Ante las represalias calma
Afortunadamente estamos en democracia, y en democracia cada cual puede pensar y decir lo que quiera,
elegir a los amigos que desee y situarse políticamente donde su conciencia le dicte.
No puede haber atentado más grande contra la libertad individual que el cometido al expulsar
de su puesto de trabajo a un padre de familia, tras más de cuatro años al servicio
del ayuntamiento, porque simpatice políticamente con personas de ideas diferentes a las
del poder que gobierna el pueblo de Montellano.
Tras el reciente y prepotente despido de Horacio Muñoz Leoniza, quien muchas
veces ha manifestado su opinión en la Revista El Caminante, cabe recordar al grupo del Psoe lo que ya se le ha dicho
otras veces: es necesario que Vds., los que están en el poder, y precisamente por eso, conserven
la calma y den ejemplo al pueblo de madurez política y de democracia. Nada se arregla tomando
represalias contra los que piensan de forma distinta. Ni el miedo, ni las amenazas, ni
los castigos ni las calumnias pueden en democracia contra los hombres libres. Están demostrando
ustedes que pasan fácilmente de las palabras a los hechos, que son capaces de cualquier cosa con tal de conservar
el control de Montellano, de utilizar el miedo y hasta el despido directo con tal
contener las críticas, y eso tiene muy poco que ver con la política.
Eso no es bueno para Montellano ni para la libertad. Ustedes son socialistas,
no utilicen métodos propios de regímenes a los que han estado enfrentados los socialistas
durante años, porque perjudican ustedes a la democracia, al socialismo y a todos
los políticos de bien. Han echado ustedes de su trabajo a un padre de familia. Ha sido eficaz
durante más de cuatro años, y ahora, cuando opina libremente, resulta que no lo es tanto.
¿Por quién piensan sustituirlo ustedes? ¿por alguien con carnet?
Es necesario que estos comportamientos los conozca Montellano, y que sepa el pueblo que la Asamblea
de IU, ante semejantes posturas, seguirá manteniendo la calma, informando y aportando ideas al Ayuntamiento,
con serenidad pero con firmeza, porque es Montellano lo que nos importa y no el poder por el poder.
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