CUANDO
EL SER HUMANO JUZGA...
La
irrefrenable tendencia del ser humano a juzgar las acciones de los demás debería
ser sometida al propio juicio de quién la ejercita. Decimos "esto está
bien" ó "esto está mal" ó "esto es lindo" ó
"esto es feo" sin advertir que todas ellas son sentencias de carácter
puramente subjetivo y que sólo responden a nuestra apreciación de la realidad.
Si en lugar de decretar absolutamente que "esto está bien" dijéramos
"esto, para mí, está bien", y en lugar de decir "esto es
lindo" dijéramos "esto me gusta", estaríamos mostrando una
actitud más abierta y admitiendo que esa es nuestra visión de la realidad,
reconociéndole a los demás el derecho de tener las suyas propias, tan válidas
como las nuestras.
Tener
una mente abierta dispuesta a aceptar opiniones diferentes a las nuestras es,
sin duda, positivo y enriquecedor. Porque muchas veces nos permiten detectar
nuestros errores y corregirlos. Y esto se traduce en un mejoramiento de nuestra
persona.
Pensemos bien antes de juzgar las acciones de los demás y de emitir juicios sobre las cosas. Pero no dudemos de someter a un severo juicio a nuestros propios pensamientos y actitudes, que nos sirva para depurar todo lo negativo que hay en nosotros. En cuanto pongamos esto en práctica descubriremos que no tenemos la más mínima autoridad para juzgar.
Graciela Heger A. - Argentina