El hombre y su circunstancia.

 

Por Manuel Jiménez Rodríguez estudiante de 3° de preparatoria.

 

En la actualidad aún persiste el debate filosófico sobre “El hombre y su circunstancia”, que se inicia a partir de la reflexión de Ortega y Gasset acerca de si son las circunstancias que rodean la vida de un ser humano las que van a definir su conducta y el éxito o el fracaso de un siempre duro batallar.

 

La pregunta sigue sin respuesta, ¿Qué tanto influye el entorno social, cultural, educativo, político o religioso en la existencia del ser humano?

 

Esta idea del hombre y su circunstancia se entrelaza con otros pensamientos que aunque no iguales son semejantes como aquel que define que el hombre es el arquitecto de su propio destino.

 

¿El hombre crea las condiciones a través de su esfuerzo para su porvenir o el hombre ya tiene trazado su destino?

 

A lo largo de la historia de las naciones han existido grandes personajes que con éxitos y fracasos han promovido el ascenso de la humanidad hacia etapas superiores y en otros casos a la involución, podemos percatarnos de la importancia que las circunstancias tuvieron en el desarrollo de sus vidas.

 

Es sorprendente que a pesar de las circunstancias adversas como fue la sordera de Beethoven no le impidió convertirse en uno de los más grandes compositores en la historia de la humanidad.

 

Lo anterior demuestra que las cosas no vienen solas, el fracaso y el éxito en mucho dependen de nuestro esfuerzo, de nuestro tesón y perseverancia, del coraje con el que afrontamos los obstáculos que a veces la vida nos impone.

 

Muchas son las veces en las que circunstancias desfavorables han impedido e impedirán el desenvolvimiento de la humanidad, esto tanto como individuos como por colectividad.

 

Esto nos lleva a pensar en qué hubiese pasado si Napoleón, Lenin, Mao, Mozart, Einstein, Newton, Fleming, Castro, y millones más hubieran vivido en etapas de circunstancias diferentes.

 

Por eso yo pienso que el debate sigue abierto, y sobre todo desde el punto de vista filosófico.

 

Me pregunto: ¿Si mis circunstancias actuales son adversas, ya está trazado mi destino o por el contrario, depende de mi el transformarlas en circunstancias favorables?

 

Se dice que los pueblos crean a sus propios héroes en la paz o en la guerra, pero es evidente que el binomio hombre-circunstancia se encuentra íntimamente relacionado.

 

En la vida diaria: ¿tiene las mismas posibilidades un niño que nace en la pobreza a un niño que se desarrolla entre los niveles medios o altos económicamente privilegiados de la sociedad?

 

La respuesta que parece sencilla no lo es tanto, sin embargo es evidente que uno de los dos tiene más amplias posibilidades de sobrevivir a la enfermedad y un mejor acceso a la educación.

 

La contra respuesta sería el niño indígena Benito Juárez quien transformó de tajo una nación. ¿Juárez formó su destino o ya las circunstancias lo tenían trazado?

 

Este ejemplo de la circunstancia del hombre puede encontrarse incluso en materias de carácter económico, en la teoría de Maltus se proponía que el crecimiento de la población se manifestaba de manera geométrica mientras que la de los alimentos lo hacía de manera aritmética. La humanidad moriría de hambre, esta era su circunstancia, Maltus olvidó la capacidad de invención del ser humano. Como el desarrollo y el avance de los métodos agrícolas y ganaderos.

 

Yo creo en la fuerza, la voluntad, el coraje y la capacidad de los hombres y las naciones para enfrentar el reto diario de sus circunstancias.