En cuatro patas
avanzaba hasta la base del tronco,
el cual sostenía,
en su parte alta,
un cuello
y encima del cuello,
una vela.
La vela se apagó
y el aleteo de un murciélago,
tan grande como su pena,
inundó un cuarto desesperado,
sin color ni calor;
por la falta de la llama
que coronaba una vela,
sobre un cuello,
sobre un tronco,
ahora poseedor de seis patas...
Can
El espejo es la hoja,
ladra y gime
como el perro,
al cual escucho
desde el teléfono.
No es un grito en vano,
es un llamado coherente
a la unificación de tinta,
papel y láminas.
El cobertizo ha cobrado
una impropia vida propia.
Bonitas gabardinas
A pesar de su bonita gabardina,
de su gran elegancia,
de sus hermosos automóviles,
de su inmensa mansión,
de su linda familia,
de su activa vida social,
de todas sus empresas e inversiones,
de sus incontables rectangulitos de plástico
y muchos etcéteras...
una esquina logró matarlo,
plantando un proyectil
en su frente de triunfador,
proveniente del alma de un rifle
activado por las modestas manos
de un experimentado francotirador...
vestido en una bonita gabardina.
La bolsa
Jamás alcanzaré
la bolsa de papel
que llora entre sus brazos
mientras danzan sus caderas
al abandonar el supermercado.
Los semáforos
han enloquecido,
ceden el paso a un peatón,
procedente de una alcantarilla,
corredor con la bolsa,
la de papel que lloraba
entre sus brazos
mientran danzaban sus caderas
al abandonar la vida.
Pesadilla Phone
Monstruos lingüísticos
se deslizan por el interior
de cobre en cables,
y tus labios punzocortantes
expiden hacia mí
furiosas vibraciones vocales,
desde el otro extremo
del hilo conductor,
no muy fina rabia antilove.
Y yo aquí,
kamikaze interlocutor,
vuelo suicida contra
aeronaves carmín.
¿Qué estoy haciendo?
Me autoflagelo con el auricular,
masoquismo auditivo,
¿Qué estoy haciendo?
Por fin me decido,
un movimiento descendente...
he matado a los monstruos,
ahora todo ha terminado,
absolutamente todo...
Dos
Oye...
disculpa el atrevimiento,
pero...
¿Por qué tienes otra cara en vez de nuca?
Cefalicaventura
Escalar la cordillera dérmica
hasta alcanzar el lago del lagrimal,
practicar buceo ocular
y emerger por la gruta nasal.
México, 1999