SEMBLANZAS DE JOSÉ GRIMALT (1906-1996)

En homenaje a Pepe Grimalt, presentamos aquí varios de los textos publicados tras su muerte en la revista Iniciativa Socialista, de la que era uno de sus principales animadores
 
 
Maestro y ejemplo
Consejo Editorial I.S.
El viento de Grimalt
Paco Mariscal
Gracias por vuestra vida
Rosana Pastor
Homenaje
Miquel Coll
 
 

PEPE GRIMALT, MAESTRO Y EJEMPLO

Consejo Editorial de Iniciativa Socialista
 

Ha muerto, en Valencia, nuestro amigo, compañero y matesro José Grimalt, que fuera secretario de organización del POUM en Valencia y concejal del Ayuntamiento revolucionario de esa ciudad. En el hospital decía "¡qué hago yo aquí, con todo lo que tengo que hacer!", pues era secretario provincial de Acción Social de la Unión Democrática de Pensionistas, alma mater del Club de Iniciativa Socialista de Valencia y maestro del Club de Iniciativa Socialista de Madrid, ciudad en la que, a sus 90 años, se presentaba frecuentemente, sólo o acompañado, para participar en el Consejo Editorial de esta revista, en una asamblea del movimiento No Nos Resignamos o en un acto organizado por la Fundación Andreu Nin sobre Tierra y Libertad, de la misma forma que se plantaba en Barcelona para acudir a cualquier actividad del Círculo de antiguos poumistas.
En Valencia ya no contaremos con su cotidiana y lúcida presencia de dirigente sin galones y sin órdenes, y en Madrid no tendremos nunca más la alegría de verle aparecer de repente, por sorpresa, con su bolsa bajo el brazo, para particpar en cualquier reunión, para "meternos en cintura" o para compartir la felicidad que sentía por haberse echado una nueva novia. Tampoco le veremos comerse dos tazones de fresas con nata en el postre, ni le encontraremos al acudir a cualquier cita, en las que siempre era el primero en llegar. Pero nos queda todo lo de él hemos aprendido.
José Grimalt, uno de los nuestros.
 

EL VIENTO DE GRIMALT

Paco Mariscal

El viento que sopló las últimas semanas de noviembre enmohece las cuerdas sonoras de la garganta, pero no nubla la vista. Es un viento agridulce y áspero a la vez que en La Marina, esa comarca alicantina que busca el mar, prolonga, al atardecer, la luz otoñal y las sombras del Montgó. El Montgó no es una colina ondulada ni un alcor plateado; es un monte recio que domina una de las comarcas más internacionales del País Valenciano. La montaña señera es un referente y un punto de mira en Dénia, Xábia, Pedreguer, Verger, Beniarbeig y Benidoleig, Gata de Gorgos y Els Poblets; mientras, en Teulada, el referente es un mercadillo de ocasión, multicultural y plurilingüe, que se celebra todos los domingos. Con centenares de urbanizaciones, La Marina es todavía una estampa que no nubla el viento.
En Ondara, hasta donde llega la . sombra del Montgó, nació en 1906 el chófer José Grimalt Pérez, según confirma el Consejo de Guerra Permanente nº 3, reunido en la plaza de Valencia el 24 de Octubre de 1939, Año de la Victoria. El tribunal condenó a muerte a Grimalt y, con él, su militancia obrerista, su ideología internacionalista y revolucionaria, su compromiso cívico con los de abajo y con la democracia. Mucho viento azotó desde entonces las laderas abruptas y quebradas del Montgó; mucha cárcel, mucha pena y no menos olvido se cruzaron en la vida del chófer Grimalt desde que lo condenaron a muerte. En realidad no se le pudo imputar crimen ninguno, y un día salió del olvido de la cárcel para entrar en el olvido de la larga noche franquista. Este obrero, nacido en Ondara, pagaba durante los años setenta el tributo bíblico del trabajo transportando viajeros en su taxi desde la estación a la Alameda y desde la Alameda a Mislata. Mientras, y durante esos años, decenas de europeos fijaban su residencia temporal o permanente en La Marina, a la sombra del Montgó. Grimalt aprovechó la transición y los inicios de la democracia de ahora para organizar la Unión Democrática de Pensionistas; como un mozalbete volvió de nuevo al combate cívico en defensa de los intereses económicos, sociales, sanitarios de las gentes de su generación. Hace unos meses le sorprendió la parca y se lo llevó al viaje sin retorno.
Y hace unos días -el sábado 23 y el domingo 24 del pasado noviembre ventoso-, el Ayuntamiento de su Ondara natal recordó la figura del chófer Grimalt. A la convocatoria del gobierno municipal democrático y progresista acudieron familiares y viejos militantes obreristas, revolucionarios de antaño y actores de Tierra y Libertad, pensionistas e historiadores, algún diputado de Esquerra Unida y bastantes socialistas sin carné. El viento arrastró hasta la sombra del Montgó retazos de historia, de idealismos colectivistas en el Bajo Aragón y en Pedralba y en Benaguacil, de persecuciones e intolerancias, de pavor fascista y crueldad estalinista, de mentiras que sólo el tiempo, el temple, el coraje y la dignidad de personas como el valenciano Grimalt lograron desenmascarar.
En una vieja melodía de los resistentes europeos a la barbarie que cantaba Leonard Cohen se hablaba del viento que devolvería a la sombra y al olvido a cuantos luchaban por la libertad. En Ondara no fue tal. El viento de noviembre llevó la figura de Grimalt a la sombra del Montgó en donde nació, pero no al olvido.
Sin embargo, el olvido acecha si reducimos la historia, nuestra historia, unas veces a Viriato y los Reyes Católicos, y otras a Jaume I y la Batalla de Almansa; acecha, si no se habla, se enseña y se discute sobre cuanto sucedió ayer, porque se tiene un miedo pacato a ver la verdad: los crímenes y horrores del estalinismo soviético durante nuestra guerra incivil, y los horrores y crímenes del franquismo. El chófer Grimalt y los idealistas de las colectivizaciones, vapuleados por unos y otros, son tanta historia valenciana como Jaume I y los Edictos de Nueva Planta, tan nuestros como el Montgó abrupto que vigila las poblaciones de La Marina, una comarca muy internacional y muy de aquí, con mercadillos de ocasión multiculturales y pluriligües.
 

GRACIAS POR VUESTRA VIDA

Rosana Pastor

Motius de treball m'impedeixen estar amb vosaltres per homenatjar al lluitador per la democràcia i la llibertat Josep Grimalt.
Aprofite estes lletres per a manifestar la meua adhesió al acte i felicitar els familiars i els organitzadors pel seu intent de mantenir viva la memòria d'aquells que comprometeren les seues vides per a aconseguir un futur més digne.
Homes i dones valents plens d'il.lusió i de coratge con en Josep Grimalt són els vertaders protagonistes de la història que recreem a la pel.licula "Terra i Llibertat".
Gràcies per la vostra vida i el vostre esforç. Salut.
 
 

HOMENAJE A JOSÉ GRIMALT

Miquel Coll

Los pasados días 23 y 24 de noviembre, tuvieron lugar en Ondara (Alicante) los actos de homenaje a José Grimalt Pérez, luchador infatigable por el socialismo y fundador, entre otras muchas organizaciones, del Club Iniciativa Socialista de Valencia. Dichos actos fueron organizados por el Ayuntamiento de Ondara y el Club Iniciativa Socialista de Valencia, con la colaboración de l'Institut d'Estudis de la Marina Alta y Alta Films, y coordinados todos ellos por El Magatzem.
El programa fue el siguiente: el sábado 23, por la noche, se proyectó en el cinema local la película de Ken Loach "Tierra y Libertad", que fue presentada por Sergi Calleja, uno de los actores protagonistas, y que contó con una gran afluencia de público. El día siguiente, domingo 24, a las 13 horas, fue inaugurada la exposición "La memoria histórica: el POUM", por el Alcalde de la ciudad, los concejales de UPV (Unitat del Poble Valencià) -que gobierna con mayoría absoluta- y del PSOE -que son oposición, pero comparten áreas de responsabilidad municipal-, así como por Miquel Coll -miembro del Club Iniciativa Socialista de Valencia-, con la clamorosa ausencia de los concejales del PP.
El acto contó con una gran afluencia de gentes de todas las tendencias de la Izquierda, entre las que citaremos, excusándonos de antemano por algún olvido absolutamente involuntario, a: Alfons Cervera, jefe del Servicio de Prensa de la Universitat de València; Gil Sánchez, Saurí y otro compañero, pertenecientes a la directiva de la Unión Democrática de Pensionistas; Rocco, del grupo Socialismo Revolucionario de Italia; Andi Durgan, autor del reciente libro "La historia del BOC"; Mariano Sánchez Soler, autor del también reciente libro "Los hijos del 20-N"; Paco Mariscal, periodista y colaborador en diferentes medios de comunicación; Sergi Calleja, actor; Paco Salcedo, militante histórico del BOC y del POUM, gran compañero de Grimalt; José Alcantarilla, hijo de otro histórico militante del POUM, hermano del que fue Comandante de las milicias José Alcantarilla; Isidro Guardia y Federico Sanfélix, históricos militantes libertarios y grandes compañeros de Grimalt; Victor Alba; Vicent Alvarez, miembro del Consell Valencià de Cultura; Rafael García Perelló, portavoz de Los Verdes; una representación del Institut d'Estudis de la Marina Alta; Wilebaldo Solano; y un numeroso núcleo de compañeros y compañeras del Club Iniciativa Socialista de Madrid, como Enrique del Olmo, y del Club Iniciativa Socialista de Valencia. Y, naturalmente, los hijos de Grimalt, Marisa y José Luís.
Tras la inauguración de la exposición, tuvo lugar una comida en el restaurante del hotel Ramis, a la que asistieron unas ochenta personas, y depués, a las seis de la tarde, se proyectó en el Aula de Música del Ayuntamiento, el documental "Operació Nikolai", desconocido en la localidad, que congregó a más de un centenar de personas, y que causó un evidente impacto a los asistentes.
Y a las siete se celebró la mesa redonda "Josep Grimalt y el seu temps", presidida por el Alcalde, que procedió a la lectura de los comunicados de adhesión al acto, remitidos por: Rosana Pastor, Alfons Cucó, Lluís Meseguer, Josep Vicent Marqués, Pelai Pagès, Grup d'Antics Poumistes de Catalunya, Eugenio Granell, Pere Major y Albert Taberner. A continuación intervino Javi Lozano i Serer, joven estudioso local, y tras su glosa sobre Grimalt, Miquel Coll presentó a Albert Girona, del Departamento de Historia Contemporánea de la Universitat de València, Isidro Guardia, y Wilebaldo Solano.
Al finalizar el acto, el hijo de Grimalt, José Luís, que pretendía decir unas palabras, sólo acertó a decir "gracias", lo que desató un caluroso aplauso del público asistente, entre el que se encontraba Pascual Mollá, diputado autonómico de Esquerra Unida, y miembro destacado de la corriente nacionalista de dicha formación política.
Y ya "fuera de programa", tomó la palabra Gil Sánchez, secretario general de la Unión Democrática de Pensionistas, que hizo una emocionante y encendida alocución a su convivencia en la lucha junto a Grimalt, Palau y tantos otros, para poner en pie esa formidable organización que es la UDP.
Como colofón, el alcalde anunció la concesión de una calle con el nombre de José Grimalt y la creación de una Fundación con el mismo nombre que convoque periódicamente un premio de investigación histórica.
El balance que el Club Iniciativa Socialista de Valenica hace del conjunto de los actos aquí mencionados es tremendamente positivo en términos generales. Con la figura de José Grimalt aparecen muchas de las grandes batallas y de los grandes problemas que han marcado este siglo: las transformaciones del período revolucionario del 36 en España, el sindicalismo, la heterodoxia poumista, el estalinismo... El papel de esos miles de trabajadores y militantes revolucionarios de una revolución concreta y fascinante, como la española, han sido de nuevo reivindicado con la evocación de la figura de Grimalt en tierras alicantinas, con un, además, emotivo homenaje.
El Club Iniciativa Socialista de Valencia, desde esta crónica obligada quiere agradecer y felicitar la entusiasta colaboración del Ayuntamiento de Ondara y de todos sus concejales, exclusión hecha naturalemente de los del PP. Permítasenos, además, un especialmente afectuoso agradecimiento a la concejala de cultura, Pepa Gasquet.
No queremos terminar sin antes decir que Grimalt, joven revolucionario de 89 años, tenía bien merecido este homenaje y nuestro recuerdo más fraternal.

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