ANFETAMINAS Y OBESIDAD

Todas las "pastillas reductoras", tienen casi con seguridad, un derivado anfetamínico, a lo que suele sumarse diuréticos y hormonas tiroideas, (estos dos últimos componentes solo deben ser usados en sus indicaciones precisas: trastornos hidrosalinos, renales, cardiovasculares; hipotiroidismos, ¡Comprobados clínica y laboratorialmente!), fuera de los cuales pueden producir graves complicaciones e incluso la muerte.

Las anfetaminas, como veremos, carecen de indicaciones útiles; es más, son dañinas para la salud.

¿Qué son las anfetaminas?

TODAS son aminas psicoestimulantes del grupo de las fenilaminas y derivadas de la estructura química de la fenilisopropilamina. O sea, ¡Todas son "parientes"! .

Para explicar el porque estas sustancias son INUTILES para lograr la solución definitiva contra la obesidad, y a la vez ¡Muy peligrosas para la salud!; debemos tener en cuenta lo siguiente:

La obesidad es exceso de tejido adiposo o graso, consecuencia del desequilibrio calórico existente entre nuestro aporte alimenticio y el gasto energético metabólico, que en más del 90 % de los casos tiene como principal responsable a los malos hábitos dietéticos, o dicho en forma simple, puede ser que no comamos "mucho", pero con toda seguridad; ¡COMEMOS MAL!

¿Cuál es el papel de las anfetaminas?

Las anfetaminas tienen una acción anorexígena (reducen el apetito) por inhibición del centro de alimentación y estimulación del centro de la saciedad; es decir anulan artificialmente el sistema de seguridad que tiene el cuerpo para avisarnos cuando debemos recibir los nutrientes básicos y vitales (aminoácidos, vitaminas, minerales, hidratos de carbono, etc.), dejándonos librados a nuestros caprichos personales y las ansias desmedidas por bajar de peso (ayunos, por ej.).

Es decir literalmente dejamos de alimentarnos, de nutrirnos; lo que lleva a un proceso de destrucción metabólica de tejidos útiles (músculo, hueso, matriz proteíca); con pérdida de agua; sales y en menor medida grasa. Este proceso se conoce como Catabolismo, y es un intento desesperado de nuestro organismo por "conseguir" los nutrientes que no están ingresando en la dieta; ¡Un estado, a todas luces, patológico! ¡Una AUTODESTRUCCION!

¿Qué quiere decir esto?

Que si bajamos de peso, la mayor parte del mismo se debe a pérdida de músculo, hueso, agua, otros tejidos; y muy poco al tejido graso (que es lo que importa); por eso, para evaluar cualquier plan de reducción de peso no basta con saber si bajó o no de peso, también debiera preguntarse: ¿Qué "peso" es el que bajé?.

Puede ser que a pesar de todo, Ud. diga: "Si bajo unos kilos, estoy menos gorda (más desnutrida, en este caso) y me puedo poner ciertos vestidos; vale la pena sacrificar la salud". Bueno, lamento decepcionarla, pero, con las anfetaminas está casi condenado/a desde el principio a volver a subir de peso, y quizás, a una cifra mayor. ¿ Por qué ? . . .

Hemos dicho que la reducción de peso por las anfetaminas se debe a pérdida artificial del apetito, no come, se desnutre, y pierde más tejidos útiles que grasa; Además, las anfetaminas producen dos fenómenos que le dan el "tiro de gracia" a todo su esfuerzo:

1-) Tolerancia: Es la necesidad de aumentar progresivamente las dosis para mantener la acción anorexígena. Esto ya se puede presentar a partir de la tercera semana.

2-) Efecto paradójico de "rebote": Cuando Ud. las abandona, producen un apetito desmesurado que prácticamente le obliga a comer compulsivamente, aún contra su voluntad. ¡Recuerde!: La falta de apetito es artificial y falsa; no se estaba atacando la PRINCIPAL y a veces, UNICA CAUSA de la obesidad: ¡ Los Malos Hábitos Alimenticios !, o sea, no hace nada por MODIFICAR LA CONDUCTA ALIMENTICIA.

Efectos Colaterales y la Adicción Anfetamínica

De manera intencionada, he dejado para el final, la razón más importante, la que por si misma, aún sin tener en cuenta todo lo antes mencionado, debiera ser el motivo por la cual Ud. NUNCA DEBERIA CONSUMIR ANFETAMINAS NI "PASTILLAS REDUCTORAS": . . . . . Sus muchos, graves y hasta mortales efectos colaterales; así como la farmacodependencia o adicción que produce. ¡Si, no lo dude, así como lo está leyendo!.

Las anfetaminas son capaces de provocar reacciones adversas que pueden ser intensas e incluso mortales, como en el caso de la intoxicación aguda.

Efectos Colaterales:

La muerte se produce en coma respiratorio por colapso circulatorio o parálisis respiratoria.

Farmacodependencia:

Debido a su uso indiscriminado se ha hecho frecuente este tipo de adicción (tipo anfetamínico). Todas las fenilaminas presentan en mayor o menor grado:

Contraindicaciones

Los derivados anfetamínicos NUNCA deberían ser utilizados; y sobre todo, están ABSOLUTAMENTE CONTRAINDICADOS en: sindrome maníaco; hipertensión arterial, insuficiencia coronaria y cardíaca, arritmias, excitación psicomotriz, hipertiriodismo, embarazo y lactancia.

Resumiendo: Estamos frente a una droga que nos anula el apetito en forma ficticia y como resultado de ello, dejamos de nutrirnos. Tal vez, en forma fugaz, perdamos peso (más músculo, hueso y agua que grasa); para frustrarnos más adelante cuando recuperemos y con creces el peso perdido (fenómenos de tolerancia y "rebote"), dejando nuestra autoestima por el piso y quizás al borde de una depresión por otro fracaso en la lucha contra la obesidad; Y por si fuera poco, pagando el alto precio de nuestra salud, la adicción y hasta la muerte.

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Dr. Alexis Moreno Orué

Tele-fax: (595-21) 370.172 (Asunción)

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