El término Talasoterapia (del Griego Thálassa: mar y therapia: tratamiento) define el tratamiento con fines terapéuticos de las virtudes curativas combinadas del agua de mar, del aire, del sol y del clima marino.
El baño de agua de mar
En su composición química, en un litro de agua de mar hay aproximadamente 35 gr de sales minerales, sulfatos y carbonatos disueltos. Entre ellos: sodio, potasio, calcio, magnesio, bromo, flúor, yodo , etc Entre todos ellos y el agua forman un electrolíto. En un baño de inmersión en agua de mar hay una transferencia de iones entre éste y nuestro cuerpo a través de la piel. Además los poros se liberan de los desechos perjudiciales. Para que todo este proceso se lleve a cabo debe hidratarse la piel, para ello hay que permanecer en el agua por más de 15 minutos. Una forma para aprovechar mejor el baño marino es secándose en forma natural evitando el uso de la toalla y sobre todo no ducharse inmediatamente con agua dulce.
El baño de aire
En general en la costa los vientos siempre están presentes, ya sea una suave brisa, un viento moderado o fuerte. Todo este aire, cargado de yodo y sales y todas esas partículas minúsculas arrancadas de la superficie del mar golpean contra nuestro cuerpo con variada intensidad. Esta constante agitación dérmica efectúa una verdadera gimnasia a los capilares cutáneos favoreciendo los intercambios térmicos con el organismo y depositando sobre la piel las tan beneficiosas sales marinas.
Las condiciones modernas de vida hacen que utilicemos ropa cada vez mas protectoras y estemos en lugares con poca diferencia térmica. Esto hace que la piel pierda una parte de su flexibilidad y vitalidad. El aire marino puede recuperar estas propiedades y se la debe aprovechar al máximo con caminatas a orillas del mar. Este aire marino dotado de carga iónica negativa actúa como "descarga a tierra". Cada vez que pueda tome un baño de aire caminando a lo largo de la playa y respire profundamente, vivirá más y mejor.
El baño de sol
La radiación solar es particularmente intensa en la costa debido al aire puro. Sumado a esto, el reflejo del agua de mar que actúa como un espejo y la radiación del sol en la arena aumenta sus efectos sobre nuestro organismo. Estas radiaciones aportan luz, calor y generan reacciones químicas. Los rayos infrarrojos elevan la temperatura produciendo que los vasos capilares se dilaten aumentando la circulación sanguínea. Los poros se abren acelerando la eliminación de residuos. Los rayos ultravioletas hacen que la melamina se traslade mas cerca de la superficie de la piel y se agrande produciendo el saludable y agradable tono bronceado. La piel se engrosa ganando en resistencia y vitalidad. Las radiaciones solares también aumentan la producción de glóbulos rojos, sintetizan la vitamina D que hace que se asimilen el fósforo y el calcio.
El baño de arena
Se sabe desde la más remota antiguedad que la arena tiene un gran poder curativo contra la gota, el reumatísmo, el artritismo, las neuralgias y la obesidad. Elija un lugar con arena seca y bien calentada por el sol, acuestandose y cubriendose con una capa de unos pocos centímetros de arena. Este baño de arena produce una sudoración natural con los beneficios indicados en su cuerpo.
El clima marino
La pureza del aire marino está dada por la ausencia total de microbios y gérmenes. Esta pureza casi absoluta en alta mar disminuye cerca de la costa, desapareciendo por completo tierra adentro. El mar, con su gran masa de agua desempeña un papel regulador de la temperatura del aire. El calor emanado por el sol se acumula durante el día y es liberado durante la noche. Por este motivo las diferencias entre temperaturas máximas y mínimas son menos pronunciadas a orillas del mar que tierra adentro. Los veranos son más frescos y agradables y los inviernos son más suaves.
El bosque
El bosque de Mar Azul, brinda un refugio a esas horas del mediodía en que los rayos solares inciden más verticalmente, momento ideal para protegerse del exceso y descansar de la playa, tomarse un refrigerio, para hacer un asadito o disfrutar de una siesta en una hamaca paraguaya atada entre dos pinos. Cambiar de un paisaje marítimo a un bosque de pinos solamente caminando 100 metros, se puede hacer solamente en muy pocos lugares en el mundo y Mar Azul está cerca.
Diciembre y Marzo son meses tranquilos en los que se pueden disfrutar algunos días de mar, muchos días de playa y pasear por el bosque, esta es época en la que se pueden encontrar variedades de hongos, multitud de aves y una que otra liebre. Son meses ideales para el descanso del alma y del bolsillo (los alquileres son mas económicos).
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Ültima modificación: 12 de marzo de 2.009