Cualquiera que necesite clavar
buscará un martillo con el peso adecuado al tamaño del clavo y la
dureza de la pared. El que procure un destornillador o una pinza no
solucionará el problema en forma adecuada.
Para cada problema una solución. A
partir de la solución la doctrina y el instrumento estratégico.
Esto es válido tanto para la vida
privada como para la del Estado Nacional. Tanto para la educación, como
para el transporte, para la política internacional como para la
política de defensa.
Hoy, la aberrante tragedia del
soldado en una unidad de Neuquén, ha colocado toda la atención de la
sociedad argentina sobre la política de defensa y lo que hace a todo lo
castrense.
"Tarde piaste", diría mi
abuela. Cuando el político no opera sobre las causas, despejando las
contradicciones y solucionando los conflictos ellos, inevitablemente, le
estallan en las manos sorprendiéndolo y no tiene más alternativa que
obrar sobre los efectos y, por supuesto, tarde. Cuando un funcionario se
equivoca y llega tarde, alguien se muere. La causa de la muerte puede
ser el exceso de un cuartel o de una comisaría, la meningitis, el
cólera, el mal equipamiento de un hospital, un accidente ferroviario
por una barrera que no se bajó a tiempo o un accidente de tránsito por
estar deterioradas las rutas.
Cuando la tragedia por falta de
previsión estalla en una sociedad aparece una tendencia a ideologizar
el problema. Para evadir las verdaderas responsabilidades y no
introducirse en la profundidad del problema, se discute sobre la
periferia, se desvía la atención de la opinión del pueblo, todos
buscan réditos políticos y por fin toda responsabilidad caerá sobre,
como en este caso, sobre los más inferiores de la escala jerárquica,
los de arriba diluirán sus culpas y las causas profundadas del problema
quedan latentes.
En síntesis: algo cambiará para
que todo permanezca igual.
En el caso que nos ocupa, todo se
agrava por el ataque sistemático y la ídeologización con que hace
más de 10 años se trata el tema de las Fuerzas Armadas y de la
política en defensa, como si hoy el problema pasara por el sistema de
reclutamiento, es decir estar a favor o en contra del servicio militar
obligatorio.
Si la resolución es positiva, es
decir, si hace falta política de defensa yporlo tanto Fuerzas Armadas,
definamos claramente cuál debería ser la calidad y tamaño del
instrumento militar, que es consecuencia de la política de defensa y no
de la causa misma. De otra forma es un gasto inútil.
¿Qué significa esto? Que no puede
haber ejército, armada o aeronáutica, si la sociedad y el poder
político no definen qué quieren y qué se espera de sus soldados
significa, en fin, un trabajo coherente de planeamiento estratégico.
El gobierno debe determinarlas
hipótesis de conflicto enfunción de los objetivos nacionales y
políticos del estado Nacional es decir, debe marcar claramente a sus
Fuerzas Armadas -estratégica militar- cual es el problema militar que
deberán solucionar en el momento en que se lo indiquen.
La estrategia militar, debe
definirla solución para ese problema que fija el poder político, a
través de un planeamiento que se traduce en lo que se denomina planes
de campaña. Los planes de campaña fijan en términos de terrenos los
objetivos a conquistar o defender, son los clavos que es necesario
clavar. Recién a partir de ese momento puedo determinar la forma, peso,
tamaño o calidad del martillo que debo fabricar.
A partir de ese momento puedo
definir la cantidad y calidad de las Fuerzas Armadas.
Recién en ese momento puedo
determinar qué tanques, borceguíes y fragatas deben estar en el
inventario, la doctrina operativa, la educación e instrucción a dar al
personal y lo que nos ocupa...si el servicio militar debe ser
obligatorio o no y, si es obligatorio, cuántos soldados deben
incorporarse y por cuánto tiempo.
Además debe considerarse el
presupuesto disponible y la proyección en tiempo de conflicto esperado.
Para ello se preparan las Fuerzas Armadas...mientras la diplomacia se
esfuerza en superarlo sin guerra.
Muchos años -
más de 10-, olvidando este mecanismo de coherencia elemental que
vale para todo tipo de estrategias sectoriales, desde la educación y la
salud hasta el transporte y la obra pública, nos han llevado al drama
que hoy ocupa y preocupa, en el marco de un sistema de defensa que ha
dejado de ser sistema y que es incapaz de cumplir la finalidad para que
existe, inmersos además en una profunda crisis cultural, espiritual y
de comando.
Es importante que la sociedad haya
tomado conciencia del problema pero somos pesimistas de su solución
porque no vemos en este gobierno que desarrolla un modelo dependiente
que, como tal, no necesita defensa, ni voluntad ni capacidad para
solucionar este u otros problemas de la República.
Esta es la temática y el problema.
Estos son los mecanismos para encontrar la solución.
Ahora bien, frente al caso concreto
que hoy ocupa a la sociedad argentina y a la actitud que ésta ha tomado
frente al hecho específico del servicio militar obligatorio, si ALDO
RICO fuese Jefe del Estado Mayor General del Ejercito, hoy mismo
licenciaría hasta su baja a todos los soldados conscriptos
incorporados, hasta que el Presidente - Comandante
en Jefe de las Fuerzas Armadas - a
través de su política de defensa encuentre una solución definitiva al
problema.
El movimiento que presido en el
Proyecto de Constitución - nunca
discutido, presentado el 14-12-93 en la Honorable Cámara de Diputados
de la Nación, fija entre otros, 3 objetivos nacionales que definen no
sólo la política de defensa coherente con objetivos de política
internacional, sino hasta el tamaño de nuestras Fuerzas Armadas:
1- Promover con los países
vecinos, la fijación de objetivos comunes superadores de los conflictos
limítrofes.
2- Propiciar la creación de la
Confederación de Estados de América del Sur en orden a la creación de
la gran unidad Iberoamericana.
Por lo tanto:
3- Hasta tanto se logre el objetivo
de la unión política continental, la política de defensa nacional
deberá procurar el equilibrio del poder militar regional.
Está aquí resumido en objetivos
políticos la más pura estrategia de disuasión:
"Yo no deseo avanzar sobre sus
derechos. Más si usted avanza sobre los mios, mi fuerza es tal que sus
daños serán inaceptables".
Además durante la sesión del
13-04-94,del Congreso Nacional, frente a la visión desequilibrada e
ideologizada de algunos de los Diputados presentes, hube de alzar la voz
en defensa de los buenos soldados. Cabe como aclaración que el Bloque
de Diputados del MODIN adhirió al repudio expresado por la Honorable
Cámara de Diputados, con motivo del asesinato del soldado Omar
Carrasco.
Deseo terminar este árticulo con
las palabras que expresé en ocasión de cerrar los acontecimientos de
Semana Santa del ‘87 en la puerta de la Escuela de Infantería:
"El buen soldado lo único que
desea es que su pueblo lo quiera, en la misma medida en que él quiere a
su Patria, a tal punto de estar dispuesto a dar la vida por ella".
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