EL COATEPEQUE INDUSTRIAL QUE YO RECUERDO Antonio Sarg MI COATEPEQUE |
· Coatepeque tenia su luz propia · Confiterías del famoso dulce café con leche y pizarrín de menta Coatepeque tuvo su época de oro de la comunidad industria, y en ese lapso hasta los años 1936 y 1945 desarrollo una actividad especial en ese ramo. Aquí en este suelo se fincaron fabricas de diversa índole, lo cual le vino a dar mas ese toque de pueblo laborioso, amante del bendito trajo. Entre las fabricas que recordamos estan: la de licores, de los señores Balbino Suárez y Gutiérrez, las de aguas gaseosas de los señores Paredes, Manuel C. Guillen,, las de cigarros y puros, de los señores Elías, Espel Paíz, Serrano y los Lopes. Estos productos en realidad eran hechos a mano, y los obreros, en su mayoría mujeres, con su labor contribuían también en el progreso de sus familias y Coatepeque. |
Aquí en este suelo de costa prodigiosa existieron las tenerías, donde se curtían toda clase de pieles, y se sacaban los grandes timbres (cueros), estos para elaborar calzado y para las talabarterías. Este producto era tanto para consumo local como para exportación, como lo fue mucho de lo que aquí se producía. Esta fabrica era de don Joaquin Wannam, quien también era propietario de otra de jabón de brea y negro. Entre las fabricas de calzado que recuerdo estaba la de don Ernesto Muñoz, quien hacia fino calzado sobre medida y elaborado con maestría por los señores alistadores y ensueladores. El ciudadano polaco don Célico Liberman y algunos de origen chino se dedicaron a la fabricación de camisas. El señor Antonio de León tuvo aquí su confitería en donde elaboraban el famoso dulce café con leche y el pizarrin de menta. Hoy esta fabrica continua con su famoso dulce Cocoy. En cuanto a la fabricación de sombreros recordamos los modelos estilo Gardel. Este taller era de don Félix de León. La fabrica de marimbas dobles y sencillas y de una sonoridad singular era la de don Canido Piñón, quien le dieron su sitial de honor a nuestro instrumento autóctono. ¡Este fue el Coatepeque lindo de este tiempo inolvidable! ¡Ciudad de las Gardenias y de bellas mujeres en todo tiempo! Y seguimos con la industria; los señores, Fidel de Matta y los señores de apellido Polanco fabricaban carretas y carroceros. También hay que hacer notar que Coatepeque tenia su luz propia con las hidroeléctricas de doña Carolina de Beyeler y los Capuano, quienes tenia fabrica de hielo para abastecer Coatepeque y Ayutla. Aquí no existía la vagancia pues los beneficios de café daban trabajo a hombres y mujeres. Hubo alfareros de procedencia mexicana (Campeche y Yucatán), quienes de igual forma establecieron panaderias, de alli que muchos panes se llamen campechanas, morelianas, etc. No se duda que Coatepeque no fuera y siga siendo cosmopolita. Muchos inmigrantes entre, turcos, chinos alemanes, griegos, húngaros, mexicanos y españoles fueron bastiones para forjar el emporio Coatepecano. De esto hace ya mas de 60 años. Nuestra memoria se circunscribe a esa porción del rey Cronos, rey del tiempo, en una tierra donde siempre ha reinado la armonía y el amor a la brega honrada. Sigamos.... Donde hoy se encuentra el centro comercial internacional funciono el campo de aviación, el cual daba servicio de correo y transporte diario. Durante la segunda guerra mundial se fabricaban machetes en los talleres de herrería de los Hnos. Díaz, para surtir a los grandes patachos de mulas de carga para el acarreo de café de fincas de El Quetzal, La Reforma, Tumbador, y Nuevo Progreso. Estos semovientes eran propiedad de los señores Maximiliano Gamboa, Aguedo Chávez, Leonzo Zepeda, Gregorio Flores, Domingo Hurtado, Benito de León, Baltazar Rodríguez, entre otros... Este era el tipo de transporte, hoy ya casi en desuso en la región, y era comandado por los famosos arrieros. Tuvimos también en este solar preciosa, una fabrica de capas, de los señores Martínez, así como otra de cajas mortuorias de don Ismael Samayoa. Al igual, sobresalió la fabricación de municiones, balines, encendedores, agujas para tejer, peroles de hierro con sus grandes fraguas de fundición. Esta industrie era de las hermanos Federico y Artemio Díaz. En Coatepeque se dieron los mejores espectáculos del mundo. En el recordado Teatro Olimpo se presentaron los fakires, quienes permanecían una semana sin comer. Era el famoso Nelson. Se dieron veladas con excelentes artistas de la época. Aquí se presentaron los mejores circos del mundo: Ataide, Dumbar, El Bufalo Bill, el Jack Blunder y los atractivos globos humanos. En lo referente a diversiones destaco como siempre la feria de marzo mas conocida como Feria de Verano hasta nuestros dias, y las fiestas de navidad y año nuevo que eran únicas y amenizadas por sus mejores conjuntos de marimba, así como las infaltables corridas de toros. En las calles de este Mi Coatepeque Querido se veía a los caballeros de clase altar ir elegantemente sobre sus caballos de pura raza. Entre ellos recordamos a Pedro Mombiela, Manuel longo, Martín de León, Obdulio Meré, Mariano Moreno, Rafael Salas, Max Gamboa, y alemanes que visitaban con frecuencia los hoteles :”Ambos Mundos” y “Europa”. Ese es el Coatepeque inolvidable que llevo en el alma y el que anhelo sea mejor cada dia. Ojala que estos rasgos de historia sirvan de algo a la s nuevas y futuras generaciones que amen mas a esta ubérrima ybendita region. MI padre era yerno del general Manuel Lisandro Barillas, quien donó bastantes terrenos para la conformación del pueblo de Coatepeque. ¡ Mil gracias! Antonio Sarg. |