Yo  no me acerqué al anarquismo por haber leído libros
           o folletos de Kropotkin o de ningún otro;
           me acerqué por la calidad moral de los obreros
           a quienes había conocido y tratado.
           Esa calidad moral fue nuestro tesoro,
           y no seremos nada si deja de existir.

Diego Abad de Santillán.
QUÉ ES LA CGT
Somos una organización de personas que tratamos de cambiar una sociedad que no nos gusta.

Para ello trabajamos en muy diversos campos de lo cotidiano, desde lo sindical a todo lo que tenga que ver con lo social, luchando por reparar a cada instante las injusticias que nos rodean. No somos l@s únic@s      dispuest@s a cambiar las cosas a mejor. Nos diferencian de otr@s sobre todo los medios para lograrlo.

Así, nuestro principio es la autonomía.  La autonomía no es sino pensar y actuar conforme al criterio de que   sólo trabajando junt@s y con independencia absoluta, l@s explotad@s podremos lograr algo.
Esto que decimos significa muchas cosas: que estamos al margen de partidos, poderes y doctrinas distintas de la que nos hemos dotado (el anarcosindicalismo) y que no dependemos para nada de ninguno de ellos. Que cuanto hacemos responde a la suma de las voluntades particulares de cada persona y no a mandatos, imperativos o estrategias ajenas. Nuestra voluntad es la de hacer las cosas por nosotr@s mism@s. Por eso instamos y estipulamos la participación de tod@s en la vida interna y externa de la Organización, en las Asambleas, en las luchas, en asumir tareas o cargos. Si hay un@ que manda es porque otr@s han abandonado la responsabilidad que tenían en la marcha de sus propios asuntos.

El federalismo, la organización de abajo-arriba, nos caracteriza. Ello no evita la existencia de tensiones. Aunque resulte incómodo, la CGT tiene más que ver con la difícil diversidad que con la monótona, aburrida y sencilla coincidencia. Quizás sea porque el espíritu libre tiene que dar lugar por fuerza a discrepancias y disidencias y porque nuestro estilo no es ahogarlas mediante disciplinas o resoluciones de ningún ejecutivo interno sino arreglarlos con sentido común y respeto a las partes. Muchas veces lo conseguimos entre tod@s, otras no. Y es que nos reclamamos de ese espíritu tradición libertaria, anárquica.

Por eso hablamos de y tratamos de hacer posible la relación federal, la autogestión, la solidaridad cuando la fuerza propia no es suficiente, la acción directa para solucionar sin intermediari@s nuestros problemas, la autonomía respecto de partidos e iglesias, el respeto a las diferentes opiniones que conviven en la Organización, la necesidad de llevar y compartir nuestras ganas de lucha con el mundo entero y la voluntad    realmente transformadora de esta sociedad injusta.

Todo eso, y alguna cosa más, es lo que anima a l@s libertari@s, a l@s anarcosindicalistas, a l@s sindicalistas revolucionari@s, a l@s rebeldes, a los insumisos, antiautoritari@s, antisexistas, ecologistas...  a nosotr@s. Con estas pocas líneas no pretendemos (ni conseguimos) sino un acercamiento superficial. Las definiciones suelen servir de bien poco, por encima de lo que digamos nosotr@s la CGT no es más que la suma de éste, de aquélla, del otro, de mí... y de tí mism@ si te animas.