Control de Población: ¡No!

Durante siglos, las mujeres fueron transmitiéndose, de generación en generación, su sabiduría acerca de su cuerpo y su capacidad de dar la vida: curanderas, comadronas, herbarias, cuidadoras, consejeras, sanadoras... desarrollaron una ginecología y una medicina naturales que les fueron arrebatadas sangrientamente en uno de los mayores y más desconocidos genocidios de la historia de la humanidad: la persecución de las brujas, que asesinó aproximadamente a unos 9 millones de mujeres durante 500 años, hasta el siglo XVIII.
Fué un genocidio organizado por iglesias y estados, bajo cuyos auspicios surgió el nuevo cuerpo médico masculino europeo. Juntos, nos han despojado de la relación con la naturaleza, de la vivencia cíclica de la vida en consonancia con las estaciones de la madre tierra, imponiendo su concepto mecánico del mundo, lineal, racional, explotador, economicista.
Como la tierra, las mujeres todavía no somos reemplazables. El capitalismo y el patriarcado necesitan controlar nuestra "capacidad reproductiva" para mantenerse. Y para ello nos objetualizan. El primer paso es considerarnos como simples recipientes. La tierra y nuestros cuerpos de mujeres se ven como algo inerte, salvaje; y es la semilla (industrialmente tratada) la ciencia, el investigador, el demógrafo, el médico, el supuesto artífice "activo", creador del mundo y de sus criaturas, convirtiéndonos tanto a la naturaleza como a las mujeres en objetos pasivos manipulados por los expertos para la obtención de beneficios.
Pero no es cierto que las mujeres seamos pasivas. En todo el mundo, y muy especialmente en los países del Sur, las mujeres se rebelan y se organizan para enfrentarse a sus aniquiladores. La ciudad de Comilla, en Bangladesh, se ha hecho famosa por haber acogido varios encuentros internacionales de mujeres en contra de las políticas de control de población. Estas mismas mujeres organizaron en septiembre de 1994 en El Cairo, paralelamente a la Conferencia sobre Población y Desarrollo auspiciada por la ONU, el tribunal Crímenes contra Mujeres, oponiendo una crítica feminista a la dominación implícita en las políticas demográficas.
Reproducimos aquí algunas de sus ideas, extraídas de la Declaración de Comilla sobre política de población, diciembre de 1993:

Nos oponemos al control de población.

  • Las políticas de población están pensadas para controlar los cuerpos, la fertilidad y las vidas de las mujeres: porque son las mujeres quienes paren.
  • Las políticas de población construyen ideologías racistas y eugenésicas a través del proceso de selección de los que tienen el derecho de sobrevivir y despreciando a los demás, por ejemplo l*s indígenas, l*s disminuid*s y l*s negr*s . Tienen el objetivo de eliminar a l*s pobres en lugar de eliminar la pobreza.
  • Las políticas de población representan los intereses de elites privilegiadas y un estilo de vida de sobreconsumo en los países del Norte así como de las elites del Tercer Mundo.
  • No puede haber una política de población feminista porque ello violaría y seria contradictorio con las premisas básicas del feminismo.
  • Rechazamos el termino pobre tal como se suele aplicar a los países del Tercer Mundo puesto que tienen riquezas que explotan los intereses industriales y capitalistas. Rechazamos el termino capacidad reproductiva puesto que es un instrumento que posibilita reducir a un objeto a la gente y a la naturaleza. Rechazamos el termino población: la gente no es una serie de variables demográficas. Por ello nuestra reflexión crítica sobre la "población" empieza por escribir dicha palabra entrecomillada.
  • En el discurso mundial actual el término democracia suele sustituir al término capitalismo, y da falsas esperanzas y expectativas a la gente, es decir, la del acceso de tod*s al supermercado mundial.
  • Satisfacer las necesidades de las mujeres debería ir desligado de la política de población(...) Las mujeres deberían tener un acceso seguro a la contracepción y al aborto legal con la mayor atención sanitaria. Sólo se pueden satisfacer estas necesidades si se respeta la vida y la dignidad. Reclamamos pues el cese de la explotación de las personas y de la tierra.
  • (...)Nuestras voces no se pueden utilizar para legitimar una política de población anti-mujeres, anti-pobres y anti-naturaleza.
  • La gente no somos "población". Control de población: ¡NO!
                                            RUDA, marzo del 95
    
    BIBLIOGRAFIA:

    -GOSSLINGHOFF S., HERP V., PEÑA M. y ROMERO A. "Población y Desarrollo".
    -SHIVA, Vandana, La semilla y la ecología. Mujeres, ecología y biotécnica. En Pie de Paz
    -Declaración de Comilla, Bangladesh, sobre Política de Población. Diciembre 1993.

    Artículo publicado en el fanzine zaragozano Haciendo un Cambio - Reflexión 'Zine.


    Ruda