LOS SUEÑOS
A
todos nos pasa esto: que cuando estamos dormidos tenemos sueños. A veces los
recordamos, a veces los olvidamos. O si no, al despertar sabemos que tuvimos un
sueño, pero lo único que nos queda en la cabeza es un pedacito que luego
desaparece.
A
mí me gusta tener sueños. Por ejemplo: que me hallo un billete de cinco pesos.
O que sé volar, como un pájaro o un avión, ruuuuuuum, voy volando, voy
volando. O que ya tengo quince años y soy piloto de un barco muy grande, y paso
por en medio de las olas.
Hay
sueños que me asustan, y que a veces hasta me hacen despertar. Se llaman
pesadillas.
Hace
poco soñé que me iba siguiendo un tigre verde, y yo no podía correr porque
las piernas se me hacían como atole, y el tigre verde detrás de mí, y ya me
iba a alcanzar, y yo con mis piernas de atole, y el tigre detrás, y entonces
desperté respirando muy fuerte y el corazón golpeándome en el pecho.
Pero otros sueños son muy bonitos: son los sueños en que todo sucede bien, o en los que yo soy héroe. Por ejemplo, que estamos jugando fútbol y yo meto el primer gol. El que más me guste es éste: que unos bandidos quieren hacerle algo malo a mi mamá, y entonces yo llego con una espada muy brillante y los hago corre a todos.
Antonio Alatorre