Copyright © 2001
Dillenne-Dil

Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las cuatro

y acabo la planilla y pienso diez minutos

y estiro las piernas como todas las tardes

y hago así con los hombros para aflojar la espalda

y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el rejoj y son las cinco

y soy una manija que calcula interes

o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas

o un oído que escucha como ladra el teléfono

o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las seis.

Podrías acercarte de sorpresa

y decirme <<¿Qué tal?>> y quedaríamos

yo con la mancha roja de tus labios

tú con el tizne azul de mi carbónico.


 

 

Indique esta poesia
para quem você ama
Clicando Aqui