Diario «El Sol»10 de diciembre de 1992

Frente a la dependencia

 

 

Casi una quinta parte del Presupuesto 1993 impulsado por el Poder Ejecutivo está destinado al pago de la deuda externa, ampliada por Martínez de Hoz, legalizada por Sourrouille y pagada por Cavallo.

El círculo de la dependencia se está cerrando en lo interno y en lo externo. Las empresas que contrajeron la deuda externa privada, estatizada por Cavallo como presidente del Banco Central durante el gobierno del general Bignone, compraron las empresas públicas asociados con la banca extranjera pagando con papeles de esa misma deuda.

Mientras tanto, luego de condenar al hambre a los países africanos, la "comunidad internacional" resuelve intervenir militarmente en Somalia tras la dudosa máscara moral de la "injerencia humanitaria". En síntesis: se ocupa militarmente el país para alimentar a los somalíes hambrientos. ¿No sería más legítimo que se entregaran los alimentos en los puertos o arrojándolos en la proximidad de los aeropuertos, dejando que su distribución corra por parte de instituciones como Cáritas o la Cruz Roja?

Somalia, como otras naciones africanas, ha sobrevivido a muchas hambrunas y guerras tribales a lo largo de su historia, pero como Estado nacional difícilmente pueda sobrevivir a esta ocupación extranjera.

Las garras del empobrecimiento ensombrecen también a nuestro continente. En Chile, durante el proceso de ajuste, la carne y otros alimentos tenían precios tan prohibitivos, que la mayoría de la población subsistía a base de cereales y pescado, y por televisión se informaba cuántas calorías necesitaba una persona y cuántos días podía sobrevivir bebiendo únicamente agua.

Los poderosos del mundo codician nuestro territorio. Acuñan slogans como "Amazonia, pulmón del mundo", cuando la Amazonia no es del mundo sino de los brasileños. América Latina es la última reserva territorial, y las grandes extensiones de la Argentina son una tentación.

Estados Unidos declamó su oposición a los golpes de Estado, pero calló cuando se produjo el de Fujimori porque servía para garantizar el modelo de ajuste, desnacionalización y empobrecimiento que pretende imponerse en todo el continente.

Por eso, los argentinos no debemos confundirnos, el cambio que se requiere necesita indispensablemente del marco institucional. Cualquier intento de quebrar la legalidad provendría de sectores interesados en garantizar el ajuste, o necesariamente terminaría siendo instrumentado por ellos.

Dejemos de quejamos contra el sistema; el sistema somos todos, decidámonos a ocuparlo para administrarlo honradamente y reemplazar a los corruptos que lo detentan. El mal no está en las estructuras, sino en el corazón de los hombres.

Si hoy se quebrara el orden institucional, los corruptos irían presos por poco tiempo, hasta que una nueva vuelta de tuerca del Pacto de Impunidad los liberara. Si los derrotamos en las urnas, y son condenados por los jueces de la Constitución, terminarán su vida donde deben estar: en la cárcel.

Por eso no vacilamos en reiterar que estamos decididos a cumplir y hacer cumplir la Constitución. Somos más democráticos que Sáenz Peña. Queremos que se convoque a. elecciones cuanto antes en todas las provincias, porque confiamos en el juicio de nuestro pueblo, al que sólo le temen los corruptos.

Y lo que queremos para nuestro pueblo, también lo reivindicamos para los otros pueblos del mundo. Ratificamos nuestra adhesión al principio de no intervención. Rechazamos la dependencia y sostenemos la soberanía.

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Modin. Una patria con Justicia, Dignidad y Libertad