¿QUÉ ES LA BIODIVERSIDAD?
El interés creciente por la conservación de la biodiversidad
ha llevado a un esfuerzo por definirla y averiguar por qué
existe y cómo se pierde. En general las expresiones ecologistas
y conservacionistas se refieren a la riqueza en especies (diversidad
alfa). Pero la diversidad existe dentro de lo que denominamos especies.
Justamente la presencia de distintos alelos para cada gen (variación)
es la fuente primordial de materia prima para el proceso evolutivo.
Además la biodiversidad se manifiesta en la heterogeneidad
a nivel dentro de un ecosistema (diversidad beta) y en la heterogeneidad
a nivel geográfico (diversidad gamma).
El
interés creciente por la biodiversidad se debe, en primer
lugar, a la riqueza en plantas y animales, la cual tiene un valor
incalculable: es el patrimonio natural, resultado de la evolución,
es decir, de un proceso histórico que ha ocurrido en el tiempo
y es irrepetible. Pero además, la pérdida de biodiversidad
por simplificación de los ecosistemas y en los últimos
años por introducción de subproductos tóxicos,
es el más importante e irreversible, efecto directo o indirecto
de las actividades humanas. Los ecosistemas modificados por el hombre,
no pierden necesariamente productividad en biomasa, pero prácticamente
en todas las ocasiones pierden biodiversidad.
El
hombre, en todas las épocas, ha tenido necesidad de cambio
y al mismo tiempo, miedo al cambio. Esta contradicción es
manifiesta en la civilización industrial que preconizó
la utilización despiadada del medio natural, y que ahora
muestra una inquietud creciente ante la pérdida de la diversidad
biológica.
El
difícil imaginar un desarrollo social como el actual sin
afectar el medio natural, y de éste el elemento más
frágil es la diversidad biológica. Sin embargo, si
en la época postindustrial las sociedades humanas quieren
ser dueñas de su destino, deberán poder regular su
actividad y crecimiento, obtener los satisfactores que necesitan
sin deteriorar el legado más importante de la evolución
biológica: la biodiversidad
La
biodiversidad es el resultado del proceso evolutivo que se manifiesta
en la existencia de diferentes modos de ser para la vida. Mutación
y selección determinan las características y la cantidad
de diversidad que existen en un lugar y momento dados. Diferencias
a nivel genético, diferencias en las repuestas morfológicas,
fisiológicas y etológicas de los fenotipos, diferencias
en las formas de desarrollo, en la demografía y en las historias
de vida. La diversidad biológica abarca toda la escala de
organización de los seres vivos. Sin embargo, cuando nos
referimos a ella en un contexto conservacionista, estamos hablando
de diversidad de especies, de variación intraespecífica
e intrapoblacional, y en última instancia de variación
genética.
Solbrig
(1991) define la diversidad biológica o biodiversidad como
la propiedad de las distintas entidades vivas de ser variadas. Así
cada clase de entidad (gen, celula, individuo, comunidad o ecosistema)
tiene más de una manifestación. La diversidad es una
característica fundamental de todos los sistemas biológicos.
Se manifiesta en todos los niveles jerárquicos de las moléculas
a los ecosistemas.
Además
del significado que tiene en si misma la biodiversidad, es también
un parámetro útil en el estudio y la descripción
de las comunidades ecológicas. Tomando como base que la biodiversidad
en una comunidad dada depende de la forma como se reparten los recursos
ambientales y la energía a través de sistemas biológicos
complejos, su estudio puede ser una de las aproximaciones más
útiles en el análisis comparado de comunidades o de
regiones naturales. La biodiversidad es quizá el principal
parámetro para medir el efecto directo o indirecto de las
actividades humanas en los ecosistemas. La más llamativa
transformación provocada por el hombre es la simplificación
de la estructura biótica y la mejor manera de medirla es
a través del análisis de la biodiversidad.
En
un sentido estricto, la diversidad (un concepto derivado de la teoria
de sistemas) es simplemente una medida de la heterogeneidad de un
sistema. En el caso de los sistemas biológicos, la diversidad
se refiere a la heterogeneidad biológica, es decir, a la
cantidad y proporción de los diferentes elemento biológicos
que contenga el sistema. La medida o estimación de la biodiversidad
depende,entre otras cosas, de la escala a la cual se defina el problema.
TIPOS
DE BIODIVERSIDAD
En
un contexto biogeografico, la biodiversidad se miede cuantificando
la heterogeneidad biogeográfica en una zona o región
dada. La biodiversidad geografica está dada por la diversidad
de ecosistemas de una región determinada. Para muchos ecólogos,
este nivel de la diversidad se conoce como diversidad gamma.
A
nivel ecológico, la biodiversidad tiene dos expresiones bien
definidas en el análisis de comunidades: la diversidad presente
en un sitio, o diversidad alfa y la heterogeneidad espacial o diversidad
beta. La diversidad alfa es una función de la cantidad de
especies presentes en un mismo hábitat, y es el componente
de la diversidad más importante (y más comunmente
citado) de las selvas tropicales húmedas y de los arrecifes
coralinos, por ejemplo. La diversidad beta es una medida del grado
de partición del ambiente en parches o mosaicos biológicos,
es decir, mide la contigu¨idad de hábitats diferentes
en el espacio. Este componente de la biodiversidad es particularmente
importante en el manejo de policultivos y en sistemas agrosilvícolas
de uso múltiple. En estos sistemas manejados se busca compensar
la menor diversidad alfa de los cultivos con un incremento de la
heterogeneidad espacial o diversidad beta.
Finalmente
existe un componente genético, o intraespecífico,
de la heterogeneidad biológica. A nivel de una sola especie,
puede existir mucha o poca variabilidad genética, dada por
la cantidad de alelos diferentes que tenga la especie (variabilidad
genotípica), y los caracteres que estos diferentes alelos
codifiquen en el organismo (variabilidad fenotípica). La
diversidad genética depende de la historia evolutiva de la
especie, del nivel de endocría de la población, de
su aislamiento reproductivo y de la selección natural a favor
o en contra de la heterosis, entre varias otras causas. La diversidad
genética es un componente muy importante de la biodiversidad,
su transcendencia es bien conocida en el caso de las plantas cultivadas
y de los animales domésticos, donde se realizan desde hace
muchas épocas grandes esfuerzos para conservar la biodiversidad
del germoplasma original, sobre la cual operan los procesos de selección
genética que realizan los criadores de razas y variadades.
Sin variación genética, la transformación de
la especie a través de la selección no es posible.
Este nivel de la biodiversidad es también de gran importancia
en la poblaciones silvestres, para las cuales supervivencia y adaptación
están frecuentemente condicionadas al mantenimiento de un
número poblacional mínimo que asegure un cierto nivel
de exocría y heterosis. Por debajo de este número
las poblaciones se ven con frecuencia amenazadas con la extinción,
sencillamente porque no pueden adaptarse por medio de la selección
natural a los cambios que ocurren en su medio.
La
biodiversidad no depende sólo de la riqueza de especies sino
también de la dominancia relativa de cada una de ellas. Las
especies, en general, se distribuyen según jerarquías
de abundancias, desde algunas especies muy abundantes hasta algunas
muy raras. Cuanto mayor es el grado de dominancia de algunas especies
y de rareza de las demás, menor es la biodiversidad de la
comunidad. Entender el problema de la biodiversidad implica, entonces,
discutir el problema de la rareza biológica. Por especies
raras entendemos todas aquellas que se encuentran en número
suficientemente bajo como para representar un problem de conservación,
y en algunos casos, como para encontrarse amenazadas de extinción.
La conservación de la biodiversidad es principalmente un
problema vinculado al comportamiento ecológico de las especies
raras. Son estas especies invisibles (como las llamó Preston,
1979), las responsables del comportamiento de las curvas especie-área,
y de la forma de los diagrámas de abundancia de especies,
dos herramientas metodológicas de gran importancia en el
estudio de la biodiversidad.
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