¡Abajo el genocidio fascista del sionismo!

¡Por la victoria de las masas contra el Estado de Israel!

¡Por una Palestina unificada, laica, democrática y socialista!

Desde hace décadas el ejército sionista de Israel ocupa los territorios donde, según la propia resolución de la ONU de 1947, debe erigirse un estado palestino independiente.

Desde hace décadas el Estado de Israel (creado artificialmente como enclave del Imperialismo por esa misma resolución) opera como maquinaria de guerra permanente y sistemática.

Es que el Imperialismo, que necesitaba en la post-guerra de una "cabecera de playa" en el estratégico medio oriente petrolero, usó el sentimiento religioso, las tradiciones, y las diferentes etnias, para impedir que toda esta zona escapara a su control. La creación del Estado de Israel cumplió esta función. La ofensiva bélica de esta maquinaria militar para impedir la creación de un estado palestino vecino complementa esta función.

La destrucción de ese Estado sionista y la construcción de una Palestina unificada, en la que democráticamente convivan árabes y judíos, como lo hicieron por siglos, fue una bandera fundamental, no sólo de los palestinos, sino también de las masas explotadas judías, agotadas de ser carne de cañón de su burguesía títere del Imperialismo norteamericano.

Las negociaciones de paz de los últimos años, que tendrían como objetivo cumplir con la resolución de la ONU de 1947, se desarrollaron a partir de la vergonzoza capitulación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dirigida por Yasser Arafat.

En efecto, no sólo se impone a las masas palestinas la aceptación de la existencia del Estado de Israel (amenaza permanente de agresión bélica) sino que se asegura que la propia policía de la OLP garantice la disciplina y la represión contra los propios luchadores de los territorios ocupados.

El linchamiento de dos soldados sionistas (detenidos por un operativo militar de infiltración), por parte de las masas insubordinadas (que tienden a rebasar el chaleco de fuerzas que quiere imponer la conducción de la OLP) fue la excusa para que el Ejército de Israel profundizara y ampliara la masacre que viene perpetrando desde hace décadas.

El bombardeo de la propia residencia de Arafat es un mensaje bien claro de los sionistas: se trata de presionar a fondo a la OLP para que sea ella quien reprima.

Retomando los métodos de la gloriosa Intifada, armados de palos y piedras, los oprimidos palestinos resisten como pueden la traición de sus dirigentes, y la ofensiva de una de las fuerzas armadas más sofisticadas del planeta.

Todo trabajador, estudiante, intelectual conciente no puede permanecer indiferente ante esta verdadera masacre. Como lo demuestran los movimientos bursátiles en todo el mundo, y el nuevo incremento en el precio del petróleo, la crisis en curso plantea una alternativa de hierro: una victoria rápida y ejecutiva de la ofensiva imperialista-sionista asegura una nueva vuelta de tuerca en el control de la economía y la política mundiales, asegurando nuevas penurias para las masas de todo el mundo. Por el contrario, una victoria palestina abriría la posibilidad de un cambio en la correlación de fuerzas a nivel mundial: entre los explotados y los explotadores, entre las naciones oprimidas y el Imperialismo.

No puede haber duda alguna acerca del campo que corresponde ocupar, independientemente de la raza, el credo religioso o la militancia política específica de cada uno.

¡Por la victoria de las masas palestinas!

¡Derrotar la ofensiva militar asesina del sionismo!

¡Frente Unico Antimperialista para organizar la solidaridad

con el pueblo palestino!

12-10-00 -PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO

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