At. Sr. Joel Cazal De: Diputada de la Nación Alicia Castro Buenos Aires, 16 de Octubre de 2002 Al Señor Secretario General de la Confederación de Trabajadores de Venezuela Carlos Ortega Presente Estimado Compañero Ortega: Me anima a escribirle estas líneas la convicción de que frente a la globalización de la economía, los trabajadores debemos necesariamente globalizar también nuestras estrategias. Le escribo también desde un país cuyos ciudadanos hemos sido víctimas de muchos golpes de estado y de una dictadura cívico militar sangrienta que tuvo como principal objetivo el aniquilamiento de los dirigentes sindicales, sociales, políticos y estudiantiles que hubieran resistido el modelo económico hoy vigente en nuestro país. Podemos coincidir con el escritor desaparecido Rodolfo Walsh, que aún más cruel que las torturas infringidas sobre los cuerpos fue la "planificación de la miseria" de la dictadura. Así quedó pues, compañero, la Argentina en decadencia: el espejo en que ningún país quiere mirarse. Bajo el dogma del neoliberalismo, el achicamiento del Estado, el endeudamiento perpetuo, las exigencias del Fondo Monetario Internacional, la privatización de nuestras ganancias y la socialización de las pérdidas, nos han saqueado: saqueo de nuestros recursos naturales especialmente el petróleo-, saqueo de las empresas del pueblo, saqueo de los derechos sociales y laborales de los trabajadores y, finalmente, los bancos se quedaron con los ahorros de propiedad de millones de argentinos. Desde esta perspectiva que le resumo, nos consterna a los trabajadores argentinos que la Central que usted dirige, la C.T.V., en alianza con Fedecámaras y otros sectores del establishment financiero, estén organizando una "huelga para obligar a renunciar al presidente" electo. El pueblo venezolano ha elegido un gobierno constitucional. Independientemente de cualquier valoración sobre el mismo, los ciudadanos, especialmente los trabajadores organizados, debemos defender la democracia, sus instituciones y el derecho de los pueblos a elegir sus legítimos representantes. Los venezolanos, además, tienen un instrumento en el plebisicito de revocatoria de mandato, que les permitiría, incluso, revocar y renovar autoridades antes de la finalización del período para que fueron electos. Nos preocupa, entonces, que desde una Central Nacional de Trabajadores se haga un llamado contra las instituciones de la República, contra la democracia y contra la decisión de un pueblo expresada reiteradamente en las urnas. Espero pueda usted comprender que la defensa de los derechos de los trabajadores nos obliga a defender, ante todo, la democracia, la Constitución y los principios republicanos que tanto ha costado a los pueblos establecer. Lo saludo atentamente, Alicia Castro Secretaria General del Sindicato de Aeronavegantes Diputada de la Nación Correo enviado por Revista Koeyu Latinoamericano Caracas, Venezuela |