Editorial


Montellano llevaba mucho tiempo aguardando que los responsables del Ayuntamiento (el PSOE de Montellano), lanzaran a la calle algún boletín informativo donde aclararan por fin la déuda total del pueblo, el dinero que ha costado la feria, las facturas de autobúses, los vales de gasolina, las cuentas de la caseta, el derroche de dinero, la falta de una comisión de empleo en condiciones, el retraso en los presupuestos, la causa de la destrucción de los lavaderos, el problema de las listas del PER, y tantas y tantas cosas que Montellano se pregunta a través de la oposición, y que no tienen respuesta porque los responsables se niegan a darla, a pesar de que el pueblo, que es quien les paga el sueldo, tiene derecho a saberlo. Mucho tiempo llevaba Montellano esperando una respuesta digna del poder, y cuando al fin ve en la calle una revista del PSOE de Montellano, el pueblo no encuentra nada de lo anterior. Una decepción. Nos cuentan poesías, chistes, cuentos, algunas mentiras, sopas de letras y otros "importantísimos asuntos de interés municipal". En fin, una hojita parroquial con mucha mala uva. Y una hoja parroquial tampoco, porque recientemente nuestro cura párroco lanzó a la calle una donde explicaba, peseta a peseta, dónde había gastado el dinero de la parroquia, y eso que al señor cura párroco no lo votan ni le pagan los fieles.

Lo peor de todo es que el Día de Andalucía se vio empañado por la propaganda política y la demagogia del PSOE de Montellano, que aprovechó un día festivo donde todos los andaluces deben estrecharse la mano, olvidar las diferencias y luchar por una causa común, para intentar crear un clima de división y de crispación en Montellano, provocando sin motivo a otras fuerzas políticas. Se apoderaron de símbolos que pertenecen a todos los andaluces, como la bandera de Andalucía y las imágenes de Blas Infante y Plácido Fernández Viagas, aprovecharon una comida popular donde actuaron sin interés alguno vecinos voluntariosos de Montellano, para tratar de congraciarse con el pueblo y arrancar votos en una especie de campaña electoral municipal que han empezado dos años antes y donde están dispuestos a utilizar todo y a todos para mantenerse veinte años más en el poder, y atacaron indiscriminadamente a otras formaciones políticas de Montellano, elegidas por Montellano, sabiendo que ese día no podían defenderse ni iban a hacerlo por respeto a Andalucía.

La opinión pública de un pueblo cada vez más informado, que ya critica abiertamente la gestión del PSOE de Montellano, los ha llevado al nerviosismo y a apropiarse de los símbolos de todos, como si ellos hubieran inventado Andalucía, como si el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio de unas asociaciones de Montellano a las que apenas apoyan y que trabajaron ese día sin ningún interés, fuera mérito de ellos, como si todo lo que somos y los que fuimos se lo debiéramos a ellos, los señores del PSOE de Montellano.

Nuestros símbolos y nuestras fiestas son de todos los andaluces y andaluzas y de todas las montellaneras y montellaneros, sin excepción. Y el Día de Andalucía es un día festivo, no un día de agresiones ni de provocaciones políticas. Hasta las comidas populares que organiza el ayuntamiento son de todos los montellaneros, porque todos las comemos y todos las pagamos. A nada nos invitan. Nada nos regalan. Montellano paga, Montellano disfruta y Montellano exige. No al contrario.

Volver