LO ETNICO

   Quien se opone a la moda queda hecho puré. El riesgo suele asumirlo el mundo académico. Allí disponen de tribuna no pocos contestatarios cuyo precursor es Sócrates. Es casi un destino expresar “no” cuando todo como rebaño dicen “sí”. Podrá ser un pésimo negocio, pero en la vida no todo es conveniencia. También hay espacio para la fe, el amor y la veracidad. Esto es chino para quienes ya están habituados a ese estupefaciente del alma que es el relativismo light.

 La moda étnica es potente. Incluso una tienda crea la tenida “étnica”. En rigor se refiere a la raza. El estudio de estos grupos humanos es la etnología y, hasta ayer, se aludió a la “etnografía”. Se registra un “chivateo” por las minorías étnicas. Hay dólares y euros sosteniendo la campaña. Apunta a generar un conflicto sobre la base de lo racial. Sin embargo, en nuestra América los amerindios puros no pasan del 5% y el mestizaje se acelera por efecto de la urbanización.

 Hoy se es mapuchizante o “huinca”. Con fervor etarra, se anhela una república araucana. El asunto –sostenemos- es social y no étnico. Frente a 15 millones de chilenos hay otro millón que son campesinos desvalidos. Han sido víctimas de quienes se creen “los ingleses de Sudamérica”. Estos imponen el racismo blanquista tan pernicioso como el racismo indigenista. Todo racismo es detestable. Hay que expresarlo, aunque el “rebaño” nos hagan papilla.

  

 

Prof. Pedro Godoy P.

Centro de Estudios Chilenos CEDECH

cedech@chilesat.net