Ava Gardner

 

 

Esta magnética actriz de incomparable belleza fue uno de los mayores símbolos sexuales de Hollywood entre las décadas del cuarenta y el cincuenta, tan célebre por su agitada vida amorosa, que incluyó matrimonios con los estelares Mickey Rooney y Frank Sinatra, como por las películas en las que participó, muchas de ellas hoy clásicos indiscutibles. Creció en una granja tabacalera en el sur de Estados Unidos, siendo la menor de siete hermanos. Un cuñado suyo, que tenía una tienda de fotografía en Nueva York, puso un día la foto de Ava en el escaparate, y un ejecutivo de la MGM que pasaba por ahí descubrió la cautivante belleza de la futura diva. A raíz de esta casualidad, Gardner trabajó para la MGM entre 1941 y 1958. Habiendo llegado a Hollywood sin experiencia actoral, tuvo que aceptar numerosos papeles menores antes de recibir la oportunidad que la lanzaría al estrellato. Apareció en Sucedió bailando (1942) y en Three Men in White (1944). Interpretó a la "femme fatale" Kitty Collins junto a Burt Lancaster en Forajidos (1946) de Universal Studios y protagonizó el western de clase B Whistle stop (1946). Actuó bajo la dirección de John Ford en la exitosa Mogambo (1953), que le dio una nominación al Oscar, participó en La condesa descalza (1954) y trabajó para George Cukor en Cruce de destinos (1956). Tres años después, apareció en La hora final (1959) y trabajó en Siete días de mayo (1964) y en la excelente adaptación de la obra de Tennessee Williams La noche de la iguana (1964). Ava Gardner se trasladó a España a mediados de los años cincuenta, harta de la hipocresía de Hollywood, y posteriormente a Inglaterra, donde siguió actuando hasta los años ochenta. En 1990 muere de neumonía. Tenía 67 años y acababa de terminar su autobiografía titulada Ava, my story.

 

 

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