ADIÓS QUERIDO PAPÁ

 

 

Lo siento mucho papá, porque creo que esta es la ultima vez que me podré dirigir a vos. En serio lo siento mucho. Es tiempo de que sepas la verdad. Voy a ser breve y claro, la droga me mato papá. Cuando conocí a mis asesinos a eso de los 15 o 16 años de edad. Es horrible, ¿no es cierto?, ¿sabes como  fue?. Un ciudadano elegantemente vestido, y que se expresaba muy bien, nos presento a nuestro asesino, la droga. Yo intente rechazarla. De veras lo intente, pero este señor se metió en mi dignidad diciéndome que yo no era hombre. No es necesario que diga nada mas, ¿no es cierto?.... Ingrese al mundo de las drogas. No hacia nada sin que las drogas estuvieran presentes. Yo sentía que las demás personas, la droga,  mi amiga, sonreían y sonreían... ¿sabes, papá?, cuando uno comienza, encuentra todo ridículo y muy divertido. Incluso a Dios lo encontraba ridículo. Hoy, en este hospital, reconozco que Dios es lo más importante en el mundo, sé que sin su ayuda no estaría escribiendo lo que escribo. Papá, no vas a creerlo, pero la vida de un drogadicto es terrible. Uno se siente desgarrado por dentro. Es terrible y todos los jóvenes deben saberlo para no entrar en eso. Yo no puedo dar tres pasos sin cansarme. Los médicos me dicen que me voy a curar, pero cuando salen de la cuarto mueven la cabeza. Papá, solo tengo 19 años y se que no tengo chance de vivir. Es muy tarde para mí, pero tengo un ultimo pedido para hacerte, habla a todos los jóvenes que conoces y muéstrales esta carta. Diles que en cada puerta de los colegios y en cada aula, en cada facultad, en cada boliche o en cualquier lugar, puede haber siempre un hombre elegante, que va a mostrarle a su futuro asesino, el que destruirá sus vidas. Por favor, hace eso papá, antes de que sea demasiado tarde para ellos también.

Perdóname papá, ya sufrí demasiado. Perdóname por hacerte sufrir también con mis  locuras.

                                                                                                ADIÓS PAPÁ

 

NOTA: El autor de esta carta falleció a pocos días de escribirla, por abuso de drogas.

Esta carta fue publicada en la ciudad de Tandil (Pcia. de Bs. As.) República Argentina en Octubre de 1996.

Pido disculpas si su contenido no cae bien, o entristece. Solo quiero mostrar esta carta, ayudando así a cumplir el pedido del joven.

Anónimo