Respuesta a la nota interna de ELA del 20 de febreo del 2004

El pasado jueves día 20 de febrero llego a nuestras manos la nota que los responsables de la Sección Sindical de ELA de ETB habían distribuido por correo electrónico a sus afiliado. La nota, llena de falsedades, insultos y calumnias contra los representantes de CC.OO. en ETB se califica a si misma y califica a sus autores. No merece la pena el empezar en desmentidos de las falsedades vertidas ni entablar una batalla de insultos que a lo único que nos puede llevar es a ensanchar la brecha, ya profunda por diferentes causas y entre ellas una escala de valores y una filosofía de entender vida muy diferentes, que únicamente beneficiaría a la dirección haciendo que sus objetivos se cumplan en perjuicio de los trabajadores.

La máxima, lanzada al mundo con el Manifiesto Comunista, esa que dice "¡Trabajadores del Mundo, Uníos!", es de una actualidad rabiosa y en nuestra empresa, en la situación actual, toma importancia vital ya que la separación un un sindicato tan importante como es ELA, que representa el 40% de los trabajadores de ETB, del resto del Comité es un pesado lastre que atenta muy seriamente contra el éxito de las movilizaciones que la mayoría sindical esta impulsando con el objetivo de detener la privatización de ETB y en la defensa de las condiciones laborales de los trabajadores del Sector Audivisual Vasco. Por lo que, mostrando la responsabilidad que otros nos niegan, hacemos oídos sordos a las calumnias que nos vierten y les devolvemos una llamada a la unidad, una llamada a la cordura y al acuerdo, una llamada a la identificación de los puntos de encuentro, de acuerdo, para la defensa de los intereses de los trabajadores que representamos.

Entendemos que desde una perspectiva tan diferente de entender las relaciones humanas, la existencia, no lleguen a comprendernos, no lleguen a entender que las máximas que exhibimos son, en realidad, banderas que señalan nuestro camino y por ello (estoy seguro de ello) no entienden que estas líneas puedan ser la respuesta a sus insultos, que les respondamos, con canciones, que "nuestra venganza sea el derecho de sus hijos a la escuela y a las flores..." ellos viven en otra realidad, ellos se identifica con "esta realidad" que nosotros estamos empeñados en destruir. Pero, no pasa nada, llevemos a la practica una de esas consignas, seamos "implacables en el combate y generosos en la victoria" y nos toca ser generosos.