y una pequeña porción de la Patagonia y los departamentos de Oruro y Potosí (Bolivia). Como ejemplo, citemos el de Chile:

(1) "No tenís ojos vos ... echáis ... vos cerráis tu hocico" (Brunet, Montaña Adentro, p. 11)*.

El voseo tipo C es el más general y se oye en casi todos los estados mejicanos, Centroamérica (con excepción de la mitad oriental de Panamá), en la costa pacífica y zona andina de Colombia, interior de Venezuela, costa de Ecuador, Bolivia (menos Oruro y Potosí), Paraguay (sin incluir la zona de Concepción), Argentina y Uruguay. Veamos algunos ejemplos:

(2) Argentina: (rural)"-¿Quién sos vos? ... ¿Qué tenés vos?" (Lynch, Palo Verde, p. 51); (urbano) "Y cuidáte ... no empecés ... ¡Qué vas a saber, si te quedás!" (Petit de Murat, El Balcón Hacia la Muerte, p. 168).

(3) Bolivia: "Es mejor que lo leas vos ... ¿vos creés? ... tú te encuentras" (Arguedas, Vida Criolla, p. 221).

(4) Perú: "-Wanka, Wankita, vos sabés lo ques cuanduel pobre y el animal no tiene tierra ni agua" (Ciro Alegría, Los Perros Hambrientos, p. 168).

Finalmente la variante D sólo se realiza en parte de la provincia de Santiago del Estero (Argentina), sierra del Ecuador y sudoeste de Bolivia:

(5) Ecuador: "-Oye, Pedro, vos bien sabes. Vos que me enamoraste primero" (Gilbert, Yunga, p. 65).

En conclusión, podemos decir que los conquistadores y colonizadores trajeron a América el voseo, imponiéndolo como forma de tratamiento coloquial. Dentro del habla actual hispanoamericana, el pronombre ha compartido, o aún cedido su lugar, al pronombre vos.

 

 

REFERENCIAS

 

CUERVO, Rufino J. Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano: con frecuente referencia al de los países de Hispano-América. Tomo II. 2ª. ed. Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1987.

 

KANY, Charles E. Sintaxis hispanoamericana. Versión española de Martín Blanco Álvarez. Madrid, Gredos, 1969.

 

MONTES, José Joaquín. Sobre el voseo en Colombia. Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1967.

 

MORENO DE ALBA, José G. El español en América. 1ª reimpresión. México, Fondo de Cultura Económica, 1991.