El Mandala amatista se abre,
se separa de la carne
y toca el alma púrpura del útero
transformándolo en colores,
transmutándolo en placer.

El placer convexo de la tierra
de los buscadores de amaneceres,
del olor a mar.

La danza bajo la Luna y frente al fuego.

La quimérica estrella circular
abre el portal de ensueño
por donde pasan las visiones.

La realidad me rasguña el alma
en cada latido.
                  
                                  Daza
"SOLEADO"
Paula Franco
Acuarela y pastel.
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