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El presidente Menem viajó a Suiza
acompañado por una comitiva de 60 personas con un costo de 733.000
dólares, equivalente a los haberes de casi 5.000 jubilados. Lo más
grave es que allá no dijo la verdad, como no la dice aquí.
Menem afirmó que en la Argentina
"hay más trabajo". Mintió. Según acaba de admitir el
Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), la desocupación aumentó
un 26 por ciento en Capital Federal y Gran Buenos Aires desde octubre de
1991 a octubre de 1992.
Menem dijo que "hay más
producción". Mintió. La Unión Industrial Argentina (UIA) acaba
de expresar su alarma ante la situación recesiva. La alquimia de la
convertibilidad ha provocado que los salarios sean tan altos en dólares
que le impiden exportar a quienes los pagan, y a la vez sean tan bajos
para quienes los cobran, que el mercado interno se ha reducido. De tal
modo, no tenemos exportación ni consumo interno, y por eso producimos
menos y hay menos trabajo y más desocupación.
El déficit de la balanza
comercial, es decir la diferencia adversa entre lo que compramos y
vendemos en el exterior, alcanzó los 2.500 millones de dólares durante
1992. Eso alcanzaría para generar 500.000 puestos de empleo en la
Argentina, porque cada vez que compramos un artículo importado estamos
pagando mano de obra extranjera y provocando la desocupación de
trabajadores argentinos.
Menem aseguró que el nuestro
"es un país confiable, creíble, hay paz". Mintió. ¿Quién
puede confiar en un país que está sobre un tembladeral de inseguridad
jurídica y donde ocurren casos como los de Corrientes? Por otra parte,
sin desarrollo no habrá paz social, porque el desarrollo -como bien lo
definió Paulo VI- es el nuevo nombre de la paz.
Menem también dijo que "los
cambios económicos están asegurados por la vigencia de la
democracia". Y esa es la mayor de sus mentiras. precisamente la
vigencia del sistema asegura la posibilidad de revertir el nefasto
proceso de desnacionalización y empobrecimiento que padece la Argentina
bajo su gobierno.
El MODIN se ha comprometido ante la
ciudadanía a revisar las políticas de privatizaciones, endeudamiento y
oligopolización de los mercados, contrarios al interés nacional.
Recuperaremos el ahorro nacional y el mercado interno, estimularemos la
producción y el trabajo argentinos y promoveremos el desarrollo con
justicia social.
Ese es el camino que proponemos
frente al Pacto de Impunidad que ha conformado el Partido Unico del
Ajuste. Los argentinos no tienen más que leer los diarios para
comprender lo que está ocurriendo. Mientras los diputados radicales
pedían una interpelación al ministro del Interior para que informara
sobre la intervención al Poder Legislativo correntino, su
correligionario Ideler Tonelli aceptaba el cargo de interventor en
Corrientes en reemplazo de la señorita Claudia Bello.
El régimen falaz y descreído
tiene figuras como Tonelli que sirven tanto para ministro de Alfonsín
como para interventor de Menem. O como Cavallo, que fue presidente del
Banco Central cuando gobernaba el general Bignone y hoy es ministro de
Economía de Menem. Con aquél estatizó la deuda externa privada; con
éste la paga.
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