PARÁBOLA DEL RICO ESTÚPIDO
Y
prosiguió: “Guardaos bien de toda avaricia; que, aunque uno esté en la
abundancia, no tiene asegurada la vida con sus riquezas”.
Y
les dijo esta parábola: Las fincas de un hombre rico dieron una gran cosecha. Y
él pensó “ ¿ Qué haré, pues no tengo donde almacenar mis cosechas ?”. Y
se dijo :” Destruiré mis graneros, los ampliaré y meteré en ellos todas mis
cosechas y mis bienes. Luego me diré: Tienes muchos bienes almacenados para
largos años, descansa come, bebe, y pásalo bien”. Pero Dios le dijo: ¡
Insensato, esta misma noche morirás ! ¿ Para quién será lo que has acaparado
?”. Así sucederá al que amontona riquezas para sí y no es rico a los ojos
de Dios.
Sentido
Una
historia agrícola, vulgar, cotidiana. Un hombre que, honradamente, y después
de una vida de trabajo paciente y duro en sus campos, un año obtiene una
cosecha tan enorme, que tiene que ampliar sus trojes y todos sus almacenes y
graneros. Es más, es tal la magnitud de la cosecha que le asegura el porvenir
para el resto de sus días,. Puede jubilarse, y gozar de la vida con toda
tranquilidad. El futuro, la vida, la tiene asegurada; una vida buena. Pero...esa
misma noche se murió. No por castigo, ni por pecador, sino porque le tocaba
morir.
Dios
emite un juicio sobre aquel hombre: Es un insensato, un necio, ha obrado estúpidamente.
Toda una vida concentrada y absorbida por el dinero, por sí mismo. Y cuando,
honradamente, ha obtenido lo que perseguía, la muerte se lo arrebata. Realmente
un necio. No ha logrado nada. De toda su vida no ha quedado nada. Ha sido una
vida vacía, egocéntrica; no tiene las manos sucias, sino vacías. Sólo hay
que ver las veces que en la parábola aparece el posesivo mío.
Pero
la enseñanza de Jesús no va sólo a condenar lo insensato del proyecto del
hombre aquel, sino la razón de su insensatez: vivir para sí mismo, sin
preocuparse de los demás, ni de Dios. No sólo es necio, insensato, porque, ha
puesto la seguridad en algo que no la daba: el dinero, sino que ha sido el
insensato en el sentido bíblico(Sal.13,1): ha sido un hombre tan absorbido por
sus posesiones, por sí mismo, que, en la práctica, niega a Dios y al prójimo.
Ha sido, vanamente, neciamente rico para sí mismo, pero no para Dios. Su
actitud no ha aprovechado a nadie: ni a él, ni a los demás, ni a Dios.
Ha
sido un pobre-rico, un necio, un insensato . Su existencia ha sido un fracaso
total.
Nuestra
Experiencia
*
El hombre vive hoy en medio de una enorme inseguridad, quizá más fuerte y más
sentida que en otras épocas. Inseguridad exterior e interior muy radical. Por
eso intenta buscar la seguridad, la felicidad segura. Se busca en la riqueza, en
el poder, en los cargos, en la profesión , en la medicina preventiva.
*
La misma sociedad que produce la inseguridad, ofrece remedios para ella. La
sociedad de consumo, que nos sitúa en un equilibrio mundial muy peligroso, nos
ofrece seguridades, hay seguros a todo riesgo, incluso para la muerte se ofrecen
centros de hibernación, en espera de poder ser curables la enfermedades que
produjeron la muerte. Cuando sean curables, volverán a la vida y serán
operados y curados.
Anónimo